Prometían más de lo que dieron. Gimnasia y Colón brindaron muy poco y, en el caso de Colón, el nivel muy pobre que tenía en el segundo tiempo parecía condenarlo a una derrota que logró eludir en una jugada en la que Mondino conectó contra su propio arco un centro de Barreto. Antes, Puch aprovechó una falta de resolución de Marcos Díaz luego de un remate que parecía fácil de detener, para ponerse en ventaja cuando las chances de gol habían escaseado desde el mismo comienzo del encuentro.
Hubo un mutuo respeto por parte de los dos. Se notó desde el comienzo mismo del partido. Mejor Colón en los primeros 20 minutos, más agresivo, con mucha movilidad y acción por parte de Agustín Giménez, que fue el jugador más claro de la visita que, esta vez, no contó con el aporte de Bernardi, que estuvo bastante ausente en ese primer tiempo de trámite apenas discreto.
Un centro del pibe Giménez que no alcanzó a cachetear Gigliotti con su pie derecho, fue la única ocasión que tuvo Colón. Pero Gimnasia no lo inquietaba y apenas se insinuó con algo de peligro en una ráfaga cortita, de no más de cinco minutos, cuando promediaba la primera parte.
Pereyra, a sabiendas de que se tiraba Andrada como wing izquierdo, resolvió armar línea de cuatro con Negro tirado por izquierda y Facundo Sánchez como “4”, más allá de alguna que otra escapada de proyección por su lateral. Cuando a los 16 minutos se fue Thaller con un tirón en el aductor de la pierna derecha, dando lugar al ingreso de Castet, con más razón quedó delineado ese 4-4-2 muy claro por el que optó el Pata como dibujo táctico.
El autocontrol de los dos dio como resultado un partido de escasísimos atractivos, con un par de jugadas peligrosas y punto. Colón pateó una sola vez al arco (Garrido) y fue desviado, no pateó ningún córner y sólo en esto, en los tiros de esquina, fue superior el local. La jugada más clara fue un tiro libre de Andrada que desvió en forma espectacular Marcos Díaz. Poquito y nada para el cierre de 45 minutos en los que no se sacaron ventajas, aburrieron y el 0 a 0 los calificó en todos los aspectos.
Medrán cambió de posición a Andrada, lo mandó a jugar por derecha y fue, precisamente, el jugador que complicó en el arranque del segundo tiempo, aprovechando también algunas indecisiones de Castet. A Colón, en el comienzo de la etapa final, le faltaba asociarse, juntar pases y así generar un juego que no había tenido en el primer tiempo.
Iban 8 minutos cuando la jugada arrancó en Andrada, vino un centro, rechazos que no fueron expeditivos, la pelota quedó boyando en la puerta del área, el remate de Lencioni que no alcanzó a detener Marcos Díaz, dio rebote y aprovechó Puch para empujar la pelota al fondo del arco desde una posición bastante cerrada. Gol de Gimnasia en una de las muy poquitas situaciones de gol creadas.
Era malo lo de Colón desde el inicio de la segunda etapa y por eso, Pereyra movió el banco. Entraron Jourdan y Barreto por los dos pibes (Taborda y Giménez). Los dos se ubicaron abiertos por los costados, pero sin modificar la estructura desde lo táctico y mucho menos el nivel de juego, que siguió siendo muy pobre y plagado de imprecisiones.
Ausente Bernardi, en una noche muy floja del “10”, fue la clara muestra de lo muy poquito que tenía Colón para cambiar la historia. Aisladamente llegó una buena ocasión de Jourdan con un centro atrás que empalmó Talpone y motivó una buena intervención de Petrucci, que tuvo que intervenir por primera vez cuando iban casi 30 minutos del segundo tiempo por el escaso aporte ofensivo de un Colón desdibujado.
Jourdan era el más incisivo por el costado derecho, mientras que Barreto no podía hacer lo mismo por izquierda. Sin embargo, en la primera posibilidad que tuvo para encarar y desbordar, el ex San Telmo (Barreto) llegó hasta el fondo, quiso meter el pase al medio y la pelota fue conectada por Mondino contra su propio arco, para descolocar a Petrucci. En un momento de incertidumbre y poca esperanza, el gol en contra le dio vida a Colón.
Enseguida, el Pata agotó cambios con los ingresos de Yunis por un cansado Garrido y el de Rossi por Gigliotti. La idea era meterlo a Rossi antes y seguramente se hubiese ido algún volante para que Rossi ingrese para acompañar a Gigliotti y no por el Puma, como pasó con el encuentro empatado en uno.
Ya no estaba en la cancha Andrada, increíblemente reemplazado por Medrán (quizás con algún problema físico), pero las espaldas de Castet siguieron siendo una tentación que Gimnasia aprovechaba para inquietar a la defensa sabalera. En el final, Gimnasia buscó la chance de ganarlo, pero Colón dejó gente arriba para contragolpear. Nada pasó y el empate rubricó un partido poco atrayente. Para Colón terminó siendo un buen negocio: 1) no jugó para nada bien; 2) lo iba perdiendo; 3) fue visitante ante un equipo que llegaba muy bien y ahora quedó en la punta.
El autocontrol de los dos dio como resultado un partido de escasísimos atractivos, con un par de jugadas peligrosas y punto.Foto: Mirador.
Pereyra: “No coincido con que tengamos déficit de visitante”
El entrenador sabalero contestó apenas cuatro preguntas luego del encuentro, se mostró conforme con la actuación del equipo y no coincidió cuando le señalaron que hay un déficit en la campaña de visitante.
“Fue un partido parejo, los dos equipos hicieron lo que venían haciendo y nos llevamos un empate de una cancha difícil. Fue un partido con pocas situaciones. Me voy conforme con el empate y con la entrega del equipo”, arrancó el técnico rojinegro.
“Estamos bien con los puntos que logramos de visitante y no coincido con que la actuación fuera de Santa Fe sea un déficit. Bernardi estuvo perfecto, cumplió con la función que debía cumplir, es el capitán del equipo y transmite muchas cosas positivas al resto. Fuimos sólidos y eso es lo que me llevo de positivo”.
Por su parte, Oscar Garrido destacó el gesto de Alan Forneris, que lo llamó antes del partido para desearle suerte. “Yo quiero hacer las cosas lo mejor posible, nunca es bueno que a uno le toque jugar por la lesión de un compañero, pero es el momento en el que uno puede aportar lo suyo y debo hacerlo de la mejor manera”.
También resaltó la gran diferencia entre jugar de local y de visitante: “Lo que pasa es que siempre digo que la gente de Colón está loca y es tremendo lo que transmite en la cancha. Acá vinimos a una cancha complicada y nos llevamos un buen punto”.
Por último, Emanuel Gigliotti dijo: “Hoy antes de venir a la cancha me fijaba en los resultados y creo que solo hubo cinco goles en ocho partidos. Esto va a ser así, como fue este partido que jugamos, con juegos muy cerrados y pocos goles”.
Antes de subirse al micro, Christian Bernardi dijo que “hicimos un partido inteligente, sabíamos que ellos tienen muchas virtudes, en mi caso tuve una marca encima de mí durante todo el partido y por eso me costó desligarme de ese escollo”.