Daniel Mársico, geólogo a cargo del monitoreo de la obra de perforación termal en Santa Ana, habló con Mirador Entre Ríos sobre las demoras que ocurrieron la pasada semana y explicó las razones por las que se debió correr la perforación 10 metros del lugar inicial.
El profesional, que se desempeña en el área técnica del Ente Regional Regulador de Termas de Entre Ríos, buscó llevar tranquilidad a los vecinos de esta turística zona. Haciendo un compendio de las acciones realizadas contó que “la obra comenzó en tiempo y forma en el mes de septiembre, pero por inconvenientes técnicos se debieron reubicar los equipos, a unos 10 metros del pozo inicial”.
Los trabajos iniciaron y en su momento se llegaron a perforar 120 metros. En ese tramo se debió reprogramar para mejorar la gestión, “no sólo en los aspectos de la perforación en sí, sino también en cuestiones anexas como el manejo de los residuos, las medidas de higiene y seguridad, entre otras”.
Según detalló Mársico, “el tema fue el ingreso de agua y arena en el tramo superior, se podía seguir, pero era más costos y más lento repararlo ahí, que relocalizar el pozo”. De cómo quedó esta zona remarcó que “se cementó todo, no hay contacto de ningún caño con el subsuelo ni con las capas geológicas, se aisló con cemento dentro y fuera del caño”, explicó.
Además de las modificaciones que se realizaron, comentó que, si bien se había pensado en una profundidad para poner el caño camisa, “ahora se amplió esa profundidad”.
SIN RIESGOS DE CONTAMINACIÓN
De la versión de posible contaminación de napas de agua, el geólogo aclaró que se hicieron todos los trabajos necesarios para que no se contamine el acuífero. “Las capas de la tierra con las que se trabaja son tres, el supra basáltico, el basalto, y después el acuífero. Todo lo que se hizo fue en la capa superior, en el supra basáltico, no hay manera de que llegue al acuífero”, aseguró.
El geólogo reconoció que a 10 metros seguramente la dureza de las capas superiores es similar, “pero con la experiencia de la primera perforación, se mejoraron distintos aspectos de las maquinarias para poder trabajar con tranquilidad”.
Además, el profesional remarcó que los tiempos de ejecución siguen siendo los mismos. “La empresa se hace cargo de este tipo de eventualidades y se mantienen los plazos del pliego y los presupuestos establecidos y acordados”.
Finalmente, el entrevistado buscó llevar tranquilidad a los vecinos y turistas. “Si pasan por el lugar se encontrarán con que sólo hay máquinas, no se ve nada a simple vista, pero lo cierto es que es mucho el trabajo bajo tierra, todo eso está, aunque no se aprecie fácilmente”. Llamó a controlar la ansiedad de los vecinos, “son 1100 metros de perforación total, y el espesor del basalto es de unos 800 metros, entonces todo lleva su tiempo”, explicó.
ACLARACIÓN
Cuando trascendió la información del traslado del pozo, desde el municipio informaban en sus redes sociales cómo se estaba trabajando en este lugar. “A pedido de la empresa contratista Velitec, esta obra sufrió una reprogramación del sondeo en los trabajos exploratorios debido a problemas de filtraciones en los primeros 50 metros de perforación, siendo necesario relocalizar a 10 metros de distancia dentro del mismo predio de la torre de la máquina perforadora”.
En el comunicado indicaron que “esta modificación significa otorgar a la empresa un nuevo plazo de obra de 74 días con el mismo esquema financiero y demás condiciones establecidas en los pliegos licitatorios”. Vale aclarar que estos 74 días estarían dentro de lo pactado, por lo que no se modificarían los plazos fijados.