Dispusieron la libertad de uno de los detenidos en los allanamientos ligados a la provisión de armas
La investigación busca determinar si existió una organización que compraba armas en el circuito legal y luego las introducía en el mercado ilegal.
La investigación busca determinar si existió una organización que compraba armas en el circuito legal y luego las introducía en el mercado ilegal.
Este miércoles durante la mañana, un hombre de 49 años, fue imputado formalmente por el delito de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil. Se trata de uno de los detenidos en la investigación que se realiza para determinar si existió una organización que compraba armas en el circuito legal y luego las introducía en el mercado ilegal. Asistido por su defensa, logró que se le otorgara la libertad con medidas de restricción.
El hombre, de 49 años, es empleado de Obras Sanitarias, fue detenido como consecuencia de uno de los 17 allanamientos que se realizaron desde la madrugada del martes en la capital provincial. El sospechoso, que es asistido por el abogado Franco Azziani Cánepa, tenía en su domicilio dos armas calibre 22 sin la debida autorización legal. Fuentes consultadas añadieron que también tenía dos 9 milímetros con la correspondiente documentación. El legajo comenzó a sustanciarse bajo la calificación legal de Provisión Ilegal de armas de fuego agravado y Tenencia Ilegal de Armas de Fuego.
Según fuentes policiales, la investigación que lleva adelante el fiscal Laureano Dato se originó por las balaceras ocurridas durante mayo en zona de calle República de Siria, entre Cortada Basualdo y cortada 544, donde dos personas fueron heridas con disparos de arma de fuego.
Así, el juez de Garantías de Paraná, Eduardo Ruhl, ordenó allanamientos en los que se logró secuestrar aparatos de telefonía celular, que al ser analizados, según se consignó, arrojaron información precisa de cómo se comercializaban las armas de fuego y como llegaban a las manos de las personas que luego se enfrentaban en los barrios.
Con esa información el fiscal profundizó la investigación con otras personas relacionadas, y solicitó informes a la Agencia Nacional de Materiales controlados (Anmac), sobre las armas que tenían registrada a su nombre estas personas. Con toda la información recabada se pudo establecer que las armas la compraban personas autorizadas, y posteriormente la ingresaban al mercado negro.
Según indicaron fuentes judiciales, el detenido, que inicialmente fue sospechado como un posible “prestanombre” de posibles compradores de armas en el mercado negro, esta hipótesis no ha podido ser fehacienteme corroborado y por ello no fue imputado por aquel tipo penal.
Consultado sobre la situación de su asistido, Azziani Cánepa manifestó que “independientemente de lo incipiente de esta investigación, no surgirían, a criterio de esta defensa, elementos que pudieran colocar a mi defendido en la situación por la cual hubiera podido estar sospechado inicialmente”.
Azziani Cánepa añadió: “Demostraremos lo antes expresado cuando le solicitemos al fiscal una ampliación de su declaración de imputado, la que efectuaremos en los próximos días y una vez que podamos tener copia de todas las actuaciones. En esa oportunidad justificaremos los extremos que acreditarían la no participación del imputado en los hechos investigados”.
El letrado negó rotundamente que su representado tuviera algún tipo de participación con una supuesta red de venta o provisionamiento ilegal de armas de fuego y también descartó que las armas secuestradas tuvieran algún tipo de relación con hechos delictivos investigados previamente y que en tal sentido, esperaran que se realicen los peritajes correspondientes a tales efectos. Las fuentes confirmaron que habría más personas sospechadas y que en las próximas horas se esperan más detenciones.
En los allanamientos que se realizaron en barrio Mosconi, Caritas, El Morro, Los Ceibos y en la localidad de Colonia Avellaneda, se secuestró nueve armas de fuego de puño, entre ellas de tipo pistola y revólver; 13 armas largas de fuego, entre ellas tipo escopeta, fusil y carabina; 2.100 cartuchería de varios calibres; 32 plantas de marihuana; una balanza de precisión; dos frascos con cogollos de marihuana; nueve celulares y documentación.
En las medidas intervinieron el director y el subdirector de Investigaciones; colaboró personal de las Divisiones Delitos Económicos, Robos y Hurtos, Trata de Personas, Sustracción de Automotores, COE, GIA, Grupos de Operaciones de la Jefatura Departamental Paraná y Diamante; de la Dirección Toxicología, de la Dirección Criminalística y personal de Grupo especiales de la Jefatura Departamental Diamante.