La Fiesta Nacional de Colectividades, celebrada en el Parque Nacional a la Bandera de Rosario, concluyó este lunes tras once noches que dejaron un saldo más que positivo. En su edición número 40, el evento logró superar el millón de visitantes, alcanzando una participación estimada de 1,3 millones de personas. Además, las ventas crecieron hasta un 50% respecto al año pasado, cifras que marcan un éxito notable en un contexto económico desafiante.
Este evento contó con la participación de 55 asociaciones representando culturas de Europa, Asia, África y América Latina. Con 43 stands distribuidos a lo largo de unas ocho cuadras y 12 cuerpos de baile presentándose en el escenario principal, la diversidad cultural fue el eje central de la celebración, consolidándola como una de las festividades más emblemáticas de Rosario.
Este evento contó con la participación de 55 asociaciones representando culturas de Europa, Asia, África y América Latina.Foto: Mun. de Rosario
En esta edición, se destacaron algunas novedades. Por primera vez participó el Círculo Sardo, mientras que el Centro Canario y la Colectividad Lituana volvieron a sumarse al evento. Francia, por su parte, fue el país invitado de honor. Además, en el Galpón 11 se presentó la muestra “Colección afectiva. Objetos que cuentan historias", que ofreció un recorrido emocional por los elementos que los inmigrantes trajeron consigo, reflejando el espíritu cosmopolita y pujante de Rosario.
El tiempo dio el OK
El clima fue otro aliado fundamental. Por primera vez en 11 años, no se suspendió ninguna jornada por lluvia, lo que favoreció la masiva concurrencia. A ello se sumaron mejoras en la organización, como la implementación de pagos electrónicos en todos los stands y la promoción de combos accesibles de comidas y bebidas, que facilitaron el consumo y atrajeron a un público variado.
La gastronomía volvió a ser una de las grandes protagonistas. Los visitantes pudieron disfrutar de una amplia oferta de platos típicos, desde shawarma y empanadas árabes hasta platos tradicionales de cada colectividad. Según estimaciones generales, el consumo fue notablemente superior al de ediciones anteriores, con un incremento significativo en las ventas.
Las ventas crecieron hasta un 50% respecto al año pasado, cifras que marcan un éxito notable.Foto: Mun. de Rosario
El evento, que se planifica desde abril con un trabajo conjunto entre las colectividades y el municipio, reafirmó su carácter popular y democrático. Si bien no hay un registro exacto de la cantidad de asistentes, se calcula la participación mediante indicadores generales y los reportes de consumo en los stands, que reflejan una tendencia ascendente.
Espacio de encuentro
Esta 40ª edición no sólo celebró la diversidad cultural de Rosario y la región, sino que también se consolidó como un espacio de encuentro y disfrute para las familias, en un marco de precios accesibles que permitió a muchos darse un gusto sin afectar en exceso sus bolsillos.
Aunque para las asociaciones participantes no se trata de un negocio, sino de una oportunidad para visibilizar su cultura y fortalecer sus instituciones, el éxito de esta edición anima a proyectar futuras celebraciones con el mismo espíritu integrador.
La Fiesta Nacional de Colectividades sigue siendo, año tras año, un reflejo de la riqueza cultural que caracteriza a Rosario, reforzando su identidad como una ciudad que abraza la diversidad y la transforma en una oportunidad de encuentro y disfrute para todos.