El fútbol no para en Argentina. Casi sobre el brindis de Nochebuena, Rosario Central y River definirán el último título del año, que es el Trofeo de Campeones. El que se quede con la victoria, ya sea en el juego mismo o en la tanda de penales, podrá pintar una nueva estrella en su escudo. El “Millonario” llega a esta final por haber sido el campeón de la Liga Profesional, que se jugó en el primer semestre de 2023. El “Canalla” accede a este partido por haberse quedado con el título de la Copa de la Liga, hace tan solo seis días, en el duelo decisivo que le ganó a Platense. El choque será este viernes desde las 21, en el estadio “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero, el mismo escenario en el que los dirigidos por Miguel Ángel Russo dieron la vuelta olímpica el sábado pasado. El árbitro designado para este encuentro es Facundo Tello y en el VAR estará Héctor Paletta.
Central tiene una ventaja y una contra en la previa de este duelo con River. A favor, el ánimo del plantel y del cuerpo técnico están por las nubes, luego de celebrar un título que la institución rosarina venía buscando desde hacía más de tres décadas. La desventaja es que los futbolistas “canallas” tuvieron poco tiempo de recuperación luego del esfuerzo realizado ante Platense, mientras los dirigidos por Martín Demichelis dispusieron de dos semanas para descansar y entrenar pensando en la final de este viernes.
Por una alegría que no tenga fin
Los “canallas” ya tuvieron su regalo de Navidad. El sábado pasado, en la caliente tierra santiagueña, celebraron a más no poder el título logrado y los festejos se prolongaron al inicio de la semana. Ese viento de cola es el que pretende aprovechar Miguel Ángel Russo para dejar atrás el desgaste físico y emocional de todo el año y encarar esta posibilidad histórica de sumar dos estrellas para el escudo en menos de una semana. “Esta alegría es para la gente, hay que disfrutarlo, pero ya estamos pensando en River”, advirtió Russo el sábado pasado mientras besaba el trofeo de la Copa de la Liga.
El entrenador “auriazul” está obligado a meter un cambio en defensa, por la lesión de rodilla que sufrió el lateral Damián Martínez en el segundo tiempo contra Platense. En lugar del “Gitano”, ingresará Juan Cruz Komar, un defensor central que ya tiene bastante experiencia marcando la punta derecha.
El resto del equipo sería el mismo que salió a jugar ante el “Calamar”, aunque persiste una duda hasta último momento. Al estar River enfrente, que es un equipo con mucho poder ofensivo y gran capacidad para lastimar a partir de la tenencia hegemónica de la pelota, más el lastre físico que tiene Central, no sería descabellado pensar en el regreso de Agustín Toledo para armar un mediocampo más combativo, que pueda cortar los circuitos de juego “millonarios”. El tema es que, para que ingrese Toledo a la formación inicial, debería dejarle su lugar Maximiliano Lovera, la gran figura y autor del gol del campeonato ante Platense. La lógica indica que el formoseño estará desde el arranque.
El equipo de Rosario Central para definir el campeón del año, será: Jorge Broun; Juan Cruz Komar, Facundo Mallo, Carlos Quintana, Agustín Sández; Maximiliano Lovera, Kevin Ortiz; Tomás O`Connor, Ignacio Malcorra, Jaminton Campaz; Luca Martínez Dupuy.
“River tiene una forma de jugar que normalmente no la cambia. Esperemos que sea un partido intenso. Todos queremos ganar. Es un rival que siempre respeto mucho”, declaró Miguel Russo en la conferencia previa a este duelo. Y luego arengó: “Es muy simple, esto es una final y las finales son todas iguales: las querés ganar. Nadie se relaja”.
La presión de River y de Demichelis
Aunque parezca mentira, River se juega mucho en este último partido del año. No hay dudas de que, de los dos equipos, es el que más tiene para perder en caso de que no se dé un resultado positivo. Más allá del título en la Liga, que le dio al “Millonario” la posibilidad de jugar esta final pero que ya quedó lejos en el tiempo, el saldo le da negativo al conjunto de Núñez, que gastó una millonada de dólares para ir por objetivos mayores, como la Copa Libertadores, y se quedó a mitad de camino en todas las competencias del segundo semestre de 2023. Esto se tradujo en una presión extra para el técnico Martín Demichelis, que da la sensación que está caminando todo el tiempo por la cornisa. Solo un triunfo en esta final le aportará algo de tranquilidad al cuerpo técnico para organizar la temporada que se viene.
La final del Trofeo de Campeones de este viernes será la última función con la camiseta de River para varios históricos como Enzo Pérez y Nicolás De la Cruz y se abren muchas dudas para la continuidad de los contratos que se terminan a fin de año y también por posibles ventas. En ese sentido, el 31 de diciembre se terminan los contratos del capitán Enzo Pérez, Emanuel Mammana, Jonatan Maidana, Bruno Zuculini, Matías Suárez y Leandro González Pírez y el mercado de pases tiene la posibilidad de salida para De la Cruz y Salomón Rondón.
Demichelis realizaría una sola modificación en comparación al once inicial que paró en la semifinal del pasado sábado 9 de diciembre en la que cayó por penales, justamente ante Central. El delantero colombiano Miguel Borja ingresará en lugar del venezolano Salomón Rondón, quien pidió rescindir anticipadamente el contrato por problemas de adaptación de su familia. El resto del equipo será el mismo que alineó ante el “canalla” en la pasada semifinal. Aunque en las últimas horas surgió la información de que el DT “millonario” podría incluir desde el arranque al “Diablito” Echeverri, el prometedor chico de las inferiores y del seleccionado juvenil.
Los once de River en la final serían: Franco Armani; Sebastián Boselli, Paulo Díaz, Rogelio Funes Mori, Enzo Díaz; Enzo Pérez, Nicolás De la Cruz; Pablo Solari, Facundo Colidio, Esequiel Barco; Miguel Ángel Borja.