El pasado domingo 4 de mayo se disputó el partido final del octogonal de la Liga Regional Totorense de Fútbol, entre el local Atlético San Genaro y el visitante Alba Argentina de Maciel, ambos equipos del departamento San Jerónimo.
Esa tarde se determinó no sólo el chequeo de simpatizantes, sino también de jugadores de ambos clubes en el marco del programa Tribuna Segura. La gran sorpresa fue cuando al hacer la verificación a través del DNI de uno de los integrantes del elenco visitante, quedó determinado que pesaba sobre él un pedido de captura por una participación en un homicidio.
As es, Jorge B. quien durante un tiempo jugó en el club, quedó detenido desde el fin de semana y este jueves se llevó a cabo la instancia imputativa, por lo que además se determinó su prisión preventiva.
Grave calificación doble
La audiencia tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal de Rosario del MPA, donde el juez de primera instancia, Dr. Gonzalo Fernández, determinó que al menos por 90 días este sujeto deberá estar detenido en una causa que tiene la carátula penal de “amenazas calificadas por el uso de arma de fuego en calidad de coautor” y “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de partícipe necesario”, nada más y nada menos.
El hecho, investigado por los fiscales Alejandro Ferlazzo y Gisela Paolicelli, quien finalmente determinó el domingo su remisión a la justicia rosarina, ocurrió en la tarde del 27 de noviembre de 2020 en un quiosco ubicado en la calle Olavarría, de la ciudad del sur provincial.
Al parecer, por hacer una broma, Claudio Román discutió primero con una mujer –condenada luego a dos años de prisión por amenazas- a la salida de ese comercio y luego, al ir a otro quiosco cercano, se encontró con el ahora detenido, quien le arrojó una piedra. Pero la situación no terminó allí ya que cuando la víctima volvió a su casa, el jugador de fútbol y un cómplice, Cristian R. –ya condenado por este hecho a 14 años de prisión- pararon una moto en la que iban y dispararon contra la vivienda.
Cuando Román salió a quejarse, el acompañante del futbolista le tiró dos veces causándole la muerte por los impactos de bala en su cuerpo.
Tras el hecho, los dos ocupantes de la moto se dieron a la fuga, y recién 3 años y 8 meses después, Jorge B. pudo ser detenido y ahora esperará el juicio condenatorio entre rejas.