Foto:Gentileza.
“Algo que pasó en Año nuevo” y su estreno en la ciudad de Rosario es producto de un cúmulo de buenas voluntades. No es zonzo ni mucho menos naif presentarlo de esta manera, sobre todo si tenemos en cuenta las mezquindades y restricciones propias del medio.
Una película chiquita, hecha a pulmón que desembarcó hace apenas unos días en el Festival de Cine de Mar del Plata dentro de la sección “Las Venas abiertas” y que parece llevarse de maravillas con otro proyecto también chiquito como es el “CineClú de Rosario”.
La perspectiva para ambos proyectos es enorme y por eso el teatro de Empleados de Comercio de Rosario estaba repleto en sus dos funciones. “Es la primera vez que la sala esta tan llena” decía uno de los organizadores momentos antes de iniciar un video grabado especialmente para la ocasión en el que tanto director como actriz principal y productora saludaban al público y presentaban oficialmente la película.
La concurrencia arroja saldo positivo y estampa la existencia de un nicho firme de espectadores para este tipo de productos. Existe un público que acompaña, ávido de frescura y con intenciones de abrazar esas producciones que escapan del circuito comercial. Lo curioso en esta oportunidad fue el mix generacional presente en la sala. La cinta del director responsable del mega popular canal de youtube “Te lo resumo así nomás”, arrastro un público fiel y joven que se fusionó a la perfección con los espectadores con años de cine sobre sus espadas infaltables del CineClú. Una prueba fehaciente del terreno ganado por ese colectivo de espectadores y realizadores que inició esta reunión de amigos del buen cine hace nada más que un par de meses.
La película
“Algo que pasó en Año Nuevo” es la ópera prima de la pareja conformada por Jorge Pinarello y Natalia Maldini, ambos conocidos principalmente por su trabajo como generadores de contenido para la plataforma youtube. El primero de ellos se hace cargo desde el año 2014 de “Te lo resumo” canal con el que ha conseguido revolucionar en nuestro país los alcances de la crítica de cine, una actividad que mal que le pese a muchos también ha mutado con el correr de los años. Con el humor como principal herramienta y dueño de un estilo descontracturado ofrece a sus más de siete millones de suscriptores su punto de vista sobre diferentes películas y series.
Natalia, por su parte, comanda “Natalia lo arruina todo”, un espacio algo más reciente en el que recomienda y se pregunta también sobre cine y series, pero con una óptica en la que la mirada de género es muy importante. Si bien trabajan de manera conjunta desde hace tiempo –es particularmente muy popular el corto “Algo que pasó en cuarentena”, antecesor espiritual del film– lo cierto es que decidieron apostar todo para la realización de un largometraje que representa, a la fecha, su apuesta más grande y ambiciosa.
Se trata de una comedia negra centrada en las figuras de María y Manuel (Natalia Maldini y Casper Uncal), una pareja demasiado frustrada, presa de la rutina, detenida en el tiempo, falta de ambición y con escasas reservas económicas. En definitiva, una pareja argentina que podes encontrar a la vuelta de cada esquina. Después de algunos reproches, deciden viajar a pasar año nuevo junto a la hermana de Manuel y su cuñado a una casa alejada de la ciudad, movilizados únicamente por la imperiosa necesidad de pedirles dinero.
No es fácil ni para ellos ni para el público empatizar con los anfitriones, son dos couch ontológicos vestidos con túnicas blancas que viven sin ningún tipo de privaciones y en un estado de continua mesura espiritual. Los personajes interpretados por Xiomara Martínez y Federico Aimetta gozan de una vida totalmente opuesta a las de Maria y Manuel; e incluso son asistidos todo el tiempo por adolescentes a los que denominan ahijados y que son utilizados básicamente como servidumbre. Todo se sucede en una única locación, la casa de campo, lugar en el que interactuaran esos cuatro personajes de características diferentes y bien marcadas.
Una trama sencilla y fácil de explicar, pero difícil de encasillar. Comienza como una comedia negra, de tono grotesco y con chistes muy bien logrados para virar al terror sobrenatural sobre la segunda mitad. Una perfecta combinación entre humor y terror que su joven director explota correctamente gracias al carisma de sus personajes y los buenos diálogos.
Jorge Pinarello como director y guionista sabe cómo aprovechar ese encuentro familiar y despliega una serie de gags que caen sin demasiada sorpresa, pero con gran naturalidad. Sin dudas encontró una fórmula que recuerda, en pos de encontrar alguna explicación, al éxito de las repeticiones de productos como los Simpsons. El espectador en “Algo que pasó en Año Nuevo” sabe que viene el “chiste”, entiende la construcción, se prepara para recibirlo y acompaña con la risa. Un vínculo firme que no debe ser tomado a la ligera, y que por el contrario amerita por lo menos un aplauso.
Algo similar ocurre con las dificultades que se nos presentan al intentar mencionar algunas de las referencias fílmicas volcadas por el director. Pinarello toma elementos vistos hasta el hartazgo en muchas producciones y que son propios del género que representan. Si pensamos en terror, en varias oportunidades tendremos la sensación de que estamos en presencia de algo que ya hemos visto. Dados los conocimientos cinéfilos de su director, hay tonos que remiten a “El bebé de Rosemary” (Rosemary’s Baby, 1968), imágenes que nos recuerdan a “Alien, el octavo pasajero” (Alien, 1979), a “Get out” (2017) de Jordan Pelee, o si pensamos en esa comunidad de sirvientes disfrazados de “ahijados” recordaremos a “Midsommar” (2019) de Ari Aster o cualquier otro tipo de películas de sectas y elementos bizarros y sobrenaturales.
En definitiva, hay un abanico de menciones que responden a la cultura pop e incluso a la cinematografía y televisión argentina. Un ejemplo es la alusión a Carmen Barbieri, y otro el amplio espacio otorgado al film “Esperando la carroza”. Incluso hay un doble juego respecto a este film. Los gurús con filosofía new age se reconocen fanáticos del cine, y particularmente de la cinta de Alejandro Doria, la que atesoran junto a otras joyas como “Shark Attack” o “Robo-Tiburón”. Homenaje e ironía al mismo tiempo.
Existen limitaciones y apuros propios de un presupuesto ajustado que sin embargo logran ser funcionales al relato y a la explosión de los personajes. La modesta puesta en escena y la casa de campo como única locación dan lugar a los buenos y afilados diálogos y a un ritmo que nunca pierde su dinamismo. Y más allá del tono humorístico e inquietante, el film se permite instalar el debate en temas como el dinero, la felicidad, los sueños, la necesidad de ser padres y la incipiente moda de los coaches.
“Algo que pasó en Año Nuevo” es una ópera prima divertida e ingeniosa que consigue combinar correctamente humor y terror psicológico. Hay buena química entre sus actores, sobretodo Natalia Maldini y Casper Uncal que conforman una magnifica pareja protagonista. Hay situaciones absurdas y giros interesantes diagramados por un director que sabe explotar las virtudes y disfrazar las falencias. Una película sin mayores ambiciones más que las de hacer pasar al espectador un buen rato. No es poco.
El Cine Clú
Se trata de un colectivo de espectadores y realizadores aunados por la necesidad de darle visibilidad a las producciones que no encuentran lugar en las cadenas de exhibición tradicionales. Buscan difundir películas independientes y de autor todos los martes a las 20 horas en la sala del Centro de Empleados de Comercio, en Corrientes 450 de la ciudad de Rosario. El costo de la entrada es de $ 400 o asociándose por $ 1.000 mensuales se tiene acceso a todas las proyecciones del mes.
“Algo que pasó en Año Nuevo” (Argentina/2022). Dirección y guion: Jorge Pinarello. Elenco: Natalia Maldini, Casper Uncal, Xiomara Martínez, Federico Aimetta y Chapi Barre. Producción: Indira Nieva y Natalia Maldini. Productora: Pasik Cine. Duración: 90 minutos.
Una película chiquita, hecha a pulmón que desembarcó hace apenas unos días en el Festival de Cine de Mar del Plata dentro de la sección “Las Venas abiertas” y que parece llevarse de maravillas con otro proyecto también chiquito como es el “CineClú de Rosario”.
La perspectiva para ambos proyectos es enorme y por eso el teatro de Empleados de Comercio de Rosario estaba repleto en sus dos funciones. “Es la primera vez que la sala esta tan llena” decía uno de los organizadores momentos antes de iniciar un video grabado especialmente para la ocasión en el que tanto director como actriz principal y productora saludaban al público y presentaban oficialmente la película.
La concurrencia arroja saldo positivo y estampa la existencia de un nicho firme de espectadores para este tipo de productos. Existe un público que acompaña, ávido de frescura y con intenciones de abrazar esas producciones que escapan del circuito comercial. Lo curioso en esta oportunidad fue el mix generacional presente en la sala. La cinta del director responsable del mega popular canal de youtube “Te lo resumo así nomás”, arrastro un público fiel y joven que se fusionó a la perfección con los espectadores con años de cine sobre sus espadas infaltables del CineClú. Una prueba fehaciente del terreno ganado por ese colectivo de espectadores y realizadores que inició esta reunión de amigos del buen cine hace nada más que un par de meses.
La película
“Algo que pasó en Año Nuevo” es la ópera prima de la pareja conformada por Jorge Pinarello y Natalia Maldini, ambos conocidos principalmente por su trabajo como generadores de contenido para la plataforma youtube. El primero de ellos se hace cargo desde el año 2014 de “Te lo resumo” canal con el que ha conseguido revolucionar en nuestro país los alcances de la crítica de cine, una actividad que mal que le pese a muchos también ha mutado con el correr de los años. Con el humor como principal herramienta y dueño de un estilo descontracturado ofrece a sus más de siete millones de suscriptores su punto de vista sobre diferentes películas y series.
Natalia, por su parte, comanda “Natalia lo arruina todo”, un espacio algo más reciente en el que recomienda y se pregunta también sobre cine y series, pero con una óptica en la que la mirada de género es muy importante. Si bien trabajan de manera conjunta desde hace tiempo –es particularmente muy popular el corto “Algo que pasó en cuarentena”, antecesor espiritual del film– lo cierto es que decidieron apostar todo para la realización de un largometraje que representa, a la fecha, su apuesta más grande y ambiciosa.
Se trata de una comedia negra centrada en las figuras de María y Manuel (Natalia Maldini y Casper Uncal), una pareja demasiado frustrada, presa de la rutina, detenida en el tiempo, falta de ambición y con escasas reservas económicas. En definitiva, una pareja argentina que podes encontrar a la vuelta de cada esquina. Después de algunos reproches, deciden viajar a pasar año nuevo junto a la hermana de Manuel y su cuñado a una casa alejada de la ciudad, movilizados únicamente por la imperiosa necesidad de pedirles dinero.
No es fácil ni para ellos ni para el público empatizar con los anfitriones, son dos couch ontológicos vestidos con túnicas blancas que viven sin ningún tipo de privaciones y en un estado de continua mesura espiritual. Los personajes interpretados por Xiomara Martínez y Federico Aimetta gozan de una vida totalmente opuesta a las de Maria y Manuel; e incluso son asistidos todo el tiempo por adolescentes a los que denominan ahijados y que son utilizados básicamente como servidumbre. Todo se sucede en una única locación, la casa de campo, lugar en el que interactuaran esos cuatro personajes de características diferentes y bien marcadas.
Una trama sencilla y fácil de explicar, pero difícil de encasillar. Comienza como una comedia negra, de tono grotesco y con chistes muy bien logrados para virar al terror sobrenatural sobre la segunda mitad. Una perfecta combinación entre humor y terror que su joven director explota correctamente gracias al carisma de sus personajes y los buenos diálogos.
Jorge Pinarello como director y guionista sabe cómo aprovechar ese encuentro familiar y despliega una serie de gags que caen sin demasiada sorpresa, pero con gran naturalidad. Sin dudas encontró una fórmula que recuerda, en pos de encontrar alguna explicación, al éxito de las repeticiones de productos como los Simpsons. El espectador en “Algo que pasó en Año Nuevo” sabe que viene el “chiste”, entiende la construcción, se prepara para recibirlo y acompaña con la risa. Un vínculo firme que no debe ser tomado a la ligera, y que por el contrario amerita por lo menos un aplauso.
Algo similar ocurre con las dificultades que se nos presentan al intentar mencionar algunas de las referencias fílmicas volcadas por el director. Pinarello toma elementos vistos hasta el hartazgo en muchas producciones y que son propios del género que representan. Si pensamos en terror, en varias oportunidades tendremos la sensación de que estamos en presencia de algo que ya hemos visto. Dados los conocimientos cinéfilos de su director, hay tonos que remiten a “El bebé de Rosemary” (Rosemary’s Baby, 1968), imágenes que nos recuerdan a “Alien, el octavo pasajero” (Alien, 1979), a “Get out” (2017) de Jordan Pelee, o si pensamos en esa comunidad de sirvientes disfrazados de “ahijados” recordaremos a “Midsommar” (2019) de Ari Aster o cualquier otro tipo de películas de sectas y elementos bizarros y sobrenaturales.
En definitiva, hay un abanico de menciones que responden a la cultura pop e incluso a la cinematografía y televisión argentina. Un ejemplo es la alusión a Carmen Barbieri, y otro el amplio espacio otorgado al film “Esperando la carroza”. Incluso hay un doble juego respecto a este film. Los gurús con filosofía new age se reconocen fanáticos del cine, y particularmente de la cinta de Alejandro Doria, la que atesoran junto a otras joyas como “Shark Attack” o “Robo-Tiburón”. Homenaje e ironía al mismo tiempo.
Existen limitaciones y apuros propios de un presupuesto ajustado que sin embargo logran ser funcionales al relato y a la explosión de los personajes. La modesta puesta en escena y la casa de campo como única locación dan lugar a los buenos y afilados diálogos y a un ritmo que nunca pierde su dinamismo. Y más allá del tono humorístico e inquietante, el film se permite instalar el debate en temas como el dinero, la felicidad, los sueños, la necesidad de ser padres y la incipiente moda de los coaches.
“Algo que pasó en Año Nuevo” es una ópera prima divertida e ingeniosa que consigue combinar correctamente humor y terror psicológico. Hay buena química entre sus actores, sobretodo Natalia Maldini y Casper Uncal que conforman una magnifica pareja protagonista. Hay situaciones absurdas y giros interesantes diagramados por un director que sabe explotar las virtudes y disfrazar las falencias. Una película sin mayores ambiciones más que las de hacer pasar al espectador un buen rato. No es poco.
El Cine Clú
Se trata de un colectivo de espectadores y realizadores aunados por la necesidad de darle visibilidad a las producciones que no encuentran lugar en las cadenas de exhibición tradicionales. Buscan difundir películas independientes y de autor todos los martes a las 20 horas en la sala del Centro de Empleados de Comercio, en Corrientes 450 de la ciudad de Rosario. El costo de la entrada es de $ 400 o asociándose por $ 1.000 mensuales se tiene acceso a todas las proyecciones del mes.
“Algo que pasó en Año Nuevo” (Argentina/2022). Dirección y guion: Jorge Pinarello. Elenco: Natalia Maldini, Casper Uncal, Xiomara Martínez, Federico Aimetta y Chapi Barre. Producción: Indira Nieva y Natalia Maldini. Productora: Pasik Cine. Duración: 90 minutos.
Además tenés que saber:
+ Noticias
La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
Dejanos tu Comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
En Portada / Santa Fe
En Portada / Entre Ríos