Históricamente, la ciudad de San Nicolás, ubicada en la provincia de Buenos Aires en el límite con Santa Fe, fue conocida a nivel nacional por la devoción de los fieles a la virgen, cuyo santuario es visitado todos los años por miles y miles de personas. Hasta allí irán los hinchas de Rosario Central este jueves por la tarde-noche, con la convicción de ser los campeones vigentes de la Copa de la Liga y con la fe puesta en el entrenador y en los futbolistas para revertir el mal comienzo de este 2024.

Los “canallas” recibirán en ese extraño escenario a Independiente Rivadavia de Mendoza, uno de los equipos ascendidos en esta temporada que, al revés de Central, inició el torneo siendo una de las sorpresas. El DT Miguel Ángel Russo hará cambios para tratar de enterrar la goleada que Talleres le propinó a su equipo el sábado a la noche.

Rosario Central muda su localía a San Nicolás, un escenario que habitualmente se utiliza para los encuentros de Copa Argentina, a raíz del pésimo estado del campo de juego del “Gigante” de Arroyito, que está en obras desde hace casi tres meses. El estadio “canalla” fue utilizado en el primer partido como local, cuando igualó sin goles con Banfield, y la cancha estuvo prácticamente intransitable, convirtiendo al partido en un bodrio.

“Pido disculpas a los socios y a los hinchas, a todo el pueblo canalla y asumo mi responsabilidad. Cuando empezamos las obras sabíamos que deberíamos jugar dos o tres partidos fuera del Gigante, pero como logramos el título después de tantos años nos pareció que debíamos festejarlo en nuestra casa. Por eso ahora vamos a jugar dos partidos fuera del Gigante”, explicó el presidente “auriazul” Gonzalo Belloso.

El problema radica en que Central cuenta con 84 mil socios, que llenan el “Gigante” en cada partido y muchos de ellos quedan afuera, y el estadio de San Nicolás tiene una capacidad de apenas 20 mil espectadores. Por eso, la mayoría de los hinchas no podrá presenciar este encuentro de la cuarta fecha de la Copa de la Liga. La dirigencia “canalla” evaluó jugar de local en Colón o en Unión, pero esa idea no prosperó y finalmente se eligió el reducto nicoleño.

Con respecto al equipo, que viene de sufrir una dura caída 4-1 como visitante de Talleres en Córdoba, el técnico Miguel Ángel Russo tiene a su disposición al marcador lateral derecho Damián Martínez, uno de los referentes del plantel, que se recuperó del esguince de rodilla que sufrió en la final de la Copa de la Liga que Central le ganó a Platense en Santiago del Estero, en diciembre pasado.

Asimismo, Russo cuenta también con otro lateral derecho, el ex defensor de Banfield Emanuel Coronel, quien se sumó a Central esta semana y ya se entrenó con el plantel profesional "canalla" en el predio de Arroyo Seco. El entrenador lo probó en los ejercicios tácticos y tiene chances de ser titular este jueves desde las 19.30 en San Nicolás.

Baja cosecha

En tres fechas disputadas del nuevo torneo, Central suma dos puntos, producto de los empates iniciales ante Atlético Tucumán y Banfield. Luego llegó la dolorosa y estrepitosa caída en Córdoba. Esta vez no jugará en el “Gigante”, pero frente a los mendocinos el “Canalla” tiene la misión de mantener su impactante invicto jugando de local. Solo que esta vez no le alcanzará con un empate para mejorar su ubicación en la tabla y deberá salir a buscar el triunfo para recuperar terreno.

Independiente Rivadavia está en la parte alta de la tabla de la Zona A de la Copa de la Liga. Luego de caer en su debut ante Independiente de Avellaneda de local, dio la sorpresa al vencer a Gimnasia en La Plata y en la fecha pasada derrotó en Mendoza a Huracán. Con esos seis puntos y con el empuje de pertenecer ahora a la elite del fútbol argentino, el conjunto dirigido por el relator de fútbol Rodolfo De Paoli intentará complicarle la noche a Central.