La editorial Random House edita una nueva versión de los cuentos completos del creador del realismo delirante, Alberto Laiseca. Lo novedoso de la edición es que reúne diez relatos inéditos en una versión muy cuidada y trabajada por su discípulo y asistente personal Sebastián Pandolfelli. El prólogo de la ardua recopilación es obra del escritor y alumno de sus talleres Leonardo Oyola (Kryptonita, Bolonqui, Ultra Tumba).

La velada será el jueves 7 de marzo a partir de las 20:30 en Refi (Vélez Sársfield 641) y Federico Aicardi mantendrá una dinámica charla con ambos escritores.

Las entradas son con reservas previas en REFITICKET.AR y habrá un servicio de bufete.

Desde Mirador Provincial dialogamos con Sebastián Pandolfelli quien contó que el proyecto de editar la obra de Laiseca, lo tenía Ana Laura Pérez editora de Random House hace unos años: “Esto empezó con Laiseca vivo en el geriátrico, él estaba terminando de escribir su obra Camilo Aldao y ahí ya hubo un acercamiento de parte de la editorial con la intención de publicarlo. En diciembre del 2016 Laiseca falleció y todo se retrasó un poco. Tanto la editora de Random como Julieta, la hija de Laiseca, consideraron que yo era la persona indicada para hacer este trabajo, debido a mi cercanía con Alberto”.

Sobre la relación con el maestro Pandolfelli señaló:“Yo fui alumno de Lai, empecé a realizar un taller con él en el 2003 y estuve a su lado hasta el día de su muerte. Fueron muchos años y a través de los años se fue dando una relación de amistad y pase de ser su discípulo a ser su amigo y a acompañarlo en un montón de situaciones más allá de ser un alumno del taller. Teníamos una relación tipo maestro discípulo. Por eso conozco al personaje público y al Laiseca interior, dentro de su casa. También tengo una cercanía con su obra, lo he visto trabajar, escribir”.

El proceso de recopilación

Sebastián Pandolfelli dijo sobre el proceso de recopilación de la obra: “se iba a publicar Camilo Aldao en el 2016, finalmente eso no pasa, y con el correr del tiempo, cuando nos pusimos a charlar con la intención de publicar cosas de Laiseca, tanto a Selva Almada como a la editora de Random se le ocurre juntar unas novelas en un volumen, porque en aquellos tiempos habían aparecido unos textos inéditos. Encontré una novela que era la primera que escribió en el año 66, se llama Sindicalia. El año pasado se publicó un primer volumen de su obra, Hybris que reúne la primera novela que escribió, la última que escribió en el geriátrico (Camilo Aldao) y una novela que era muy difícil de conseguir y trata sobre Vietnam, La puerta del viento”.

Luego vino el proyecto de la reedición de los cuentos completos, “ya existía una versión del 2010 que hizo Gastón Gallo, pero con el correr de los años fueron apareciendo entre los papeles de Lai algunos textos inéditos. Yo me tomé el trabajo de leer todo, revisar que era cuento, que cosa crónicas, o anotaciones que quizás no tenían valor literario. Fue un gran trabajo porque Laiseca escribía a mano, con una letra imprenta mayúscula, pero de una forma bastante caótica y desordenada, entonces muchas veces tuve que hacer un poco de arqueología en esa letra, para descubrir entre las tachaduras y las manchas de las hojas. Algunos de esos fragmentos de su obra lo vamos a proyectar para que el público los vea”.

Sobre el evento del jueves 7 de marzo dijo: “el público se va a encontrar con una charla introductoria a la obra de Laiseca que daremos Leo y yo, contando anécdotas del taller y foco en el volumen”.

El Laiseca cotidiano

-Tuviste la posibilidad de conocerlo en la vida íntima, ¿cómo era Laiseca en sus procesos creativos?

-La palabra que mejor lo define, es que era un soldado. Tenía que hacer un laburo, iba y lo hacía. Él decía que para escribir hay que “leer más, vivir más y escribir más”. Ese era su mantra, y por sobre todo el trabajo. Si tenía que quedarse sin dormir lo hacía. Escribía todo el tiempo y después se dedicaba a corregir. Escribía a mano y luego lo iba pasando a máquina de escribir. En el tipeado corregía con Liquid Paper, a mano, nunca usó computadoras.

Laiseca estaba en contra de Internet, decía que era un invento del Principe de las Tinieblas y tenía toda una teoría de como los pibes se distraen y leen menos. A su máquina de escribir la llamaba “mi máquina soviética”.
Te doy un ejemplo de su vínculo con el trabajo, él varias veces fue jurado de concursos. Es algo que se sabe, que cuando te mandan la pila de cosas para leer, si es malo, el jurado lo ojea y lo descarta, porque muchas veces es inconmensurable la cantidad de trabajos para leer. Yo lo he visto a Laiseca leer trabajos completos, todos los libros que le mandaban y en todas tenía algún comentario para hacer. De esa manera trabajaba y decía “no puedo ojearlo un poco porque capás que después mejora, hay que darle una oportunidad”. Así era él trabajando, un soldado.

-¿Cómo es esa teoría de la Internet?

-La Internet, las tarjetas de créditos y la cerveza Quilmes son inventos del Principe de las Tinieblas. Lo de la cerveza lo agregó después, cuando le empezó a hacer mal la Quilmes y empezó a tomar Heineken. Decía que la cerveza hay que tomarla natural, no tomaba cerveza fría. Las tenía en un cajón, y las tomaba natural.

Cuando Internet apareció en las casas decía que iba a hacer que los pibes se distrajeran mucho, que iba a haber sobre información, porque como invento está bueno, pero puede ser mal utilizado. Él tenía algunas creencias esotéricas, nunca hablamos de eso. Tiraba algunas puntas, pero las dejaba ahí, nunca se sabía si hablaba en joda o en serio, pero lo repetía bastante.

-¿Y con los mosquitos?

-Con los mosquitos tenía un tema también, de hecho la novela La hija de Kheops le dedica páginas a como los mosquitos molestaban a los obreros que construían las pirámides, y eso es porque esa novela él la escribió cuando tuvo la única casa que era de su propiedad, después la tuvo que vender y alquiló hasta el final de su vida.

Él tenía una casa en Escobar, con un patio grande, perros y gatos. Mientras escribía la novela se lo morfaban los mosquitos y por eso mete el tema mosquitos que es importantísimo en esa novela. Después cuando vivía en su último departamento, tenía una especie de guerra personal con las mosquitas, esas que son chiquitas y que a veces con la humedad aparecen en los baños. Las mataba sin tocarlas, siempre las aplastaba con algo. Tenía un cuaderno donde iba marcando una a una las mosquitas que mataba y decía que tenía una guerra personal contra “Las Mosquitas de la muerte”, como las llamaba. Tenía arriba de la mesa sus vasos tapados con un repasador para que no se les apoyaran esas mosquitas. Cada tanto te contaba la cantidad que llevaba, era un loco lindo.

Los invitados de lujo

Sebastián Pandolfelli nació en Lanús, Buenos Aires, en el año 1977. Es músico, compositor y escritor. Fue discípulo y asistente del escritor Alberto Laiseca. Publicó el poemario Esquina de Diamante (Peces de Ciudad, 2017) y el libro de relatos Diamante (Editorial Galerna, 2017). Publicó también cuentos en diversas antologías. Colaboró en medios gráficos como Tiempo Argentino, Clarín, Izquierda Diario y otros. Coordina talleres de escritura creativa para jóvenes y adultos en diversos espacios.

Leonardo Oyola nació en 1973 y creció en el oeste del Gran Buenos Aires. Sus cuentos han sido seleccionados en varias antologías y medios gráficos de nuestro país, Uruguay, Colombia, México, España y Francia. Tiene publicadas las novelas Santería y Sacrificio en la colección "Negro Absoluto", dirigida por Juan Sasturain, además de Siete y el Tigre Harapiento, Hacé que la noche venga, Bolonqui, Gólgota y Chamamé. Su anterior novela, Kryptonita, se convirtió en un fenómeno editorial y fue llevada al cine por Nicanor Loreti en 2015, con enorme repercusión. Se adaptó como serie de televisión, "Nafta Súper", por el canal Space en 2016 y recientemente se publicó la versión en cómic con ilustraciones de Max Aguirre.

El evento

El jueves 7 de marzo a las 20:30 en Refi (Velez Sarsfield 641) se vivirá una noche junto al maestro de maestros: Alberto Laiseca. Se recordará al gran autor argentino junto a Sebastián Pandolfelli (discípulo y asistente de Laiseca) y Leonardo Oyola (escritor y alumno) quienes presentarán la edición revisada y actualizada de los cuentos completos de Lai. También habrá proyecciones de material inédito del maestro y una charla coordinada por Federico Aicardi.

La entrada es libre y gratuita con reserva de lugar en REFITICKET.AR. Cabe señalar que la velada será acompañada por un servicio de bufete.