Lalo Falcioni
Son días tormentosos en Rosario Central. La debacle del ciclo de Cristian González, la derrota en el clásico de local, la salida del “Kily”, la preocupante caída frente a Tigre el domingo pasado en el debut del nuevo DT Leandro Somoza. Todos esos sucesos desafortunados para los canallas conforman un combo explosivo que dificulta el día a día en la institución del barrio Arroyito. Además, este año habrá elecciones en el club y todo empieza a teñirse de ese clima político tan particular, que es saludable para la vida democrática de toda entidad, pero a la vez puede perjudicar a otros aspectos, como por ejemplo el deportivo. Y como si todo eso fuera poco, un futbolista del plantel sufrió una grave lesión y otro mantuvo una fuerte discusión con el técnico.
Luca Martínez Dupuy, uno de los delanteros más prometedores del plantel canalla, sufrió rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha en el primer entrenamiento de la semana. Una resonancia magnética confirmó las sospechas que los médicos tuvieron en el mismo momento de la lesión. Será intervenido quirúrgicamente y deberá afrontar un largo período de recuperación, no menor a los seis meses.
El futbolista mexicano es una de las grandes apuestas futbolísticas de este ciclo en el club. De hecho, protagonizó una de las discusiones fuertes del último mercado de pases, cuando estuvo a punto de ser involucrado en la negociación con Talleres de Córdoba por el defensor Juan Cruz Komar. También tuvo chances de emigrar a la MLS de Estados Unidos, pero finalmente fue retenido.
Dupuy tenía importantes chances de ser titular en el próximo partido de Central, que será este viernes ante Colón en el Gigante de Arroyito. Ante el problema físico de Lucas Gamba -fue operado de apendicitis- y frente a la necesidad de salir a buscar el triunfo en este momento muy preocupante del canalla -está anteúltimo en su zona del torneo-, el mexicano era casi nombre puesto para acompañar a Marco Ruben contra el sabalero.
Y ayer, cuando las aguas empezaban a calmarse un poco y el flamante cuerpo técnico podía concentrarse en el crucial duelo del viernes, estalló una nueva bomba en el campamento canalla: Somoza le informó al capitán Emiliano Vecchio que no jugaría los próximos partidos y que le iban a disponer un acondicionamiento físico, algo que no fue bien recepcionado por el referente auriazul. Así se originó una discusión en pleno entrenamiento, que no se sabe qué consecuencias podría tener.
Es evidente que Vecchio no está en el mismo nivel del año pasado. Bajó su rendimiento futbolístico y Somoza considera que esa merma va de la mano con su condición física, que está lejos de ser óptima. Pero el cuerpo técnico también evalúa que es un jugador importante para el equipo y quieren recuperarlo. Por eso, la idea es armarle un trabajo especial para que dentro de dos o tres semanas esté a punto para volver al ruedo.
Pero Vecchio no opina lo mismo y, fiel a su carácter, se lo hizo saber al entrenador. Testigos del momento aseguran que no hubo una pelea ni nada por el estilo, pero sí un intercambio de opiniones que podría tener sus rebotes en lo inmediato. Por lo pronto, habrá que ver si Somoza continúa con su postura de excluirlo del primer equipo por un tiempo.
Vale recordar que Emiliano Vecchio ya había contado en varias entrevistas que en los últimos meses sufrió mucho por un dolor persistente en el tendón de Aquiles, que casi no lo dejaba correr. Incluso después de fallar un penal en la derrota contra Boca en cancha de Vélez, en la tercera fecha de este mismo torneo, publicó un llamativo mensaje en su cuenta de Instagram con la leyenda “Hay que saber decir adiós”. Después el conductor canalla salió a aclarar que había sido “una reacción en caliente”, pero este encontronazo con Somoza podría reavivar ese sentimiento en el experimentado futbolista de Central.
