Desde el 30 de octubre de 2022 –una vez que finalizó el partido frente a Talleres y Patronato gritó campeón de la Copa Argentina– se sabía que el 2023 iba a ser un año agitado para el conjunto de calle Grella 874, que deberá subirse al micro para recorrer gran parte del país en la Primera Nacional y, posteriormente, al avión para viajar por parte de Sudamérica en la Conmebol Libertadores. Sin contar que debe defender el título obtenido anteriormente mencionado y la SuperCopa Argentina frente a Boca.

A la hora de trazar las prioridades, tanto en lo dirigencial como en lo deportivo, lo primero es regresar rápido a Primera División y a eso apuesta con contundencia Patrón, que contrató a un entrenador conocedor y estudioso de la categoría como Walter Otta, cuyo currículum avala su llegada: sabe lo que significa armar un plantel desde cero, hacerlo jugar y pelear.

Pero fue el entrenador cordobés quien apuesta fuerte, porque pese al presupuesto con el cual contará el Rojinegro este 2023, siendo el más grande y rico de la Primera Nacional, no quiere inventos ni locuras. En eso se basó un mercado tranquilo para Patrón, con contrataciones que hicieron un plantel rico en jerarquía para lo que quiere pelear, pero también con hambre y ganas de mostrarse.

De las 13 incorporaciones –hasta el cierre de esta edición– la mayoría llega a Patronato como el verdadero salto de su carrera deportiva, así lo expresan y lo hacen saber, así lo marcan sus registros o historial en otros clubes. Jugadores de ascenso, con ganas de demostrar, pero cuya carrera está en desarrollo.

Experiencia

Patronato consolidó un plantel muy rico para lo que significa la Primera Nacional, siendo uno de los primeros puntos la experiencia que incorporó en todas las líneas. En el arquero, Julio Salvá, con 35 años, aparece como el sucesor de un Altamirano que dejó la vara alta. Conocedor de la idea y de buen presente, llegó para ocupar el uno, más allá de que espera atento Matías Budiño, el otro arquero, de 27 años, de una buena temporada en Quilmes.

En la defensa, pese a la continuidad de Sergio Ojeda, que de por sí aporta experiencia, se le sumó Cristián González, central que pasó por varios elencos de la categoría, conoce al entrenador y se perfila para ser una pieza importante.

En la mitad de cancha, Patrón tiene de sobra. Nicolás Domingo fue el refuerzo de Patronato, el ex River, Independiente, Olimpia, entre otros, llega para ser la voz de mando con sus 37 años, pero Copas Internaciones y campeonatos en el lomo. Ya se consolidó y se espera mucho de quien puede llegar a utilizar la cinta. A su lado, Walter Otta logró hacerse de la continuidad de Jorge Valdez Chamorro, quien con su juego, buen pie y versatilidad, promete, además de que en la B Nacional fue su trampolín para llegar a Paraguay.

Otro que seguro sumará mucho es Fabio Vázquez, quien brilló en su momento en la Primera Nacional y en Patronato, aportará experiencia, virtud que también tiene Damián Arce, otro que se calzó la N° 10 de Instituto y San Martín sin problemas.
Por las bandas, Lautaro Comas volvió y, sin dudas, es una pieza fundamental para lo que pretende Patronato, como también lo será Nazareno Solís, ex Boca, Talleres, entre otros equipos, que volverá a jugar la Libertadores, y ser parte de un equipo que aspira a grandes objetivos. Eso también lo entendió para llegar Enzo Díaz, punta que también sabe lo que es la Libertadores y romper redes en la División que afrontará con el Rojinegro.

“Desconocidos”

Después de varios años en Primera, la mayoría de los hinchas de Patronato se desacostumbraron a mirar fútbol de ascenso, donde existen grandes jugadores sin tanto nombre, por el equipo, por su corta trayectoria, entre otros factores. En este mercado llegaron esos “desconocidos” de un gran potencial y antecedentes.

Matías Ruiz Díaz jugó poco donde le tocó, pero llega para pelear un puesto con Geminiani en la banda derecha de la defensa. Firme en ataque, ayudará a la proyección por dicho sector. Joel Ghirardello, marcador central de 27 años, quien realizó inferiores en Newell’s, pero tuvo que hacer su camino desde lo más bajo. Patrón es su gran oportunidad, después de pasar por Berazategui, Defensores Unidos y Almirante Brown, donde cumplió con creces y le permitió arribar al equipo de Otta.
En la mitad de cancha figuran dos nombres que podrían despegar y dar que hablar, como ya lo venían haciendo en sus ex clubes: Gastón Novero y Kevin González. Los volantes tienen una corta carrera en sus 24 años, pero en ascenso firme. El primero hace un año disputó el Regional Amateur enfrentando a Atlético Paraná; mientras que el segundo estuvo jugando la Primera C hace un año y medio. Ambos no son una apuesta, pero deberán transformarse en refuerzo.

Arriba, dentro de los que están, Mateo Levato e Ignacio Russo se suman a la gran apuesta, ya pública, de Sebastián Malimberni. Levato es un centro delantero de descarga, alto, con buen porte para luchar de espaldas y encarar al área. Russo, por su parte, por su característica física, es un centro delantero rápido, con buen salto, de buen porte físico para el uno contra uno, viene de una gran temporada en Chacarita y toma al Negro como su chance para poder jugar en Liga Profesional.

Quieren el ascenso

En la misma tónica, hay futbolistas que siguieron tras la consagración de Copa Argentina y el descenso, que buscarán dar un salto, un ascenso en su carrera con la Libertadores y la Primera Nacional. Santiago Bellatti, el joven defensor, que firmó su primer contrato, espera poder luchar por un lugar y tener un salto a nivel personal, como Martín Aruga, que le toca pelear junto con Cobos y Kruspzky.

En la mitad de cancha, los nombres de la casa aspiran y quieren luchar por ello. Tomás Cáceres se ha mostrado con el flamante cuerpo técnico como volante y doble cinco, donde dependerá de él su chance; también Brian Nievas, quien compite con Domingo y Vázquez, pero que de igual manera arrancó la pretemporada jugando.

Juan Barinaga y Alexander Sosa son quienes deberán aprovechar cada minuto. Ambos juveniles fueron buscados y sondeados por elencos de Argentina y del exterior, decidieron quedarse por diferentes motivos y, para el bien de ambos, el entrenador los piensa sumando varios minutos, como recambio o titulares, que dependerá del volante y el delantero, que gustan y mucho.

Opinión

El de Patronato es un plantel rico y que tendrá buenos dividendos, sin nombre rutilantes, sin estrellas, un equipo de perfil bajo, con hambre, fueron los que históricamente le dieron a Patronato sus mayores alegrías, con nombres desconocidos en su momento, con jugadores que llegaron en ascenso, que quieren calzarse la Rojinegra. Por nombres y características, el Negro tiene uno de los mejores planteles para la Divisional, que se espera esté a la altura para retornar a Primera.