Fue el "día 1" de la construcción del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé. Las autoridades provinciales y municipales que participaron del acto de firma del inicio de obra, encabezado por el gobernador Maximiliano Pullaro, se ocuparon de subrayar que no se trataba de una cuestión formal, y ni siquiera inminente, sino del comienzo efectivo de los trabajos.
Y, a la vez y de manera explícita, "marcar una diferencia" desde Santa Fe con las políticas nacionales en materia de obra pública.
Desde el punto de vista formal, Pullaro y el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, firmaron el acta para el inicio de las primeras tareas para la construcción del nuevo puente, que tendrá 1.324 metros de longitud y demandará unos dos meses.
Del significativo acto, junto a las autoridades actuales, participaron los ex intendentes de Santa Fe Mario Barletta y José Corral, y de Santo Tomé Fabián Palo Oliver y Daniela Questa.
La obra fue adjudicada a la Unión Transitoria de Empresas que conforman Pietroboni, Semisa y Cocivial SA, por $ 39.811 millones, financiados íntegramente por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe.
Pullaro firmó el acta de inicio de obras. Lo acompañaron funcionarios y representantes de las empresas.Foto: Gentileza
Obra grande
En el inicio, el titular de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo, dejó en claro que se trata de "el puente más largo que ha hecho en toda su historia" la repartición. "Una obra que no es compleja, porque es modular, pero sí muy grande", que llevará dos años de trabajo como tal (a eso habrá que añadir los accesos en cada ciudad) y de los cuales "éste es del día 1".
Con el mismo entusiasmo, el senador Julio "Paco" Garibaldi, uno de los más firmes impulsores de la obra, la definió como "la más importante para Sant Fe y Santo Tomé y la región, y quizás para toda la provincia y el país. El puente está en marcha, cumplimos nuestra palabra", remató.
A su turno, el ministro de Economía, Pablo Olivares, remarcó la instancia como la muestra de una metodología de trabajo históricamente diferenciadora: "Acá hay un gobernador que toma decisiones, se asignan las prioridades, y mi tarea es hacerme cargo de que se pueda cumplir. No es como en otros tiempos, que los gobernadores tenían que preguntarles a otros si se podían hacer las cosas".
A continuación, dotó de una inesperada carga política a sus afirmaciones, cuando explicitó que con esto también "queremos mostrar una diferencia desde Santa Fe. La obra pública no tiene una connotación mala. Al contrario, es virtuosa, genera vínculos, genera puentes (si se me permite el simbolismo), genera trabajo genuino, movimiento económico, empleo.
"Y esto no es casual, porque Santa Fe no se quedó a esperar a que pase la tormenta en 2024 debajo de un toldo, mientras todas la sociedad sufría. Salió a pelearla a la intemperie", lo que incluyó dar continuidad a obras de la gestión anterior, añadió.
Y puntualizó que "fue una decisión acertada", porque la economía de la provincia creció con respecto a 2023 y también a 2022. Y la construcción subió en un 8 %, mientras que a nivel nacional cayó en similar proporción.
"Esto no es casual. Acá se sigue apostando a dar financiamiento a los sectores productivos y a una actividad productiva que genera efectos multiplicadores. A pesar de que ahora se recurra a los viejos manuales de la Escuela Austríaca para denostar una cuestión elemental, como es el efecto multiplicador de la obra pública", remarcó.
Contraste
Por su parte, Lisandro Enrico contrapuso a este emprendimiento "la vergüenza" del estado del puente de circunvalación, que es responsabilidad nacional, y que tiene un mínimo mantenimiento a cargo de la provincia.
Tras agradecer la iniciativa que en su momento puso en marcha José Garibay y ahora cuaja en este puente, puso de resalto que es "ciento por ciento santafesino, acá no hay ni un tornillo de la Nación".
Mientras que el santafesino Juan Pablo Poletti apuntó al valor de trabajo en equipo para sustentar una firme decisión política, y que se traduce en "una obra que trae soluciones, y cumple sueños, y le da felicidad a la gente".
El intendente de Santo Tomé, Miguel Weiss Ackerley, subrayó que "hoy se está haciendo historia", tras "muchos años de promesas, de mentiras, de engaños, de oportunismos electorales".
En sintonía con su ministro de Economía, Pullaro cerró el acto explicitando que estos logros son resultado de la honestidad y de la eficiencia. Entre otras cosas, por haber bajado el costo de la obra pública hasta en un 70%. "¿Vieron que podíamos hacer la obra del puente Santa Fe-Santo Tomé?", concluyó, aunque no sin antes añadir que esa impronta se replica en "1572 obras más" en la provincia.