Aproximadamente a las 5 de la madrugada de este viernes 6 de diciembre, una fuerte tormenta azotó a la ciudad capital, registrándose caída de árboles, corte de energía eléctrica, voladura de techos, caída de tapiales y de paneles solares, entre otros daños.
La Dirección de Defensa Civil junto a la Secretaría de Servicios Públicos interviene desde la mañana para remover ejemplares derrumbados en la vía pública.
Durante el temporal se registraron ráfagas de viento de 50 Km/h. Personal municipal de distintas áreas trabaja para brindar asistencia en distintos sectores de Paraná.
El secretario de Servicios Públicos, Julián Hirschfeld, explicó: “Estamos trabajando desde primeras horas de la mañana en distintos sectores de la ciudad. La intención es liberar el tránsito de las arterias y la atención por parte de Defensa Civil”.
“Pedimos a los ciudadanos que circulen con precaución. Estamos trabajando con maquinarias en la asistencia para dejar la ciudad en condiciones”, agregó el funcionario, que informó que un corte de energía eléctrica afectó la capacitación y suministro en planta de agua Echeverría. “Podemos tener faltante de agua hasta que podamos lograr un bombeo acorde con el restablecimiento del servicio”, añadió.
Aunque la tormenta afectó a toda la ciudad, algunas de las calles donde se registran inconvenientes por las consecuencias del temporal son Villaguay, Rocamora y Crausaz. “Se formó en un instante un fenómeno climatológico de vientos muy fuertes, que hacía tiempo no pasaba”, explicó Lucas García, director de Protección Civil.
SIN ENERGÍA NI AGUA
Producto del temporal, se registraron interrupciones en el suministro eléctrico en la Toma Nueva, plantas potabilizadoras Echeverría y Ramírez, y en los centros de distribución Parque del Lago, Lola Mora, Ejército y Ramírez.
Tras la recuperación dispar de la energía, en cada uno de los casos se puso en marcha el protocolo interno de actuación frente a estas contingencias, para la gradual reactivación operativa de los sistemas de producción y de distribución de agua potable.
Debido a esta situación es que transitoriamente se puede registrar baja presión en el abastecimiento del suministro en los hogares.
De no producirse nuevos eventos meteorológicos o cortes de energía, gradual y progresivamente se irá normalizando la provisión de agua en toda la ciudad, a medida que se recuperen los niveles habituales de captación de agua del río Paraná, la producción y los niveles de reservas en cada uno de los centros de distribución.
A raíz de esta situación se recomienda a la población que realice un uso racional del agua almacenada en los tanques domiciliarios de reservas, que ante estas circunstancias permiten contar con el suministro para las actividades esenciales del hogar.