Se llama Milagros y tiene 15 años. Durante la tarde del viernes su nombre cobró más sentido que nunca.

Eran cerca de las 19 cuando la adolescente salió de su domicilio, en barrio Santa Rita II, con la intención de realizar un mandado.

Claro que la jovencita jamás sospechó que ese trámite tan sencillo por poco le cuesta la vida.

Milagros caminaba por la calle cuando de repente se vio interceptada por un hombre y una mujer que aparecieron a bordo de una motocicleta.

En cuestión de segundos los desconocidos la increparon y bajo amenazas con un arma de fuego le sustrajeron su teléfono celular. 

Sin embargo la cuota de maldad no fue suficiente para los delincuentes que decidieron ir por más. Fue entonces cuando uno de ellos efectuó un disparo que impactó en el cuello de la menor, debajo de la papada, del lado derecho.

Cometida la criminal acción sus autores escaparon a toda velocidad. Mientras, la víctima se derrumbó sobre la vereda bajo una fuerte conmoción.

Algunos vecinos fueron los primeros en reaccionar y brindaron auxilio a la jovencita, a tiempo que otros llamaban con desesperación a la policía y otros reclamaban una ambulancia.

Minutos después la adolescente ingresó a la sala de guardia del hospital Iturraspe donde se le diagnosticó herida de arma de fuego en cuello, con orificio de entrada, sin orificio de salida.

Tras la atención de los médicos la menor quedó internada en condición estable.

Mientras Milagros intentaba descansar en su cama del hospital, nadie dejó de pensar en su nombre....