La ciudad que es faro comercial y educativo del norte provincial, considerada por toda su región de influencia como un lugar aspiracional para vivir, cumplir sueños y hacer realidad los deseos de movilidad social ascendente, discute desde hace meses la derogación de su adhesión a ley provincial de grandes superficies comerciales.

Esa norma, hasta el momento, actuó como un claro impedimento para la radicación de nuevos emprendimientos comerciales toda vez que establece una ecuación entre la cantidad de habitantes y la superficie de metros cuadrados a ocupar por comercios de magnitud: la resultante que arrojó el último censo provincial marcó que Reconquista está excedida en un 58 % del límite permitido.

Esto motivó que el Ejecutivo elaborara y girara al Concejo Municipal un proyecto de ordenanza para dejar de estar sujeta a la ley citada y, de esa manera, allanar el camino para la llegada de capitales foráneos y, a su vez, destrabar la expansión de las firmas locales del rubro. El Legislativo no se expidió al respecto y optó por una variante salomónica al requerir un dictamen al respecto a la Secretaría de Municipios y Comunas de la provincia para dilucidar cómo proceder.

Alta aceptación

Sondeos de opinión que maneja el municipio local dan cuenta que, en su gran mayoría, la comunidad muestra altos niveles de aceptación a la llegada de nuevas empresas dedicadas al rubro supermercadista, específicamente La Anónima, la cadena nacional de supermercados cuya voluntad de radicarse en la ciudad dio origen al debate.

En abril pasado, el presidente y el gerente general de La Anónima, Federico y Nicolás Braun, anunciaron los planes de la compañía de instalarse en Reconquista.Foto: gentileza

Puntualmente, “Reconquista quiere que venga La Anónima, y La Anónima quiere venir a Reconquista”, esbozaron accionistas del grupo en una conferencia de prensa ofrecida meses atrás en un hotel del centro reconquistense, en una suerte de palíndromo que sintetizó de manera meridiana el clima reinante.

Sobre este tema de urgente actualidad, el intendente Amadeo Enrique Vallejos, dijo que “es un tema que lo venimos trabajando hace más de un año. Se generaron distintas instancias en un primer momento con el gobierno provincial anterior, ahora con este gobierno provincial, y por supuesto que se generó una discusión importante en la ciudad, una discusión a nivel legislativo, pero también desde el Ejecutivo”.

El mandatario recordó que “acompañamos todo el proceso, lo que veíamos en una oportunidad de inversión en nuestra ciudad, donde no es solamente la propuesta de invertir 4 millones y medio de dólares en la construcción de un nuevo lugar, sino también en la posibilidad de generar 80 puestos de trabajo fijos”, con lo que significa la comercialización de alimentos en nuestra ciudad al momento también de no solo generar trabajo para nuestra gente, sino también lo que beneficia a la ciudad.

Beneficio para la ciudad

Vallejos remarcó las aristas salientes que dan importancia al proyecto empresario: “Primero, la libre competencia, que es lo que se trata de promover en todo el país, con la visión de los gobiernos nacionales y provinciales, y por otro lado, el beneficio también para el propio municipio, para la propia ciudad, al tener más competencia; por supuesto, siempre las competencias lo que hacen es mejorar la calidad y mejorar los precios, y en eso se beneficia la ciudad”.

Sobre ese particular, aseguró que “es algo que está demostrado y creo que allí no tenemos que tenerle miedo al crecimiento, porque nuestra ciudad ha crecido el 20 % en estos últimos 10 años, con los datos de los censos que tenemos, y el crecimiento de la ciudad también trae estas discusiones que seguramente lo vamos a saldar a medida que avance el tiempo con esta propuesta que hicimos al Concejo para que nos podamos desadherir de la ley de grande superficies”.

Asimismo, reveló que “hay una posibilidad de que intervenga el gobierno nacional planteando la inconstitucionalidad en toda la provincia de esta ley, porque lo que hace es bloquear la posibilidad de que nuevas inversiones se radiquen en nuestra ciudad”.

-Entonces, ¿son optimistas respecto a esto?

-Sí, tenemos mucho optimismo y creemos que vamos por el buen camino, que las discusiones son necesarias, y siempre dentro del respeto, dentro del consenso, pero por supuesto mirando hacia el futuro, porque es importante que podamos tener inversión en nuestra ciudad, en este crecimiento que venimos teniendo en todos sentidos. Esta ley también impide que las propias empresas locales se puedan expandir. Por supuesto, pero a su vez la competencia sana siempre ayuda, siempre beneficia a la población y esto es lo más importante.

-¿Siguen los contactos con la gente de La Anónima?

-Sí, de forma permanente, hay consultas de forma permanente y allí seguimos en el acompañamiento para que podamos avanzar no sólo para La Anónima, sino para las empresas locales. Ustedes saben que hoy el principal problema no la tenemos con La Anónima, sino con la empresa local de la familia Báscolo, que quiere habilitar un nuevo local en el Distrito de Industrias y Talleres que tiene que ver con un depósito, acumular allí una capacidad mayor de depósito para su actividad. Y hoy el problema lo tenemos con esta empresa local que quiere expandir su servicio en nuestra ciudad.

Ampliar la propuesta

En abril pasado, el presidente y el gerente general de La Anónima, Federico y Nicolás Braun, anunciaron los planes de la compañía de instalarse en Reconquista.

En rueda de prensa, ambos informaron que la empresa había finalizado los estudios de impacto ambiental y completado las aprobaciones municipales para funcionar en la Perla del Norte, y que se aguardaban los trámites correspondientes a nivel provincial.

La sucursal norteña está proyectada en un solar ubicado en el margen sur del macrocentro delimitado por 4 bulevares, con una superficie total construida de 2985 m2 y pensada para ampliar la propuesta de productos y servicios de La Anónima en Santa Fe, donde actualmente dispone de locales en Esperanza, Rafaela, Rufino, San Jorge, San Justo, Sunchales y Venado Tuerto.