Fue lindo mientras duró, pero a Rosario Central no le queda otra que despertar de su sueño continental y asumir su día a día en un plano mucho más terrenal. Este miércoles por la noche, en el norte caluroso y húmedo de Brasil, luchó con entereza hasta el final pero no pudo ante el poderío de Fortaleza, que lo eliminó de la Copa Sudamericana.

Aquel ferviente deseo “canalla” que comenzó con su participación en la Copa Libertadores y que continuó en el torneo continental de segundo orden luego de caer en el repechaje, finalmente quedó trunco ante el ascendente conjunto brasileño dirigido por el argentino Juan Pablo Vojvoda. De aquí en más, a la dirigencia encabezada por Gonzalo Belloso le toca decidir si respalda a Matías Lequi en la conducción o si va por un entrenador de mayor experiencia y jerarquía.

Como ocurrió a lo largo de su experiencia en copas internacionales en este 2024, Central se plantó en el estadio “Castelao” de Fortaleza el miércoles por la noche. Evitó que el local desplegara su potencial en el primer tiempo y pegó primero en el inicio del complemento, con otro gol importante del defensor Facundo Mallo, que luego se retiró lesionado. Pero no pudo sostener esa ventaja, el equipo de Vojvoda empató rápido y en el tramo final del partido liquidó la serie con los goles de Pikachu y Sasha, aprovechando la merma física de Central.

Con el diario del lunes, se puede afirmar que el “Canalla” no tuvo suerte a la hora de los sorteos y de los cruces. Le tocó Atlético Mineiro y Peñarol, dos campeones continentales, en el grupo de la Copa Libertadores. Al quedar tercero, cayó al repechaje, donde debió superar al poderoso Inter de Porto Alegre, otro grande de Sudamérica. En octavos de la Sudamericana se topó con este Fortaleza de Vojvoda, que había dejado segundo a Boca en su grupo. Y en caso de que avanzara a cuartos, lo esperaba Corinthians, otro conjunto fuerte de Brasil.

Pero más allá de esas cuestiones ligadas al azar, es evidente que a Central lo perjudicó la renuncia de Miguel Ángel Russo a mitad de camino, las lesiones de varios de sus protagonistas -Marco Ruben, Agustín Módica, Facundo Mallo, Enzo Copetti, Ignacio Malcorra- y la ausencia del colombiano Jaminton Campaz, que se perdió la revancha en Fortaleza por acumulación de amarillas.

Todo eso ya es historia. Eliminado también de la Copa Argentina, la tarea para Central de acá en más radica en recuperar terreno en la Liga Profesional, empezando por el choque de la fecha 12, el próximo lunes a las 18.30, en el “Gigante” de Arroyito, ante el encumbrado Atlético Tucumán. El “Canalla” está a mitad de tabla en el torneo y muy lejos de la zona de clasificación a las copas internacionales en la acumulada de toda la temporada.

¿Continuidad?

El técnico Matías Lequi, que todavía se considera interino en su cargo tras la salida de Russo, analizó lo que sucedió en Fortaleza: “El primer tiempo salió lo que habíamos hablado, íbamos a tener espacio para manejar la pelota y salió así. Lamentablemente, después del gol nos empataron rápidamente. Tuvimos que hacer unos cambios rápidos por lesión y bueno, tuvimos un poquito de mala suerte”, resumió. “Duele perder, estuvimos a la altura de un gran equipo. Sabíamos a lo que jugaba y el funcionamiento que tenía, pero hicimos una muy buena serie”, se consoló luego.

Sobre su posible continuidad expresó: “Siempre lo dije, no suelo hablar de mi situación personal. Me tocó estar acá, hemos sacado algunos resultados importantes como el del clásico, pero el análisis se hará más adelante. Sigo sin pensar en lo personal. Me llevo la actitud de los jugadores”.

Y después se animó a hablar del futuro, aunque todavía no está clara cuál será la postura de la dirigencia liderada por Gonzalo Belloso respecto de su situación al frente del plantel profesional: “Hay que pensar en lo que viene, estamos dolidos porque queríamos otro resultado, pero se vienen partidos importantes”, concluyó Lequi.