Federico Aguer / [email protected]

El especialista destacó que la quita del paquete fiscal de la ley ómnibus tuvo un efecto inmediato en toda la cadena. El más tangible tiene que ver con el no tratamiento de la posibilidad de subir retenciones a productos agropecuarios, que "en el caso de la carne era algo impactante, porque si bien son 6 puntos, representaba un 67 % sobre las retenciones actuales y eso pega muy fuerte".

Además de lo que significaba en términos económicos, destacó lo que representaba en términos de mensaje, "porque cuando todo estaba planteado el discurso político previo a las elecciones que se iban a quitar todo tipo de restricciones, esta suba era un pésimo mensaje para un sector que necesita largo plazo, previsibilidad y una luz clara en el horizonte".

Para Tonelli, "desde ese punto de vista es una buena noticia, pero no es tan buena que otros aspectos que el gobierno necesitaba para llegar el déficit cero como pretende no se lo hayan dado, porque de algún lado va a tener que salir esa diferencia".

Optimismo cauteloso

En ese aspecto, opinó que en le sector "diría que hay cautela, sobre todo teniendo en cuenta que uno de los eventuales impuestos pueda venir por le lado de los combustibles que al agro le pega en la línea de flotación".

Por eso mismo, por ahora "con mucha cautela: está bueno que no suban; hubiera sido muy malo que subieran las retenciones, pero los márgenes de la actividad de acá para adelante son muy complejos para analizar. Los costos más allá de los precios van a ser una variable a tener muy en cuenta. Va a ser un año para andar con pasos muy cortos".