Con nuevas facturas de Aguas Santafesinas que llegaron a las residencias y que rondan entre los 18 mil y más de 30 mil pesos, las quejas se hicieron sentir fuerte en las redes sociales ante aumentos que superan, en algunos casos, el 50 % las boletas del tercer bimestre. Por eso, desde el Concejo pretenden que se empiecen a instalar medidores para que se pague por consumo, tal y como sucede con la luz y el gas.
Hay que recordar que desde que comenzó la nueva gestión ya estaban estipulados una serie de aumentos. A fines de enero de este año el gobierno provincial aprobó a través de la Resolución N° 073, el aumento del agua del 190 % para el segundo bimestre del año, con vencimiento en marzo; de un 52 % para el tercer bimestre, con vencimiento de mayo; y de un 24,92 % para el cuarto bimestre de 2024, con vencimiento en julio. Así, en lo que va del año lleva un aumento acumulado del 450 % y se espera que para el segundo semestre haya más retoques.
En este sentidola provincia presentó una solicitud en la Legislatura para que se declare el estado de emergencia de la empresa Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa) y, entre otras cuestiones, propone cambios en el régimen tarifario y en la regulación del servicio de agua potable y de cloacas en la provincia.
Todo eso en el marco de lo que las autoridades definieron como un déficit "alarmante y sin precedentes" y de una tarifa que aún presenta, a pesar de los últimos reajustes, "un retraso superior el 200 %", según planteó la presidenta de directorio de la compañía, Anahí Rodríguez.
El Concejoi de Rosario en alerta
Ante tantas quejas de vecinos y vecinas que aluden que no pueden afrontar los nuevos incrementos en las boletas, es que desde el Concejo de la ciudad impulsan con cierta urgencia que se pueda cobrar el servicio de agua mediante lo que se consume y no por metro cuadrado, como sucede en la mayoría de los casos.
La intención es que la operadora del servicio de agua potable distinga en la facturación de propiedad horizontal el consumo de cada departamento y, además, el gasto común de todo el inmueble. Se trata de avanzar en el modelo que determine la tarifa en función del consumo, tal y como sucede con la energía eléctrica y con el gas.
Según contó a Mirador Provincial el autor de la iniciativa es el concejal Fabricio Fiatti, del bloque Arriba Rosario, “nuestra ciudad contaba, en 2018, con sólo un 27% de domicilios con medidores instalados, datos que no se han actualizado a la fecha, y el principal sistema de facturación sigue siendo el de consumo presunto por metro cuadrado, donde cada usuario no paga por los litros que consume, sino por los metros cuadrados de su inmueble”.
El problema radica en que Assa despliega muy despacio la instalación de micromedidores en la red que opera en la ciudad. El reclamo siempre estuvo en boca de todos a modo de reclamo ante la mirada injusta de quienes no utilizan tanto el servicio pagan sumas abultadas y quienes se exceden pagan poco.
En las ciudades donde se instalan medidores, “los datos indican que el consumo es de aproximadamente 150 litros por habitante por día, mientras que en aquellas donde no hay medición del agua, ese consumo varía entre los 350 y los 550 litros, inclusive, en algunos casos”, detalló Fiatti.
Para poder avanzar, se requiere de acción y decisión provincial “tal como sucedió en anteriores gestiones del Frente Progresista”, que lograron que ciudades como Firmat, Cañada de Gómez, Capitán Bermúdez, entre otras, “cuenten con un gran porcentaje de medidores instalados”, y “vuelve a ser prioritario para las nuevas autoridades de Aguas Santafesinas”.
Desde lo local, “proponemos un doble enfoque del tema, a desarrollar en conjunto con Assa a través de acciones inmediatas y de acciones a mediano y largo plazo”.
En lo que hace a lo inmediato, “estamos solicitando a ASSA la actualización precisa del estado de medición del consumo en la ciudad junto al desarrollo de una campaña de micromedición que permita promover la instalación de medidores y dar a conocer las ventajas de medir el consumo de agua potable para los usuarios residenciales”, indicó el concejal.
Respecto de las acciones a mediano y largo plazo, “proponemos modificar nuestro reglamento de edificación, para que desde la construcción sea obligatoria en la ciudad, la instalación de elementos que permitan medir el consumo de agua, tanto a nivel de micromedición, es decir, individualmente por cada unidad, como así también de macromedición, para en una primera etapa poder medir el consumo total de los consorcios, y dividir lo que se destina para usos comunes como los exclusivos de las unidades de vivienda”, concluyó.