La jueza Rosana Carrara dispuso la prisión preventiva para un hombre de 28 años, señalado como quien acribilló de 12 disparos a Osvaldo Andrés Aguilar.

La víctima, ex pareja de la madre del imputado, fue ultimada la mañana del 8 de enero en inmediaciones del club Cha Roga de Santo Tomé.

Al frente de la investigación se encuentra el fiscal Carlos Lacuadra, quien atribuyó a Rodrigo Rozek el “homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y por el concurso premeditado de dos o más personas”. La calificación fue modificada por la jueza, tras entender que no se encontraba acreditada la segunda agravante.

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De hecho, la madre y la hermana de Rozek también fueron imputadas, pero durante la audiencia en la que él quedó privado de su libertad, la magistrada señaló que las evidencias aportadas por la fiscalía no fueron suficientes para sostener la probable participación de las mujeres en el hecho.

Por esto, dispuso su libertad con restricciones, ya que continúan atadas al proceso. La defensa de los tres estuvo a cargo de los abogados particulares Agustín Márquez, Esteban Yossen y Ramiro Díaz Duarte.

Plan previo

Según la teoría que maneja la fiscalía, el domingo 8 de enero de este año la víctima acudió a inmediaciones del club Cha Roga (República de Chile al 3500) a las 8 de la mañana. “Había sido citado allí por las imputadas”, quienes lo contactaron de forma telefónica.

Para el fiscal Lacuadra “es claro que el hecho delictivo fue producto de un plan previo”, mediante el cual “las tres personas, que tenían la voluntad de quitarle la vida a la víctima, se distribuyeron roles para lograrlo”.

Una vez allí, “el imputado sorprendió a Aguilar con múltiples disparos de arma de fuego que efectuó con el fin de matarlo. La víctima recibió el impacto de 12 proyectiles en diferentes partes del cuerpo y falleció en el acto”, detalló la fiscalía.

El cadáver quedó tendido en el lugar, junto a la camioneta en la que Aguilar se había trasladado hasta allí. “Cuando fue encontrado, estaba junto a ocho perros de raza caniche”, agregó.