Elián Del Mestre es escritor y editor. Nació en Paraná, pero desde hace algunos años reside en Neuquén; sin embargo, siempre vuelve a su ciudad natal. Tiene numerosas publicaciones de libros de cuentos y poemas, siendo “El libro que no fue jueves”, de 2010, su primera publicación, a la que le siguieron 12 libros hasta la actualidad, entre los que se destacan Las venas son del color del que hablamos (2019), Antes el río (2021), El porqué de las playas (2022) y Humedal (2023).
Además de su amplia trayectoria en letras que incluye menciones a nivel provincial, regional y nacional, Del Mestre facilitó talleres en Bolivia y Perú. Actualmente se desempeña como abogado y estudia Letras en la Universidad Nacional del Comahue. En su libro de poesía “Antes el Río”, Elián puso en práctica ciertas técnicas de la corriente artística del surrealismo que plantea que “cualquiera puede escribir”, según comenta el escritor. En este sentido, Elián se propone “democratizar” la escritura, haciéndola más accesible. “Humedal”, es un libro-juego que surge de esa experiencia bajo la corriente surrealista. Bajo la premisa de jugar a escribir, surge esta propuesta lúdica que desafía al lector a contar su propia historia con los cientos de palabras imantadas que ofrece el ejemplar.
DEFINICIONES
Mirador Entre Ríos dialogó con Del Mestre para conocer más sobre esta particular propuesta:
–¿Cómo definirías a Humedal?
–Como surrealista. Es un juego, pero es un libro. Un libro y un juego. Es un dispositivo de conexión. Es un código que habilita varias dimensiones de diálogo. Una primera dimensión de intercambio entre quien juega con las 800 palabras, conmigo, con quien escribió esas primigenias palabras. Que antes formaron poemas, poemas que vienen en un librito pequeño también llamado Humedal. Es decir que viene un libro adentro del juego. O un juego con el libro. Asimismo, dialoga con un libro anterior, porque el libro Humedal, que sirve de base estética al juego, es una selección de algunos poemas de mi libro Antes el río. Pero también hay una conexión extraordinaria hacia la realidad. Quien juega se conecta mediante mecanismos de azar con poemas que son realmente únicos e irrepetibles. Suyos, para siempre. No tanto por autoría, sino porque nunca antes nadie ha leído ni escrito ese poema, es una experiencia única. Aparece la esencia de cada quién y se queda en esos poemas, en ese instante íntimo cuando se está armando un poema. El resultado poético tiene tanto más de quien juega que otra cosa, obviamente matizado por la selección de las palabras que conforman el juego, la base estética que aporto con mis poemas.
–¿Creés que se puede explorar aún sin tener un ejemplar de Antes el río?
–No hace falta tenerlo. Pero si alguien lo tiene, va a conectarse desde una dimensión más grande. Porque mis últimas publicaciones son parte de un sistema poético que vino de un boom como consecuencia de estar durante la pandemia en Entre Ríos y volver al origen. Dentro de este sistema, su más nítida expresión es Antes el río, el gran libro de poemas, que después continúa en El porqué de las playas y ahora con Humedal. Y en unos meses continuará con un nuevo libro, hermoso y preciso, Ternuramatorral.
DESAFÍOS
–¿Cómo fue el proceso de producción de Humedal?
–Yo escribo y edito mayormente libros propiamente dichos, si bien estoy ingresando últimamente en la publicación de libro-objeto. Pero publicar un juego es algo distinto, fue desafiante, complicado. Pero en un marco de idealismo surrealista, fue divertido, y tuvo un motor político y filosófico fundamental, que traccionó mucho. Lo primero fue la selección de algunos poemas de Antes el río, para formar la base de palabras desde donde surgirá la impronta que tendrán los poemas que resulten del juego. Una vez elegidos los poemas, de forma inesperada, apareció un nuevo libro, Humedal, que, si bien tiene poemas del otro libro, al ser estos reordenados y al ser tal o cual selección, y puestos bajo este nuevo contexto, dio origen a un nuevo libro que dice cosas distintas, aunque con misma esencia que Antes el río.
A ese Humedal aparecido, es decir el libro, y mediante un ejercicio surrealista denominado ‘cut up’, es que terminamos en un juego.
–¿Qué es el cut up?
–Es una técnica de creación surrealista a través de la cual un texto es fragmentado con recortes de palabras y reordenado por azar, para crear un nuevo texto, que si bien es distinto mantiene la esencia original. Entonces, el juego Humedal es un cut up del libro Humedal. Libro que maravillosamente recién apareció en la búsqueda del juego. Es un libro efímero, que no pretende ser en primer plano sino sólo servir de base estética del juego, que es el centro.
Después vino la etapa de diseño y Erika Von Fürth, la diseñadora de mis libros, hizo su magia y acomodó todo para que quede coqueto y materializable. Y, a través de Horacio, de 777 fanzine, que lo hizo de forma impecable: cada juego tiene 800 palabras imantadas, también el libro, y unas breves instrucciones. Las cajas contenedoras las hizo Zulema, del emprendimiento Zafa. Y la tapa de la caja la volvió real Rotulados Paraná, que es mi hermano, Nico, mediante una máquina de corte de vinilo. Mucha gente trabajó para que el juego sea tal como es.
DESTINATARIOS
–¿Para qué tipo de lector lo pensaste?
–Para lectores que quieran escribir y jugar, además de leer. De divertirse a través de la poesía que aparece mediante el juego. De llegar a ideas, pensamientos o poemas mediante el proceso. De conectarse con el Entre Ríos profundo encriptado en el juego. Para quienes quieran chequear los postulados surrealistas y pasar por ellos, atravesarlos. Para quien quiera jugar a re-imaginar la realidad desde su deconstrucción aleatoria.
–¿Qué otros usos imaginaste?
–Si bien el objeto principal de Humedal es el juego, la lectura y la escritura, también aparecen los fines surrealistas; para que las personas adultas y las niñeces se conecten con una forma diferente con la realidad y con el lenguaje, en otra dimensión, que es extraordinaria una vez atravesada. Se pretende mostrar la belleza de la grieta por la cual se puede hackear la realidad.
SEGUNDA EDICIÓN
Bajo la influencia artística del surrealismo, Elian del Mestre lanzó a la venta la primera edición de Humedal que ya agotó sus ejemplares. Actualmente se está por lanzar una segunda edición de este libro-juego que es una aplicación directa del cut up, uno de los métodos surrealistas de creación, que propone el azar para conectarse con la escritura.
Del Mestre lo define como “un libro-licuado, listo para darse de nuevo mediante procedimientos de azar” y sobre el proceso de escritura comenta que fue muy divertido y revelador porque “implicó romper mis propios poemas para dar lugar al dispositivo”.