Scocco intenta, pero no logra conectar. El equipo estuvo inconexo en La Plata y se volvió con las manos vacías.
Foto:Télam.
Daniel Domínguez
A destiempo. Así va Newell's por el campeonato. Sin ideas, sin brújula y ya sin margen de error. La caída del sábado en La Plata terminó de confirmar lo que se preveía: el cuerpo técnico no le encuentra la vuelta a un plantel limitado en calidad, cantidad y ahora desde lo psicológico.
La Lepra solo ganó un partido de los último once (con Lanús, de visitante), sigue jugando mal y con este escenario cualquier otro entrenador estaría fuera de su cargo hace tiempo. Pero en el Parque Independencia siguen llegando cuando el cumpleaños terminó.
A las desacertadas formas de comunicar y ejecutar las salidas de Lucas Bernardi como mánager y Enrique Borrelli como coordinador de las inferiores, la continuidad de Gamboa al frente del equipo no parece ser la mejor opción para una institución que sigue cayendo en la tabla de los promedios y ve con preocupación el 2022.
¿Gamboa es el único responsable de este magro presente? Claramente no. La anterior dirigencia lo eligió y le dio pocas herramientas para armar un equipo que, a la vista de todos, quedó muy lejos de ser competitivo en el fútbol argentino. El cuerpo técnico probó todo lo que tenía a mano y nada le salió bien. Ni antes de los partidos ni durante, cuando las papas queman y se necesita que el recambio pueda generar alguna ilusión.
Newell's sigue oscureciendo fantasías y parece que no tiene mucho más para dar. El partido del jueves ante Aldosivi en el Coloso del Parque será determinante. Tanto que por los pasillos del Parque se rumorea que ya no alcanzará con ganar y conseguir los tres puntos, sino con empezar a demostrar una identidad como equipo, algo que hasta el momento no sucedió.
El DT admitió en conferencia de prensa que no piensa en dar un paso al costado, aunque dejó en claro que el juego contra el Tiburón del Mar del Plata es el más importante desde que comenzó su segundo ciclo al frente de la institución. El rendimiento colectivo e individual de la Lepra deja poco optimismo a los hinchas como para pensar que en apenas tres días se puedan corregir tantos déficits.
En el estadio Único, el Negro Gamboa modificó medio equipo, pero las variantes no dieron sus frutos y se repitieron viejos errores.
Ramiro Macagno ingresó en lugar de Alan Aguerre en el arco rojinegro y, aunque no tuvo nada que hacer en el gol de Carbonero, se lo vio dubitativo y muy lejos de la línea defensiva cuando el partido pedía estar mucho más adelantado. El pibe Patricio Acevedo fue otra de las apuestas que salió mal. El Pato quedó expuesto en el tanto "tripero", cometió muchas faltas y lució nervioso con y sin pelota. A los 60 minutos fue reemplazado por Gabriel Compagnucci.
En el mediocampo, Fernando Belluschi y Diego Calcaterra ingresaron por Mateo Maccari y Juan Sforza y no aportaron nada nuevo. La experiencia y calidad de Belluschi hizo que, por momentos, el equipo pudiera salir con pelota dominada y cambiar de frente con facilidad, algo no menor, aunque sin continuidad y sin socios que pudieran terminar efectivamente ese inicio de juego.
Arriba, Ignacio Scocco fue la imagen del presente de Newell's. Errático, lejos del arco y a contramano en todas las jugadas. Con este panorama, el entrenador probó durante el encuentro con los ingresos de Francisco González y Pablo Sabagg, y, otra vez, nada cambió. Panchito entró poco en juego y el colombiano, increíblemente, salía del área a buscar la pelota cuando la idea era que juegue de "9" para intentar conectar algún centro.
Newell's no puede permitirse más derrotas. El experimental fútbol nacional le dio mucho margen para hacer las cosas mal. En 2022 puede ser muy tarde para lamentos.
Goles calcados, parte II
Como se dejó ejemplificado en la edición del lunes 4 de octubre de Mirador Provincial, Newell's es un equipo que no aprende de sus errores y en La Plata se escribió el capítulo 24 (los goles que le convirtieron hasta el momento).
Se terminaba el primer tiempo cuando la Lepra tuvo un córner a favor, el envío cayó detrás del punto penal y Cristian Lema no pudo cabecear, la pelota salió rechazada para que Johan Carbonero (uno de los más rápidos de la cancha) quedara mano a mano con Fernando Belluschi, mientras el pibe Patricio Acevedo no sabía si salir al cruce o quedarse. Esa fracción de segundos hizo que ambos jugadores leprosos chocaran y el colombiano pudiera recorrer más de cuarenta metros con pelota dominada para definir con tranquilidad ante un indefenso Macagno.
Talleres, Estudiantes, Atlético Tucumán, River y Godoy Cruz fueron algunos de los equipos que se aprovecharon del pésimo posicionamiento en ataque de Newell's. Lo curioso de todo esto es que, fecha a fecha, sigue pasando.
A destiempo. Así va Newell's por el campeonato. Sin ideas, sin brújula y ya sin margen de error. La caída del sábado en La Plata terminó de confirmar lo que se preveía: el cuerpo técnico no le encuentra la vuelta a un plantel limitado en calidad, cantidad y ahora desde lo psicológico.
La Lepra solo ganó un partido de los último once (con Lanús, de visitante), sigue jugando mal y con este escenario cualquier otro entrenador estaría fuera de su cargo hace tiempo. Pero en el Parque Independencia siguen llegando cuando el cumpleaños terminó.
A las desacertadas formas de comunicar y ejecutar las salidas de Lucas Bernardi como mánager y Enrique Borrelli como coordinador de las inferiores, la continuidad de Gamboa al frente del equipo no parece ser la mejor opción para una institución que sigue cayendo en la tabla de los promedios y ve con preocupación el 2022.
¿Gamboa es el único responsable de este magro presente? Claramente no. La anterior dirigencia lo eligió y le dio pocas herramientas para armar un equipo que, a la vista de todos, quedó muy lejos de ser competitivo en el fútbol argentino. El cuerpo técnico probó todo lo que tenía a mano y nada le salió bien. Ni antes de los partidos ni durante, cuando las papas queman y se necesita que el recambio pueda generar alguna ilusión.
Newell's sigue oscureciendo fantasías y parece que no tiene mucho más para dar. El partido del jueves ante Aldosivi en el Coloso del Parque será determinante. Tanto que por los pasillos del Parque se rumorea que ya no alcanzará con ganar y conseguir los tres puntos, sino con empezar a demostrar una identidad como equipo, algo que hasta el momento no sucedió.
El DT admitió en conferencia de prensa que no piensa en dar un paso al costado, aunque dejó en claro que el juego contra el Tiburón del Mar del Plata es el más importante desde que comenzó su segundo ciclo al frente de la institución. El rendimiento colectivo e individual de la Lepra deja poco optimismo a los hinchas como para pensar que en apenas tres días se puedan corregir tantos déficits.
En el estadio Único, el Negro Gamboa modificó medio equipo, pero las variantes no dieron sus frutos y se repitieron viejos errores.
Ramiro Macagno ingresó en lugar de Alan Aguerre en el arco rojinegro y, aunque no tuvo nada que hacer en el gol de Carbonero, se lo vio dubitativo y muy lejos de la línea defensiva cuando el partido pedía estar mucho más adelantado. El pibe Patricio Acevedo fue otra de las apuestas que salió mal. El Pato quedó expuesto en el tanto "tripero", cometió muchas faltas y lució nervioso con y sin pelota. A los 60 minutos fue reemplazado por Gabriel Compagnucci.
En el mediocampo, Fernando Belluschi y Diego Calcaterra ingresaron por Mateo Maccari y Juan Sforza y no aportaron nada nuevo. La experiencia y calidad de Belluschi hizo que, por momentos, el equipo pudiera salir con pelota dominada y cambiar de frente con facilidad, algo no menor, aunque sin continuidad y sin socios que pudieran terminar efectivamente ese inicio de juego.
Arriba, Ignacio Scocco fue la imagen del presente de Newell's. Errático, lejos del arco y a contramano en todas las jugadas. Con este panorama, el entrenador probó durante el encuentro con los ingresos de Francisco González y Pablo Sabagg, y, otra vez, nada cambió. Panchito entró poco en juego y el colombiano, increíblemente, salía del área a buscar la pelota cuando la idea era que juegue de "9" para intentar conectar algún centro.
Newell's no puede permitirse más derrotas. El experimental fútbol nacional le dio mucho margen para hacer las cosas mal. En 2022 puede ser muy tarde para lamentos.
Goles calcados, parte II
Como se dejó ejemplificado en la edición del lunes 4 de octubre de Mirador Provincial, Newell's es un equipo que no aprende de sus errores y en La Plata se escribió el capítulo 24 (los goles que le convirtieron hasta el momento).
Se terminaba el primer tiempo cuando la Lepra tuvo un córner a favor, el envío cayó detrás del punto penal y Cristian Lema no pudo cabecear, la pelota salió rechazada para que Johan Carbonero (uno de los más rápidos de la cancha) quedara mano a mano con Fernando Belluschi, mientras el pibe Patricio Acevedo no sabía si salir al cruce o quedarse. Esa fracción de segundos hizo que ambos jugadores leprosos chocaran y el colombiano pudiera recorrer más de cuarenta metros con pelota dominada para definir con tranquilidad ante un indefenso Macagno.
Talleres, Estudiantes, Atlético Tucumán, River y Godoy Cruz fueron algunos de los equipos que se aprovecharon del pésimo posicionamiento en ataque de Newell's. Lo curioso de todo esto es que, fecha a fecha, sigue pasando.
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La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
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