Es una constante del Central de Miguel Ángel Russo: cuando todo parece difícil, aparece la experiencia del entrenador y el temple de sus jugadores para plantarse y dar la talla. Por supuesto que no siempre las cosas salen del todo bien, porque no hay que olvidar que el “Canalla” fue al repechaje contra Inter de Porto Alegre porque no pudo meterse en los octavos de final de la Copa Libertadores, pero en general el conjunto rosarino no defrauda a sus hinchas a la hora de afrontar paradas bravas. Y así sucedió este martes por la noche en Porto Alegre, donde Central aprovechó la ventaja mínima que había sacado en el “Gigante” de Arroyito, pegó duro con el gol de Agustín Sández en el primer tiempo y después aguantó con suficiencia la atropellada de Inter en el tramo final del partido. Así se metió en octavos de la Copa Sudamericana, donde chocará con Fortaleza, otro equipo fuerte de Brasil.

Inter es un grande del continente que pasa por una crisis futbolística. De hecho, viene de despedir al técnico argentino Eduardo “Chacho” Coudet a raíz de los malos resultados. Económicamente es uno de los clubes más poderosos de Brasil. Basta con repasar que ante Central terminó atacando con Rafael Santos Borré, Enner Valencia y Lucas Alario, tres futbolistas de enorme jerarquía internacional. Y en el arco tiene a Sergio Rochet, el muy buen arquero de la selección uruguaya de Marcelo Bielsa. Y en la mitad de la cancha tiene jugadores que han vestido la camiseta del seleccionado brasileño.

Con una formación más modesta desde lo económico, pero que en el último tiempo se acostumbró a estas batallas de categoría internacional, Central se plantó en el imponente estadio “Beira Rio” y regresó a Rosario con la clasificación debajo del brazo. El conjunto rosarino casi no tuvo fisuras y, si bien tuvo que aguantar los embates de Inter después del empate, terminó el partido bien plantado cerca de su arquero Jorge Broun, sin grandes sufrimientos.

Ahora Central seguirá su camino en la Copa Sudamericana, un torneo que, a decir verdad, está hecho más a la medida de las posibilidades del equipo rosarino, pero que también cuenta con grandes potencias continentales como Boca, Corinthians, Racing, Cruzeiro, entre otras. Fortaleza, el conjunto dirigido por el argentino Juan Pablo Vojvoda, es otro de los muy buenos equipos que tiene esta competencia y será el rival de los “canallas” en octavos de final. Se jugará primero en Rosario y la revancha será en el norte de Brasil.

“Que la gente de Central esté contenta es un honor”, aseguró el entrenador Miguel Ángel Russo, muy emocionado después de la clasificación de su equipo. “Algunas cosas uno las quiere de otra manera, pero ante un rival de mucho nivel logramos pasar una etapa que era lo más difícil”, analizó el experimentado DT, acostumbrado a este tipo de desafíos.

Russo marcó las diferencias, respecto del semestre anterior: “Después de la pretemporada somos otra cosa. Nos cuesta elegir a los titulares, muchos periodistas hablan de equipo alternativo y titulares, pero los muchachos me están mostrando que no hay titulares ni suplentes”. Además, valoró el buen nivel individual de algunos de sus futbolistas: “Lo de Joni (Gómez) fue bueno, lo del Bicho (Campaz) por otro lado también”, destacó Miguel.

Pero más allá de la alegría que invadía a la delegación “canalla” por la clasificación, que era el gran objetivo en esta etapa, Russo puso un freno y les recordó a sus jugadores que ahora tienen que poner las energías en el torneo local. Este sábado Central recibe a Huracán y el miércoles que viene visita a Unión, para ponerse al día en la Liga Profesional. “Tenemos que jugar el sábado y hay que seguir compitiendo y aprovechando la localía. Demostramos que estuvimos a la altura, sobre todo por la jerarquía del rival”, cerró el conductor de Central.