El gobierno de la provincia no descarta la hipótesis de que la presencia en territorio santafesino de Mauricio Caníbal Laferrara, el jefe de los sicarios de la banda del narco rosarino Esteban Lindo Alvarado, haya tenido que ver con un posible atentado contra el gobernador Maximiliano Pullaro.
Así lo admitió el secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Omar Pereira, en diálogo con el periodismo en la ciudad de Rosario, acompañado por el secretario de Análisis y Gestión de la Información, Esteban Santantino. Pereira indicó que los siete crímenes comprobados en los que estuvo involucrado Laferrara, y por los cuales estaba cumpliendo condena hasta su fuga en octubre pasado, estuvieron vinculados a "venganzas". Y que su captura se había producido, precisamente, durante la gestión del actual mandatario como ministro de Seguridad.
Laferrara, de 28 años, fue detenido el viernes pasado en Andino, departamento Iriondo, donde se ocultaba tras haberse logrado fugar en un container de basura de la cárcel federal de Devoto en octubre pasado.
En el procedimiento que terminó en la detención de Laferrara, como destacó Pereira, fue clave la creada área de Inteligencia Criminal en la Provincia, y el trabajo mancomunado con Nación, la Justicia Federal, el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el Ministerio Público de la Acusación, y el Poder Judicial.
"Estamos hablando de una persona que ha matado por encargo, a sangre fría. Para decirlo en pocas palabras: no era un soldadito que sale y mata, no era alguien que improvisaba; era una persona de temer", había advertido ya el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia, Pablo Cococcioni.
Objetivo prioritario
A partir de la asunción de las nuevas gestiones, nacional y provincial, Laferrara pasó a ser un objetivo principal por el peligro que significaba esta persona en libertad.
"Había rumores de que Caníbal estaba planeando un crimen de alto impacto político. Sólo podemos conjeturar porque de estos temas no suele haber evidencias concretas. Lo cierto es que la persona número 1 a la que habría mandado Alvarado para cometer un hecho de ese nivel de atrocidad o de otros hechos contra la población civil, era él. En cualquier caso era una bomba de tiempo para los santafesinos que esta persona estuviera en libertad", afirmó el ministro Cococcioni.
Pereira, por su parte, sumó como factor de preocupación el intento frustrado de fuga del propio Alvarado, y también a los efectos de que "uno de los objetivos más importantes fuera recapturar a este personaje, habida cuenta de que constituye el brazo armado" del narcotraficante.
Omar Pereira, secretario de Seguridad Pública del Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe.Foto: Archivo
Al respecto, el funcionario avaló la hipótesis de que el gobernador Pullaro y su ministro Cococcioni pudieran haber estado en la mira del sicario, por cuanto "fue detenido en la gestión de Pullaro como ministro de Seguridad. Y las personas que están con cadena perpetua, como es el caso de Alvarado, tienen como objetivo, aparte de tratar de mantener sus negocios ilegales, el de la venganza. Y la venganza máxima acá es el gobernador Pullaro".
Pereira negó que las tareas de inteligencia hubiesen brindado elementos certeros en orden a dar indicios de un plan de ese tipo, pero ratificó que "es una suposición a partir del modo en que siempre se ha manejado. Todos los homicidios cometidos por Laferrara tienen que ver con venganza".
"La presencia en territorio santafesino de un individuo que ha sido un sicario bastante eficiente, un hombre que era la mano derecha de Alvarado, que se fugó de la cárcel, el posterior intento de fuga de Alvarado, todo esto nos indica que tiene que haber habido un objetivo importante", completó.