SABINA MELCHIORI
[email protected]
“Los estereotipos que históricamente han puesto grandes barreras para la igualdad de los géneros en los diversos ámbitos van cayendo gracias a la constante lucha que llevan adelante múltiples sectores de la sociedad. El comercio y su dirigencia no han sido ajenos a esto”, expresan desde la Comisión Directiva del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú (CDCI) cuyos integrantes quieren dar a conocer parte del trabajo de cuatro mujeres gualeguaychuenses que integran la entidad.
Cuatro historias distintas, con diferente mirada y ocupaciones. Cada una de ellas habló sobre: La vida como mujer empresaria, el trabajo diario, sensaciones y la participación en el CDCI.
Evelyn González Hausch, gerente general de Maelho S.R.L. “Es una sensación indescriptible, creo que para cualquier persona que se sienta capaz de poder llevar adelante una empresa y que los problemas que aparecen, uno los puede enfrentar teniendo la seguridad que va a encontrar una oportunidad. Es no tenerle miedo al fracaso ni a los errores. Por ahí las cosas no salen bien, pero todo sirve para crecer. Yo tengo esa sensación, que no me paralizo frente a la adversidad ni a lo desconocido, es una cuestión adrenalínica de buscar nuevas opciones buscando oportunidad para nuestro negocio. Mirar a las grandes empresas hacia donde apuntan y soñar que podemos llegar a ser una empresa importante buscando en lo que hacemos todos los días la calidad, en eso trabajamos, en un servicio diferenciado. Trabajar con la familia me sumó mucho a mi vida profesional, volver a la ciudad completa mi vida profesional, me siento orgullosa de trabajar con mis hermanos, de la gente que trabaja, de las instalaciones que cuando no se es dueño, a veces, esas cosas faltan. Me ha hecho ver el valor de la familia, que lo logrado con la empresa se sienta muy importante”.
“Cuando volví a la ciudad, dos integrantes me invitaron a participar y vi una oportunidad de conocer a los comerciantes, a gente que labura todos los días como yo. Me gusta el hecho de escuchar otras realidades, ver los problemas y hacerlos propios para buscar las soluciones. Es una manera de unirse para hacer frente a las autoridades. Capacitar a gente que necesita ayuda, el CDCI fue un lugar de conocimiento y enseñanza; de verme en otro rol y ser empática con rubros que no son el mío. Estar inserto en la sociedad y formar y sentirme parte del círculo comercial. El CDCI fue y es un lugar que me abrió las puertas a Gualeguaychú y a sentirme parte”.
Eliana Angelini, arquitecta integrante del Estudio Equipo Arq. “Desde mi experiencia de ser arquitecta mujer es que estoy agradecida de poder ejercer mi vocación. Es un ámbito de mucho desafío ya que constantemente hay que interpretar, resolver y lograr las metas. A diferencia de muchas de mis colegas, yo prefiero siempre estar en obra, resolviendo y no estar detrás de un escritorio, aunque cueste más”.
“La satisfacción más grande es ver la cara del cliente feliz que si se puede lograr lo propuesto. Es una profesión en la que pueden trabajar mujeres dentro un ámbito grande de hombres, si bien cuesta ganar confianza, se llega a lograr esa complicidad de ambas partes haciendo que todo fluya mejor. Soy arquitecta, pero la arquitectura se logra con un equipo de gente, no es unipersonal, sea el género que sea”.
“Lo mismo me sucedió al ingresar al Centro de Defensa. Pensé que iba a tener que pasar por las mismas cuestiones de tratar de ganarme la confianza para poder opinar dentro de reuniones, que en gran parte eran hombres e integrantes de muchos años de antigüedad, pero no fue así y han sido súper abiertos a escuchar opiniones de cualquiera de las chicas que conformamos la Comisión sin problema alguno”.
Eugenia Garbino, encargada del local Mimo de Indumentaria Líder S.A. “Hace 32 años que trabajo y he logrado darme mi lugar en base a ese trabajo, demostrando mis capacidades. No por ser “sobrina de” he llegado a ocupar el lugar donde estoy hoy en día”.
“En cuanto a formar parte del CDCI, el dueño del local me sugirió la participación y que me integrara en las reuniones. Así fui teniendo mi lugar y creo que todos, tanto en el trabajo como en la Comisión, si te vas metiendo, compartiendo tus opiniones, te van a dar participación siempre. Estoy muy cómoda en el trabajo y el CDCI también porque es un grupo lindo de trabajo y debate siempre en pos de mejorar las condiciones de los que somos comerciantes. A mí me gusta lo que hago y soy sociable, creo que por eso me impulsaron a ser parte. Hoy en día ocupo un lugar estratégico donde se puede seguir creciendo, aprendiendo no solamente del comercio, si no de diversos ámbitos ya que compartimos el espacio con diversidad de rubros”.
Betiana Zárate, titular de Quality Limp. “Desde chica fui emprendedora e independiente, de hecho, empecé a trabajar a los 15 años de telefonista y desde antes ya hacía cosas como venta por catálogo. A los 17 logré tener mi propio automóvil y con mucho trabajo a los 20 tenía un terreno. Adquirí experiencia en varios rubros como panadería y artesanías. También tuve una florería hasta que, desde hace seis años, tenemos esta empresa con mi ex pareja. Es muy diferente tener empleados y no clientes solamente. A pesar de los altibajos del país podemos seguir adelante, creciendo y apostando. Además de Gualeguaychú, tenemos también injerencia en Concepción del Uruguay y Colón”.
“Siempre digo que, si algo sale mal, hay que trabajar para revertirlo o trabajar para resolverlo. Esa es la manera de estar en pie, luchar siempre y no bajar los brazos”. “Hace cuatro años que formo parte de la Comisión Directiva del CDCI, en la última renovación me propusieron continuar así que estoy más que agradecida. Aprendo muchísimo de todos los comerciantes, hay muchos con mayor experiencia que yo que me permiten ver otras realidades y soluciones a los conflictos que pueden aparecer”.
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“Los estereotipos que históricamente han puesto grandes barreras para la igualdad de los géneros en los diversos ámbitos van cayendo gracias a la constante lucha que llevan adelante múltiples sectores de la sociedad. El comercio y su dirigencia no han sido ajenos a esto”, expresan desde la Comisión Directiva del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú (CDCI) cuyos integrantes quieren dar a conocer parte del trabajo de cuatro mujeres gualeguaychuenses que integran la entidad.
Cuatro historias distintas, con diferente mirada y ocupaciones. Cada una de ellas habló sobre: La vida como mujer empresaria, el trabajo diario, sensaciones y la participación en el CDCI.
Evelyn González Hausch, gerente general de Maelho S.R.L. “Es una sensación indescriptible, creo que para cualquier persona que se sienta capaz de poder llevar adelante una empresa y que los problemas que aparecen, uno los puede enfrentar teniendo la seguridad que va a encontrar una oportunidad. Es no tenerle miedo al fracaso ni a los errores. Por ahí las cosas no salen bien, pero todo sirve para crecer. Yo tengo esa sensación, que no me paralizo frente a la adversidad ni a lo desconocido, es una cuestión adrenalínica de buscar nuevas opciones buscando oportunidad para nuestro negocio. Mirar a las grandes empresas hacia donde apuntan y soñar que podemos llegar a ser una empresa importante buscando en lo que hacemos todos los días la calidad, en eso trabajamos, en un servicio diferenciado. Trabajar con la familia me sumó mucho a mi vida profesional, volver a la ciudad completa mi vida profesional, me siento orgullosa de trabajar con mis hermanos, de la gente que trabaja, de las instalaciones que cuando no se es dueño, a veces, esas cosas faltan. Me ha hecho ver el valor de la familia, que lo logrado con la empresa se sienta muy importante”.
“Cuando volví a la ciudad, dos integrantes me invitaron a participar y vi una oportunidad de conocer a los comerciantes, a gente que labura todos los días como yo. Me gusta el hecho de escuchar otras realidades, ver los problemas y hacerlos propios para buscar las soluciones. Es una manera de unirse para hacer frente a las autoridades. Capacitar a gente que necesita ayuda, el CDCI fue un lugar de conocimiento y enseñanza; de verme en otro rol y ser empática con rubros que no son el mío. Estar inserto en la sociedad y formar y sentirme parte del círculo comercial. El CDCI fue y es un lugar que me abrió las puertas a Gualeguaychú y a sentirme parte”.
Eliana Angelini, arquitecta integrante del Estudio Equipo Arq. “Desde mi experiencia de ser arquitecta mujer es que estoy agradecida de poder ejercer mi vocación. Es un ámbito de mucho desafío ya que constantemente hay que interpretar, resolver y lograr las metas. A diferencia de muchas de mis colegas, yo prefiero siempre estar en obra, resolviendo y no estar detrás de un escritorio, aunque cueste más”.
“La satisfacción más grande es ver la cara del cliente feliz que si se puede lograr lo propuesto. Es una profesión en la que pueden trabajar mujeres dentro un ámbito grande de hombres, si bien cuesta ganar confianza, se llega a lograr esa complicidad de ambas partes haciendo que todo fluya mejor. Soy arquitecta, pero la arquitectura se logra con un equipo de gente, no es unipersonal, sea el género que sea”.
“Lo mismo me sucedió al ingresar al Centro de Defensa. Pensé que iba a tener que pasar por las mismas cuestiones de tratar de ganarme la confianza para poder opinar dentro de reuniones, que en gran parte eran hombres e integrantes de muchos años de antigüedad, pero no fue así y han sido súper abiertos a escuchar opiniones de cualquiera de las chicas que conformamos la Comisión sin problema alguno”.
Eugenia Garbino, encargada del local Mimo de Indumentaria Líder S.A. “Hace 32 años que trabajo y he logrado darme mi lugar en base a ese trabajo, demostrando mis capacidades. No por ser “sobrina de” he llegado a ocupar el lugar donde estoy hoy en día”.
“En cuanto a formar parte del CDCI, el dueño del local me sugirió la participación y que me integrara en las reuniones. Así fui teniendo mi lugar y creo que todos, tanto en el trabajo como en la Comisión, si te vas metiendo, compartiendo tus opiniones, te van a dar participación siempre. Estoy muy cómoda en el trabajo y el CDCI también porque es un grupo lindo de trabajo y debate siempre en pos de mejorar las condiciones de los que somos comerciantes. A mí me gusta lo que hago y soy sociable, creo que por eso me impulsaron a ser parte. Hoy en día ocupo un lugar estratégico donde se puede seguir creciendo, aprendiendo no solamente del comercio, si no de diversos ámbitos ya que compartimos el espacio con diversidad de rubros”.
Betiana Zárate, titular de Quality Limp. “Desde chica fui emprendedora e independiente, de hecho, empecé a trabajar a los 15 años de telefonista y desde antes ya hacía cosas como venta por catálogo. A los 17 logré tener mi propio automóvil y con mucho trabajo a los 20 tenía un terreno. Adquirí experiencia en varios rubros como panadería y artesanías. También tuve una florería hasta que, desde hace seis años, tenemos esta empresa con mi ex pareja. Es muy diferente tener empleados y no clientes solamente. A pesar de los altibajos del país podemos seguir adelante, creciendo y apostando. Además de Gualeguaychú, tenemos también injerencia en Concepción del Uruguay y Colón”.
“Siempre digo que, si algo sale mal, hay que trabajar para revertirlo o trabajar para resolverlo. Esa es la manera de estar en pie, luchar siempre y no bajar los brazos”. “Hace cuatro años que formo parte de la Comisión Directiva del CDCI, en la última renovación me propusieron continuar así que estoy más que agradecida. Aprendo muchísimo de todos los comerciantes, hay muchos con mayor experiencia que yo que me permiten ver otras realidades y soluciones a los conflictos que pueden aparecer”.
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