“Perdonen muchacho' pero esta semana los jugadores no van a hablar con la prensa. ¿Estamos? ¿Entendido?”, advirtió Miguel Ángel Russo después de eliminar a River en la semifinal de la Copa de la Liga. Y el entrenador de Rosario Central, con toda su experiencia y sabiduría a cuestas, cumplió a rajatabla con esa consigna. Los jugadores no abrieron la boca en esta previa al partido más importante de los últimos años para los canallas, el que se jugará este sábado desde las 21 en el estadio “Madre de Ciudades” de Santiago del Estero, ante el duro y sorprendente Platense de Martín Palermo. Sólo él hizo declaraciones a los medios y su mayor preocupación fue llevar tranquilidad a todo el universo “auriazul”. “Tenemos que seguir igual, sabiendo que si llegamos hasta acá es por mérito propio, nadie nos regaló nada”, dijo el DT.
“Nadie llega a una final por nada, lo que pienso de Platense lo pienso de nosotros, Si llegamos hasta acá es por algo, porque nadie nos regaló nada”, comentó Miguel Russo en una conferencia de prensa llevada a cabo en el predio de Arroyo Seco, luego de la última práctica de su plantel.
A lo largo de toda la conferencia, Russo intentó quitarle dramatismo a la espera por el gran partido de este sábado, para el que los hinchas de Central agotaron todas las entradas que tenían disponibles: “¿Qué importancia tiene esta final? ¿Por qué no me lo preguntaste en el primer partido? ¿Vos te creés que el primer partido es diferente al último?”, desafió el DT. Y sostuvo que “lo más importante” antes de la final es darle a sus jugadores “calma y tranquilidad”. “No tenemos que alterar todo lo que hicimos, por algo hemos llegado hasta acá”, insistió.
“No tenemos que alterar todo ni tampoco dejarnos estar. Dios quiera que se nos dé, si se tiene que dar, se va a dar”, resumió el experimentado entrenador. Y agregó: “Vamos a tratar de llegar a este momento de la mejor manera. Ustedes me preguntan por las sensaciones, pero ellos son futbolistas a los que no hay que explicarles todo, no busquen nada raro y entiendan que somos seres humanos y que somos normales”.
Consultado sobre si la forma en la que juega Central es la que más le gusta, el entrenador de 67 años respondió que “las formas a veces tienen que ver con el nivel de los jugadores, a uno a lo mejor le gustaría jugar de determinada manera, pero hay que ver que hay buenos jugadores y que el armado del equipo fue duro, largo y difícil”.
Después, Russo puso en valor el esfuerzo realizado en este año de cambios profundos en el club: “Lo más importante es que nosotros sabemos de dónde venimos. Cuando empezamos todo esto con Gonzalo (Belloso) estábamos a cinco puntos del descenso y el club estaba fundido, y perdimos varios partidos, hemos recibido golpes durísimos, pero siempre nos levantamos. Por eso, saber de dónde venimos y dónde empezamos este camino nos sirve para tomar dimensión de dónde estamos parados ahora”.
El mismo once o un cambio
Miguel Russo mantiene el misterio sobre el armado del mediocampo para la final de la Copa de la Liga contra Platense, aunque ya se sabe que como máximo podría haber un cambio en la formación titular. Lo más probable es que continúe el mismo equipo que comenzó los partidos ante Racing y River, en cuartos y en la semifinal de esta Copa de la Liga.
Central jugó en estos dos partidos con un doble cinco integrado por Agustín Toledo y Kevin Ortiz, y la única duda de Russo para confirmar la formación es la posibilidad de incluir al mediapunta Maximiliano Lovera por Toledo, con la idea de armar un equipo más ofensivo.
El probable equipo canalla sería con Jorge Broun; Damián Martínez, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández; Agustín Toledo o Maximiliano Lovera y Kevin Ortiz; Tomás O'Connor, Ignacio Malcorra y Jaminton Campaz; y Luca Martínez Dupuy.