Luego de cuatro años recorriendo distintas áreas y servicios del Hospital Centenario, y pandemia de por medio, nueve profesionales culminaron sus residencias.

Se trata de María Pía Di Lollo, Débora Liliana Bur y Kevin Monti, quienes terminaron la Residencia de Medicina General y Familiar; y de María Gracia Blacud Rotger, Sofía Cagnoli, Fátima Molina, Guadalupe Córdoba, Rosario Velázquez y Laura Caraballo, quienes culminaron la Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental.

“La residencia fue un período muy importante en mi vida, de formación, de aprendizaje y de mucho conocimiento, me llevo momentos muy lindos, siempre tuve la posibilidad de recibir ayuda de mis colegas de los diferentes servicios, fueron cuatro años de mucho esfuerzo y hoy llegué a mi objetivo de ser especialista en medicina general y familiar, y se lo debo al Hospital Centenario que me brindó esta posibilidad”, expresó María Pía Di Lollo.

En el mismo sentido, Débora Bur destacó que “siempre la tomé como una oportunidad de crecimiento en todo sentido, uno amplía considerablemente los conocimientos que trae de la facultad, y se enfrenta a sucesos inesperados, a desafíos”, y añadió que “me llevo todas las vivencias compartidas con colegas, con enfermeras, con el equipo directivo, con mi instructor que fue una persona que siempre estuvo a la altura y siempre nos tendió una mano, y con mi compañera de batallas Pía, sin ella esto no hubiera sido posible”.

Por su parte, Kevin Monti sumó que “la residencia representó muchísimo en la formación personal y profesional, estoy muy contento, conforme con las capacidades y las destrezas que adquirí”. Además, resaltó que “lo más valioso son las personas, los compañeros, lo que más destaco, además de todo lo teórico-práctico profesional, son las amistades que me llevo”.

Tal como los egresados de la residencia de Medicina General y Familiar, las de la RISaM también valoraron la experiencia adquirida durante estos cuatro años. “Aprendimos a trabajar en equipo, de manera interdisciplinaria, a repensar las prácticas a partir de la pandemia, fue un desafío trabajar en ese contexto, en el que continuamos, porque los efectos en la salud mental aún están”, manifestó la Lic. en Psicología María Gracia Blacud Rotger.

Además, la Lic. en Trabajo Social Rosario Velázquez expresó que “fue una etapa de muchísimo crecimiento y aprendizaje, en relación al trabajo en equipo y al acercamiento a la red de salud local. Destaco haber transitado esta formación dentro de la Salud Mental en un hospital general, y también haber sido acompañada en este proceso por los profesionales y compañeros”.

SALUD MENTAL

La Residencia Interdisciplinaria de Salud Mental (RISaM) es la más reciente del Hospital Centenario. Se inició en 2017 y es una formación de posgrado que pertenece al Ministerio de Salud de la Provincia de Entre Ríos. Tiene la particularidad de involucrar a diferentes profesiones, proponiendo el abordaje integral e interdisciplinario en el campo de la Salud Mental.

En lo académico, los residentes rotan por distintas áreas del Hospital. Forman parte de la guardia y de la sala de Salud Mental, del seguimiento de los pacientes recientemente externados, de consultorios externos disciplinariamente, de Infectología, Oncología, Perinatología, interconsultas y fuera del Hospital en Atención Primaria de la Salud, donde además tienen cuatro meses de rotación libre.

En el último año, el residente ya no se encuentra en rotación, sino que transita un año de “devolución” a la Provincia, y de esta manera se piensa en qué parte de la ciudad o de la provincia es más necesario un profesional especializado en Salud Mental.

Al iniciar la RISaM, comenzaron también las guardias en Salud Mental. En un principio de manera paulatina, y en la actualidad los siete días de la semana durante las 24 horas.

GENERAL Y FAMILIAR

La Residencia en Medicina General y Familiar es la más antigua, tiene validez nacional y provincial. Es un cursado de cuatro años y el último se basa en la necesidad de la provincia: si se solicita colaboración en algún lugar del departamento u otra localidad, se trasladan.

Durante los primeros tres años se desarrolla en el Hospital por la mañana, y durante la tarde asisten a los Centros de Salud. El primer año son cuatro rotaciones por Clínica, Pediatría, Ginecología y Cirugía, el resto de la residencia se retira Cirugía y quedan las otras tres especialidades que son las materias básicas. Además de eso, hay rotaciones por Cardiología, Otorrinolaringología, Oftalmología y Dermatología.

También hay tres meses de una rotación libre a elección de los residentes y dos guardias semanales de 12 horas de la especialidad que se encuentren haciendo, siempre supervisadas. Por otro lado, en los Centros de Salud la atención es en Pediatría, Clínica y Ginecología, y se agregan salidas a la comunidad donde se releva un informe de salud de la zona.

PEDIATRÍA

La residencia pediátrica comenzó a funcionar hace más de 10 años y es un pilar fundamental para el desarrollo de los profesionales de esta especialidad. En julio del 2013 fue aprobada por el Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia y a partir de allí se comenzó a desarrollar con dos cupos por año y cuatro años de duración.

En esos cuatro años los residentes pasan por la sala de Pediatría, de Neonatología, por la Guardia, los consultorios externos y los Centros de Salud, y posteriormente en el tercer año tienen una rotación afuera, en las terapias intensivas pediátrica de Paraná o del Hospital Garrahan en Buenos Aires.

En ese tiempo se forma a los residentes para que sean pediatras profesionales que puedan atender en una guardia, un centro de salud o un consultorio, y si quieren continuar en alguna especialidad pediátrica se les da la base para puedan hacerlo.