Foto:Manuel Fabatía.
Desde siempre se usa en el fútbol la famosa frase "el día del arquero". Si bien en el mundo se celebra el 14 de abril, en Argentina se eligió otra fecha: el 12 de junio, porque ese mismo nació Amadeo Carrizo, uno de los grandes innovadores del puesto e ídolo de la historia de River.
Si no hubiera fecha para "el día del arquero", claramente no hubiera sido el 24 de octubre de 2021. Por lo menos por lo que pasó en Santa Fe. Porque Andújar se comió un gol de principiante: ni el pique ni el sol en contra en el arco del FONAVI son excusa. A su edad (38 años) y con 600 partidos en Primera, es imperdonable como la fue a buscar adentro, con un centro-misil de Eric Meza que tiene un gran mérito de algo que se fue perdiendo en el fútbol criollo: patear al arco de media distancia. Apenas se jugaba un cuarto de hora.
Del otro lado, si querer, devolvió gentilezas la espalda de Leo Burián, el mismo "Cachorro" que había evitado el papelón en el Diego Armando Maradona de La Paternal. Antes de la media hora, después de una muy mala decisión de Paolo Goltz (la sacó de cabeza, a media altura y para adentro), fue Fernando Zuqui el que le rompió el arco a su ex compañero de vestuario: balinazo, caño, espalda del charrúa y gol de Estudiantes. Zuqui, ovacionado cuando pisó el Brigadier, no lo gritó.
En el medio de esos dos goles hubo guerra táctica y un penal más grande que la cancha, cuando a los 18 lo barrieron a Piovi con pelota y todo cuando quedaba mano a mano para patear, metió un enganche y terminó en el piso. Clarísimo el penal.
A este Leandro Rey Hilfer, con nombre de perfume en outlet, le quedó enorme el partido. Porque si bien a los 26 minutos no se comió una pileta de Morelo en el aire, sobre el final cuando el colombiano le vendió otra imitación que sí compró debió sacar la roja y no la amarilla.
Colón salió a probar como es vivir sin Rodrigo Aliendro, lejos el mejor jugador de campo y el que más bancó la regularidad del Colón Campeón. Decidió el "Barba" abanicar con cinco atrás (tres zagueros y dos laterales-volantes), lo dejó solo a Lértora de "5" y cambió los perfiles de los todo-campistas: Castro por derecha y Bernardi a la izquierda. Arriba, por fin, Farías con Morelo de socio.
Se lo notó mejorado al Colón del inicio: activo, combativo y con pressing. Acaso el detalle es que, como iban Piovi y Meza, costaba el retroceso y quedaban espacios demasiados libres para Estudiantes. La verdad, Colón de local y con su gente, parece ser más equipo.
Y si algo le faltaba al campeón era tener ese toque de fortuna. Pero, a la jugada, la armó el Colón campeón: escalada de Delgado con pase que lastima, la deja pasar Bernardi, pica Piovi, centro-atrás para Farías, rodeo de "El Niño" con cinco rivales y la limpia para Fede Lértora: el "5" (hoy solo) le pegó como venía y la clavó en el ángulo. Golazo, pinta para el mejor de la fecha. No hay arquero en el mundo que pueda sacarla de allí.
A esa guerra táctica que era el 1-1 la rompió el golazo. Siguió jugando bien Morelo y pudo poner el 2-1 con un centro perfecto de Meza (gran partido del chico por derecha).
Fue tantas veces Meza por derecha que a los 33, después de una perfecta asistencia de Bernardi de contra, se quedó sin piernas y sin idea. Si le pegaba de una, se terminaba todo.
Zielinski hizo todos los cambios, probó lo posible. Y el que casi hace lo imposible fue Paolo: desborde de Ayoví, mala cobertura de cabeza y casi gol en contra de Goltz (dio en el palo). Así, con la gente aguantando con las gargantas rojas esos cinco adicionales, Colón volvió a ganar la segunda batalla en siete días.
El campeón se cargó a dos de los mejores equipos de Argentina: antes Talleres, ahora Estudiantes. En el medio, el borrón del otro día en La Paternal. Yo tengo una idea clara: Colón es más cuando juega con su gente en Santa Fe. Y cuando el rival "motiva". A este equipo le costará más Patronato o Platense, no tengo dudas.
No sólo porque ya tiene cuerpo, mente y alma en el Trofeo de Campeones el 17 de diciembre. Sino porque, increíblemente, resuelve mejor los partidos "chivos": San Lorenzo, Talleres o Estudiantes. Está claro que es más mental que de "gambas". Y lo otro que está más que claro es que Colón, con el empuje de su gente en Santa Fe, parece otro equipo. Parece lo que es y se hace respetar como es: campeón.
Saludos: Zuqui y Mura
Antes del partido, Fernando Zuqui fue al banco de suplentes y saludó a Domínguez, a sus ex compañeros y fue ovacionado por la gente en el Brigadier. Lo mismo ocurrió con Mura, ex Estudiantes de La Plata, en el otro banco.
Zuqui no lo gritó
Fernando Zuqui no marcaba un gol en el fútbol argentino desde el 22 de octubre de 2019. Y justamente lo había señalado con la camiseta de Colón y a Godoy Cruz Antonio Tomba de Mendoza. Más allá del espectacular remate de lejos, que dio en el caño de Burián, pegó en la espalda de "Cachorro" y se metió, Zuqui no gritó el gol, levantó la mano en señal de disculpas y le pidió perdón a la gente de Colón.
¿Quién es Franco Déboli?
Una de las sorpresas de Eduardo Domínguez fue el llamado para el pibito Franco Déboli, uno de los mejores jugadores de la reserva de Adrián "Chupete" Marini que es protagonista en el certamen afista preliminar.
Oriundo de Santo Tomé, nacido el 20 de octubre de 2000, es de un físico imponente, con una altura impactante (1.88). "Es un 9 de esos atléticos, que imponen el trabajo físico, pero con una interesante capacidad de gol. Pero, además, juega bien a la pelota el chico", comentan ante la consulta de El Litoral.
Con el dorsal 43, este delantero "que aguanta bien la pelota y es interesante para moverse", fue una de las sorpresas del "Barba" en este partido contra Estudiantes de La Plata en el Cementerio de los Elefantes.
Si no hubiera fecha para "el día del arquero", claramente no hubiera sido el 24 de octubre de 2021. Por lo menos por lo que pasó en Santa Fe. Porque Andújar se comió un gol de principiante: ni el pique ni el sol en contra en el arco del FONAVI son excusa. A su edad (38 años) y con 600 partidos en Primera, es imperdonable como la fue a buscar adentro, con un centro-misil de Eric Meza que tiene un gran mérito de algo que se fue perdiendo en el fútbol criollo: patear al arco de media distancia. Apenas se jugaba un cuarto de hora.
Del otro lado, si querer, devolvió gentilezas la espalda de Leo Burián, el mismo "Cachorro" que había evitado el papelón en el Diego Armando Maradona de La Paternal. Antes de la media hora, después de una muy mala decisión de Paolo Goltz (la sacó de cabeza, a media altura y para adentro), fue Fernando Zuqui el que le rompió el arco a su ex compañero de vestuario: balinazo, caño, espalda del charrúa y gol de Estudiantes. Zuqui, ovacionado cuando pisó el Brigadier, no lo gritó.
En el medio de esos dos goles hubo guerra táctica y un penal más grande que la cancha, cuando a los 18 lo barrieron a Piovi con pelota y todo cuando quedaba mano a mano para patear, metió un enganche y terminó en el piso. Clarísimo el penal.
A este Leandro Rey Hilfer, con nombre de perfume en outlet, le quedó enorme el partido. Porque si bien a los 26 minutos no se comió una pileta de Morelo en el aire, sobre el final cuando el colombiano le vendió otra imitación que sí compró debió sacar la roja y no la amarilla.
Colón salió a probar como es vivir sin Rodrigo Aliendro, lejos el mejor jugador de campo y el que más bancó la regularidad del Colón Campeón. Decidió el "Barba" abanicar con cinco atrás (tres zagueros y dos laterales-volantes), lo dejó solo a Lértora de "5" y cambió los perfiles de los todo-campistas: Castro por derecha y Bernardi a la izquierda. Arriba, por fin, Farías con Morelo de socio.
Se lo notó mejorado al Colón del inicio: activo, combativo y con pressing. Acaso el detalle es que, como iban Piovi y Meza, costaba el retroceso y quedaban espacios demasiados libres para Estudiantes. La verdad, Colón de local y con su gente, parece ser más equipo.
Y si algo le faltaba al campeón era tener ese toque de fortuna. Pero, a la jugada, la armó el Colón campeón: escalada de Delgado con pase que lastima, la deja pasar Bernardi, pica Piovi, centro-atrás para Farías, rodeo de "El Niño" con cinco rivales y la limpia para Fede Lértora: el "5" (hoy solo) le pegó como venía y la clavó en el ángulo. Golazo, pinta para el mejor de la fecha. No hay arquero en el mundo que pueda sacarla de allí.
A esa guerra táctica que era el 1-1 la rompió el golazo. Siguió jugando bien Morelo y pudo poner el 2-1 con un centro perfecto de Meza (gran partido del chico por derecha).
Fue tantas veces Meza por derecha que a los 33, después de una perfecta asistencia de Bernardi de contra, se quedó sin piernas y sin idea. Si le pegaba de una, se terminaba todo.
Zielinski hizo todos los cambios, probó lo posible. Y el que casi hace lo imposible fue Paolo: desborde de Ayoví, mala cobertura de cabeza y casi gol en contra de Goltz (dio en el palo). Así, con la gente aguantando con las gargantas rojas esos cinco adicionales, Colón volvió a ganar la segunda batalla en siete días.
El campeón se cargó a dos de los mejores equipos de Argentina: antes Talleres, ahora Estudiantes. En el medio, el borrón del otro día en La Paternal. Yo tengo una idea clara: Colón es más cuando juega con su gente en Santa Fe. Y cuando el rival "motiva". A este equipo le costará más Patronato o Platense, no tengo dudas.
No sólo porque ya tiene cuerpo, mente y alma en el Trofeo de Campeones el 17 de diciembre. Sino porque, increíblemente, resuelve mejor los partidos "chivos": San Lorenzo, Talleres o Estudiantes. Está claro que es más mental que de "gambas". Y lo otro que está más que claro es que Colón, con el empuje de su gente en Santa Fe, parece otro equipo. Parece lo que es y se hace respetar como es: campeón.
Saludos: Zuqui y Mura
Antes del partido, Fernando Zuqui fue al banco de suplentes y saludó a Domínguez, a sus ex compañeros y fue ovacionado por la gente en el Brigadier. Lo mismo ocurrió con Mura, ex Estudiantes de La Plata, en el otro banco.
Zuqui no lo gritó
Fernando Zuqui no marcaba un gol en el fútbol argentino desde el 22 de octubre de 2019. Y justamente lo había señalado con la camiseta de Colón y a Godoy Cruz Antonio Tomba de Mendoza. Más allá del espectacular remate de lejos, que dio en el caño de Burián, pegó en la espalda de "Cachorro" y se metió, Zuqui no gritó el gol, levantó la mano en señal de disculpas y le pidió perdón a la gente de Colón.
¿Quién es Franco Déboli?
Una de las sorpresas de Eduardo Domínguez fue el llamado para el pibito Franco Déboli, uno de los mejores jugadores de la reserva de Adrián "Chupete" Marini que es protagonista en el certamen afista preliminar.
Oriundo de Santo Tomé, nacido el 20 de octubre de 2000, es de un físico imponente, con una altura impactante (1.88). "Es un 9 de esos atléticos, que imponen el trabajo físico, pero con una interesante capacidad de gol. Pero, además, juega bien a la pelota el chico", comentan ante la consulta de El Litoral.
Con el dorsal 43, este delantero "que aguanta bien la pelota y es interesante para moverse", fue una de las sorpresas del "Barba" en este partido contra Estudiantes de La Plata en el Cementerio de los Elefantes.
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La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
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