Crepuscular no solo es la dramaturgia número 40 de Rody Bertol, sino también, un viaje sensorial por distintos universos existenciales que el dramaturgo escribió y dirigió a lo largo de su vasta carrera. En la obra, no renuncia a aquellas preguntas existenciales que lo acompañan desde siempre y que por naturaleza son universales a todo Homo Sapiens. La cita está pactada para los días sábados de septiembre, octubre y noviembre a partir de las 21 horas en el escenario de La Orilla Infinita (Colón 2148). Mirador Provincial no perdió la oportunidad de dialogar con el dramaturgo.
Crepuscular es un viaje por distintos territorios existenciales que Bertol escribió y dirigió, especialmente, porque es al mismo tiempo la celebración de su obra número 40.Foto: Laura Packer.
Lo dice Rody Bertol
-¿Qué significa el crepúsculo en la vida de Rody Bertol?
-Siempre me han fascinado los momentos en el día donde cambia la luz, del amanecer al anochecer: el crepúsculo. Ver como de la oscuridad llega la luz y del anochecer, ni hablemos. Siento que es uno de los espéctaculos más hermosos que ofrece la naturaleza. Esta vez ha sido una fuente de inspiración para crear breves historias que hablan de un momento de la vida de una persona, que van de la oscuridad a la luz y viceversa.
-¿Y el teatro?
-Un entretenimiento, una pausa, un lugar donde nos identificamos y emocionamos. El teatro es un recreo, y creo que es todo eso porque el teatro es una mezcla de emoción y de ética. Una vez me dijo, a la orilla del río, Gastón Breyer que el teatro no había cambiado nada desde hace 25 siglos a esta parte, porque el ser humano no había cambiado nada y se sigue haciendo las mismas preguntas: ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿qué es la muerte?, es decir, las mismas preguntas que se hacía Edipo y Antígonas.
La búsqueda del sentido
-¿Cuál es el sentido emocional de Crepuscular?
-Siento que para ser original, de algún modo hay que volver al origen y en esta obra hablo sobre territorrios emocionales y existenciales que de algún modo nos pasan a todos. El encanto y desencanto con el amor, lo dificil de la soledad, el temor a lo descoconido; son territorrios que de algún modo nos unen como humano, aunque la mayor aventura humana sea el amor. El amor es todo dice Dylan.
Crepuscular es una obra que cuenta siete pequeñas historias que hablan de grandes temas. Cuento con un gran equipo y juntos intentamos darle al teatro una gran importancia al aspecto visual.
-Es tu obra número 40. ¿Se podría definir a Crepuscular como una obra conceptual, que sintetiza una historia creativa?
-El número 40 para mí no dice demasiado. Lo que si dice es que todo el tiempo he estado en el teatro pudiendo hacer algo que me gusta y eso vale oro en la vida de cualquier persona. Esto es una de las cosas más importante que el hombre necesita encontrar. Yo lo encontré en el teatro.
El teatro me salvó de andar errando en la vida, buscando algo que me guste. El teatro ha sido mi familia sustituta.
Crepuscular es una obra con mucha belleza, poesía y hecha con mucho amor.
Es una obra conceptual que de algún modo, sin proponermelo desde el inicio, sintetiza una búsqueda de todos estos últimos años. Hacer algo que a uno le gusta mucho es sin lugar a dudas el mejor motor deseante que podemos encontrar.
La obra quizás intente “la noche es larga y la vida es corta”, es decir, estamos por lo general mucho tiempo al resguardo y esperando lo que no va a llegar. Esto lejos de ser algo que nos tire para abajo tiene que ser un empuje hacia adelante. Las cosas las tengo que hacer ahora. Las únicas lápidas en la vida de una persona son aquellas decisiones que no ha tomado. Transmitir eso, hacerlo.
Crepuscular es un viaje por distintos territorios existenciales que Bertol escribió y dirigió, especialmente, porque es al mismo tiempo la celebración de su obra número 40.Foto: Laura Packer.
Sinopsis
Crepuscular es un viaje por distintos territorios existenciales que Bertol escribió y dirigió, especialmente, porque es al mismo tiempo la celebración de su obra número 40. La puesta en escena llega directamente al corazón del espectador y propone recorrer preguntas que toda persona atraviesa en algún momento de la vida. La obra cuenta historias microscópicas para hablar de relatos universales. La dramaturgia ofrece una trama inexorable que las une. ¿El amanecer, no es acaso el instante más íntimo y profundo, un abismo, un crepúsculo?
En la dinámica de la vida, algo nace y algo se termina. La obra propone a cambio de esa incertidumbre el único afán posible: seguir buscando esa ilusión que le dé sentido al paso por este mundo.
Crepuscular tiene la ligereza y simpleza de una canción de amor y acerca uno de los temas más inatrapables de la aventura humana: el deseo y sus laberintos.
Bio
Rody Bertol es director, docente teatral, y Psicólogo graduado en la Universidad Nacional de Rosario. Entre otros montajes ha dirigido las siguientes obras: El Cairo; Edipo Rey; El Sueño; Pasos; La sonata de los fantasmas; Mateao; Exiliados; Cerca; Lo mismo que el café; ¿Quién quiere patear el tacho?; Artificio; Casamiento; Los invertidos; Los días de Julián Bisbal. Sus obras han recibido numerosos premios y menciones, y han participado de bienales, encuentros, festivales y fiestas teatrales. Ha publicado el Seminario de teoría teatral La estrategia del colgado. La memoria y el olvido en la puesta en escena 2004. Trabajo destacado en ensayística por el Premio Teatro del Mundo, 2005. Crepuscular. Como una luz en primavera (2024) es su obra número 40.
Ficha técnica
Dirección y dramaturgia: Rody Bertol
Actúan: Lorena Salvaggio, Estela Argüello, Diego Bollero, Laura Fuster, Florencia Echeverría, Ignacio “Niche” Almeyda y Pamela Di Lorenzo.
Edición de sonido: Ariel Sánchez
Diseño de luces: Ignacio Almeyda
Operador de luces y sonido: Nacho Chazarreta
Asesoramiento de vestuario: Lorena Salvaggio
Funciones
Días y hora: Sábados de septiembre, octubre y noviembre – 21 horas
Lugar: La Orilla Infinita (Colón 2148)
Entradas a la venta en laorillainfinita.com.ar