Pasó una nueva edición del clásico rosarino, el último de este 2024, y como casi siempre ocurrió de 2013 a esta parte, resultó ganador Rosario Central. El “Canalla” se quedó con el festejo en los últimos tres enfrentamientos consecutivos y engordó el historial a su favor, que ahora registra 19 partidos arriba de su histórico rival. Algo impensado un par de décadas atrás, en el marco de un enfrentamiento que siempre fue muy parejo y que se caracterizaba por los empates, debido al famoso “miedo a perderlo” que superaba al anhelo de ganarlo.
El club de Arroyito logró saltar ese cerco después de su regreso a Primera División hace 11 años y puso a su clásico adversario en una situación más que incómoda de la que no logra salir. Pero el fútbol no da tregua y ahora lo importante es cómo siguen los dos equipos rosarinos en búsqueda de sus objetivos de cara al último tercio del año.
Va con Fortaleza
Central salió fortalecido y con energías renovadas para lo que viene. El triunfo ante Newell’s con el gol del defensor Facundo Mallo fue clave para despejar las dudas y los temores que habían surgido tras la renuncia de Miguel Ángel Russo. Después de algunas gestiones fallidas del presidente Gonzalo Belloso, la dirigencia decidió darle respaldo a Matías Lequi, que venía trabajando con el plantel de Reserva. Con la victoria en el clásico, el “Flaco” quedó bien parado para dirigir al primer equipo “canalla” en lo que queda de este 2024.
Superado con éxito su debut ante Gimnasia y el clásico, ahora a Lequi se le viene el desafío más exigente de todos: la instancia de octavos de final de la Copa Sudamericana ante Fortaleza de Brasil, que comenzará este miércoles con el partido de ida en el “gigante” de Arroyito y la revancha una semana después en el calor del norte brasileño.
Para esos duelos, el entrenador “canalla” que dejó de ser interino luego del sábado, perdió al referente Marco Ruben, quien salió lesionado en los primeros minutos del clásico y se aguarda el diagnóstico de su problema físico. Pero a la vez recupera a un jugador muy importante como Ignacio Malcorra, que tras su determinante ingreso en el segundo tiempo ante Newell’s, demostró la injerencia que tiene en el juego del equipo.
Pero más allá del torneo internacional, Central también logró reposicionarse en la tabla de la Liga Profesional con las dos victorias que consiguió desde que Lequi se sentó en el banco de suplentes “canalla”. El conjunto de Arroyito llegó a los 15 puntos, a solo 5 del puntero Huracán, aunque se supone que tendrá que rotar jugadores para el partido del sábado que viene en cancha de Independiente.
Un clima inestable
La derrota en el clásico profundizó hasta el paroxismo la crisis de Newell’s, que ya abarca todos los estamentos de la institución del Parque de la Independencia de Rosario. La figura del presidente Ignacio Astore, que la semana pasada quedó en el medio de la interna de la barra denunciando “aprietes y extorsiones” de los violentos, está muy debilitada por los fracasos deportivos y de contratación de jugadores. Lo mismo pasa con el director deportivo del fútbol profesional “leproso”, Ariel Michaloutsos. El técnico Sebastián Méndez, que apenas dirigió cinco partidos al plantel profesional “rojinegro” y poco pudo hacer para enderezar un rumbo que ya venía muy torcido desde el ciclo de Larriera, empieza a caminar por la cornisa luego de esta nueva caída en el clásico de la ciudad.
Con los jugadores pasa lo mismo y quedó demostrado este lunes por la mañana, cuando apareció un pasacalle colgado en la entrada del predio de entrenamiento de Bella Vista que decía “Respeten la camiseta o vayanse”. La paciencia de los hinchas está agotada y el clima en el “Coloso” no será el mejor este viernes, cuando Newell’s reciba a Racing por la fecha 11 del campeonato.