En el marco de la presentación de su último libro en Villa Domínguez, Mirador Entre Ríos diálogo con el bibliotecario, docente y escritor Diego Quiroga, quien comentó acerca de la temática de su obra. “Semillas de Calafate es una novela infantil de nueve capítulos, en esa historia se cuenta la guerra de Malvinas 40 años después, con protagonistas niños, porque yo escribo para chicos. Mis personajes siempre van a ser ellos, quienes nos van a demostrar a grandes y a chicos que hay otras formas de volver a Malvinas que no sea la guerra y esas formas es lo que cuentan Agustina y Beth, que son las protagonistas. La trama se desarrolla con un puñado de semillas que viajan muy lejos, llegando a un lugar en donde los intereses y el poder de los hombres no tienen soberanía: el corazón de los niños”.
“Agustina y Beth –prosiguió– se conocen a través de un particular viaje. Desde ese entonces se hicieron muy cercanas. Para ellas no existen fronteras, tratados o conflictos, sino un montón de cosas que las hermanan. ‘Quien come calafate algún día vuelve’, dicen en la Patagonia. Y… ¿si hay otros caminos para volver?, plantea la incógnita que la sobrevuela”.
Quiroga sostuvo que “acá hay niños y niñas, cabecitas que se van a disparar, escribir y poner en palabras sentimientos y cosas que nos pasan. Me sucedía lo mismo cuando era chico y no podía decirlo, entonces lo escribía, lo que sea. Cuando escribimos sentimos que nos sacamos las cosas de encima, uno juega y después esas historias pueden convertirse en cuentos, novelas y otros géneros literarios”.
VOCACIÓN
Acerca de su relación con los libros y la lectura, el autor afirmó sobre la biblioteca que “este lugar es muy significativo, mi madre desde aquí me llevó a este camino tan lindo. La última imagen que tengo de ella es con un libro en la mano y ese es un legado, dentro de todas las cosas que me dejó. Soy bibliotecario porque elegí estar cerca de los libros, primero como lector, después como alumno, bibliotecario y ahora como escritor, creo que es el mejor lugar para presentar un libro”, explicó.
Sobre su nueva obra, Quiroga argumentó que “el sentimiento de Malvinas está, sin embargo, a mí me pasa en escuelas primarias donde trabajo que los chicos no entienden el tema de la guerra, de cómo se llegó a eso, y es el disparador de la historia. Hay un sentimiento y una movida de paz de ambos lados del conflicto. Semillas de calafate atravesó el océano y llegó a ex combatientes de Malvinas de Inglaterra”.
LA MIRADA DE LOS NIÑOS
“En realidad –admite Quiroga– la historia nació de mi trabajo como docente instalando el tema con alumnos de sexto grado. Se desarrolló una charla muy buena porque los chicos tienen una mirada, por suerte, totalmente distinta a los adultos. Cuando hablan de la guerra no entienden como los mayores podemos llegar a la destrucción de ciudades y familias, en definitiva, de la vida humana. Todos los mensajes que recogí de mis alumnos dejan una gran enseñanza, me hicieron pensar durante varios días sus miradas pacíficas y esperanzadoras. Por eso ‘Semillas de calafate’ es una historia de amistad, esperanza y, sobre todo, de paz”.
El escritor mencionó que “la leyenda del fruto del calafate tiene un mensaje muy particular que dice: ‘quien lo come, algún día quiere volver’ y los argentinos tenemos un sitio al que queremos volver y es Malvinas, en eso el planteo particular desde la mirada de los niños está limpio de la guerra”. Y agregó que otro de sus libros, “La botellita de Valentín”, “habla de las personas con discapacidad, contando la historia de los niños de manera esperanzadora porque la discapacidad a veces no es física sino social. Los niños habitualmente no ven la discapacidad sino los adultos que, por miedos, prejuicios o por decir ‘ojalá que no nos pase en la familia’ hacemos esa diferencia. Ese libro tiene un mensaje de inclusión plena, no de discursos sino de acción”.
INCENTIVAR LA LECTURA
“Domínguez es mi pueblo y el lugar donde nació mi gusto por la lectura. Siempre todo lo lindo que me pasa en la escritura, lo traigo para compartirlo con mi gente, mi familia y la comunidad, en este caso es una novela, pero también tengo otras publicaciones que son cuentos infantiles y leyendas. El público infantil es crítico y si no le gusta algo no lo va a leer. Es un público ávido que necesita historias, las buscan y siempre están a la espera de que las podamos compartir”.
Quiroga aseguró que se “necesitan más adultos leyendo para que los chicos nos vean y eso es la clave para tener lectores niños. A mis libros los publico no solamente en formato papel sino digital y también tengo mi canal de YouTube donde hago audiolibros. El primer libro se llama “Sucedió en la biblioteca”, publicado en 2016; en 2018 “La botellita de Valentín” y después participé de antologías nacionales, provinciales y el año pasado en una internacional Argentina - España por la unidad de los pueblos”.
Finalmente, invitó a buscarlo: “En las redes sociales Instagram y Facebook soy Diego Quiroga escritor. Los libros están distribuidos a través de la editorial La Hendija, de Paraná, con catálogo venta y entrega en todo el país. Por un tema geográfico habitualmente asisto más a mi zona donde vivo, que es Diamante, y si no vamos acordando, con las escuelas o con las comunidades que me invitan, la forma de solventar los gastos y que los chicos puedan tener la posibilidad de conocer al escritor, contagiarse con la lectura y llevarse una historia”.
SOBRE EL AUTOR
Diego F. Quiroga nació en Villa Domínguez. Actualmente reside en Strobel (Diamante). Es técnico bibliotecario documentalista egresado de la Facultad de Ciencias de la Gestión (Uader). En 2013 su trabajo fue reconocido con el Premio Bibliotecas Escolares Argentinas por la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la Argentina, y en el 2015 con el Premio Pregonero en el Marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, otorgado por la Fundación El Libro. En el año 2019 fue distinguido Como Docente Destacado para el Premio Maestro Manuel Antequeda por el Departamento Diamante. Es autor de “Sucedió en la Biblioteca…cuentos con olor a libros” (2016) y “La botellita de Valentín” (2018), publicados por Editorial La Hendija. Ambos libros declarados de Interés Educativo por el Consejo General de Educación de Entre Ríos. También participó de varias antologías de literatura infantil y juvenil, entre ellas, con el cuento Las dueñas de la siesta, participa de la Antología Cardumen, Editorial de Entre Ríos (2019).