Con este proyecto se intenta que los alumnos se animen a trabajar juntos y desarrollar sus habilidades de comunicación, participación, cooperación y la resolución de conflictos de manera pacífica. En primer término, se trabajará con Directivos, Profesores y jóvenes deportistas de Clubes. En una segunda etapa, con alumnas y alumnos de distintos grados de los niveles primario y secundario, y con grupos de fútbol.
La facilitadora de las charlas y talleres será la técnica en Psicología Social Mariana Guadalupe Grisetti, quien además posee una Diplomatura en Prevención de Bullying y es coordinadora de Equipo Interdisciplinario de Cree en Ti- Franck.
Los objetivos son aportar confianza, seguridad y fortaleza a los niños y niñas; Fortalecer la autoestima tanto del educador como del educando; Crear bases seguras para futuros vínculos; Ayudan al desarrollo integral del niño: afectivo, social y cognitivo; Prevenir situaciones de Bullying y violencia; Acompañar a los adolescentes en esta esta etapa, para prevenir suicidios, adicciones.
Participaron del encuentro, el presidente comunal, Javier Enrico, acompañado del Vice presidente Damián Franzen, del responsable del Curso de Fútbol de la Escuela de Arte y Oficios, Eduardo Bassi, la presidenta del Club Atlético Franck, Viviana Burgi; del Club Argentino, Walter Michlig; y de la Asociación La Fraternal, Omar Mierke.
Fundamentos
Los conflictos son partes de la interacción de los seres humanos, pero el principal trabajo se encuentra en qué estrategias utilizamos para su resolución. Es por este motivo la gran importancia de generar espacios para docentes, alumnos y todo el ámbito escolar y ámbitos recreativos como los clubes trabajando juntos para lograr espacios libres de violencia a través de “un pensar con otro” mediante dinámicas grupales.
Para intentar erradicar el bullying o cualquier tipo de violencia en nuestra sociedad, no existe mejor herramienta que la implementación de distintas medidas preventivas, medidas basadas en criterios pedagógicos, de educación y de promoción de actitudes y valores, contrarios a las conductas agresivas, violentas y/o conflictivas, propias del acoso. Para ello, todos los participantes que conforman el conjunto de la comunidad educativa, tienen que verse implicados, puesto que, la prevención exige una aplicación multidisciplinar que abarca desde las programaciones, hasta la organización de los recursos del centro.
El acoso escolar y el ciberacoso son realidades que viven los niños y las niñas, que afectan y dañan a quienes las padecen, no pueden considerarse como juegos sino que se debe dar una respuesta de protección hacia las víctimas. Es importante que se tomen medidas desde edades tempranas para evitar que se establezcan dinámicas de relaciones basadas en el desequilibrio de poder.