La Municipalidad de Rosario avanza con el desarrollo y mantenimiento del sistema Paradas Seguras, una red compuesta por 50 tótems de vigilancia y alerta distribuidos en distintos puntos estratégicos de la ciudad. Este sistema tiene como objetivo fortalecer la seguridad pública mediante tecnología avanzada y un monitoreo constante.
De los 50 tótems planificados, actualmente 41 se encuentran en pleno funcionamiento, conectados a la red eléctrica y de fibra óptica. Según el director del Centro Integrado de Operaciones Rosario (Cior), Ezequiel Escobar, el objetivo es que antes de fin de año las nueve unidades restantes también estén operativas, completando la primera etapa del plan.
El sistema Paradas Seguras se destaca por incorporar tecnologías de monitoreo y comunicación en tiempo real. Cada tótem está equipado con dos cámaras: una ubicada a la altura del intercomunicador, enfocada en la persona que solicita ayuda, y otra en la parte superior que registra el entorno.
Además, los dispositivos cuentan con un intercomunicador de voz que permite una conexión directa con el centro de monitoreo del Cior, desde donde se gestionan las emergencias en coordinación con el servicio de emergencias 911.
Según la información oficial, el sistema permite mantener una comunicación constante con la persona que solicita asistencia hasta que llega un móvil policial. Además, los operadores pueden activar una sirena de alarma para disuadir situaciones de riesgo. Todo esto funciona las 24 horas del día. La conexión de fibra óptica y energía eléctrica garantiza la operatividad continua de los equipos.
El presupuesto oficial para el mantenimiento de los tótems asciende a .497.609,40 y contempla un año de soporte técnico, con la posibilidad de extender el acuerdo por 12 meses adicionales. Las empresas interesadas tienen tiempo de presentar sus ofertas hasta el 16 de diciembre, fecha en la que se abrirán los sobres de la licitación.
El funcionamiento de las Paradas Seguras se basa en un mapeo previo de las zonas más críticas de la ciudad, determinado por un mapa de calor elaborado en conjunto con el Ministerio de Transporte de la Nación y la Municipalidad. Este análisis permite ubicar los tótems en áreas de alta demanda de seguridad, garantizando una mayor cobertura.
Además de las cámaras y el intercomunicador, los refugios cuentan con un pulsador antipánico y de emergencias, una baliza estroboscópica, altavoz y puertos USB para la carga de dispositivos móviles. Estas prestaciones buscan brindar un espacio seguro y funcional para los usuarios, al tiempo que fortalecen la vigilancia urbana.
Entre las ubicaciones que ya cuentan con tótems operativos se destacan intersecciones clave como San Martín y Uriburu, Rondeau y Puccio, y Presidente Perón y Felipe Moré, entre otras. Estas zonas fueron seleccionadas siguiendo criterios de seguridad y accesibilidad para los ciudadanos.
A pesar de los avances, el sistema aún enfrenta desafíos. Durante las primeras semanas de instalación, varios tótems presentaron carteles de “Fuera de servicio” debido a demoras en las conexiones. Todavía no realizaron una comunicación masiva sobre su uso, pero algunos vecinos ya han comenzado a utilizarlos. Este aspecto subraya la importancia de acompañar la implementación con campañas de información para fomentar su uso.
Con la primera etapa del plan cerca de completarse, la Municipalidad proyecta una segunda fase que ampliará la red de Paradas Seguras en función de las necesidades de la ciudad. Aunque todavía no hay un pliego de licitación definido, se anticipa que la experiencia adquirida en esta etapa inicial será clave para optimizar el despliegue futuro.
Este innovador sistema de seguridad urbana busca no solo prevenir delitos, sino también generar un mayor sentido de protección entre los ciudadanos. Con tecnología de punta y un enfoque integral, las Paradas Seguras prometen convertirse en un pilar de la seguridad en Rosario.