En la madrugada del pasado lunes 20 de mayo, Dalma García, de 19 años y Julieta Gaitán de 22, fueron acribilladas a tiros en una calle de barrio Alvear, cuando iban en moto. Los autores del doble crimen fueron dos personas que iban en otro rodado similar, que fueron detenidas a las pocas cuadras. Ambas fueron imputadas por homicidio agravado.
El fiscal del caso señaló que se presume que las dos víctimas habrían sido confundidas con una amiga que prestó su moto, un casco y una campera para que vayan a comprar golosinas.
El doble crimen se produjo minutos después de las 4 AM del lunes, en inmediaciones de Presidente Quintana al 2900 entre Omar Carrasco (ex Riccheri) y Suipacha, de barrio Alvear. El fiscal de turno en la Unidad de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti, dio algunos detalles de lo ocurrido y del avance de la investigación.
Entre otras cosas, señaló que tras el doble homicidio, “personal del Comando Radioeléctrico que estaba patrullando la zona rápidamente se abocó al lugar una vez que oyó los disparos y pudo aprehender a dos sujetos en motocicleta con un arma de fuego, a escasos 150 metros del lugar del hallazgo de los cuerpos”.
Y tras indicar que las pericias balísticas confirmaron que el arma que se les secuestró fue la que se utilizó en el doble asesinato y que fotografías y videos de la zona del crimen confirmarían -por la vestimenta y las características de la moto- que los dos detenidos serían los autores del doble crimen, “lo que hemos podido reconstruir es que el hecho no estaba dirigido puntualmente hacia estas dos chicas, sino que habría estado dirigido a una tercera persona que sería la dueña de la motocicleta en la cual circulaban estas chicas”.
Y agregó: “Le habían prestado esa motocicleta, el casco y ropa a estas chicas que estaban yendo a un kiosco que está ahí, en inmediaciones del lugar, y por eso las pueden haber confundido”.
Los dos detenidos, identificados como Juan Eduardo Medina (35 años) y César Omar Álvarez (33 años), fueron imputados por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de coautor en concurso real, con portación ilegítima de arma de fuego de guerra y tenencia simple de material estupefaciente en calidad de autor”. El juez Hernán Postma dispuso que ambos queden en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley (al menos dos años).
El fiscal Saldutti aclaró que “si bien la hipótesis principal de trabajo es la de femicidio en contexto de criminalidad organizada, no imputamos esa figura porque todavía no tenemos elementos, pero lo seguimos manteniendo como hipótesis de investigación”.
Según se indicó en la audiencia, las dos jóvenes se reunieron en la casa de una amiga, ubicada en inmediaciones de Presidente Quintana y Dorrego, en la noche del domingo. El encuentro se extendió hasta la madrugada y en un momento, Dalma y Julieta salieron a comprar golosinas a un kiosco.
Para ir y volver más rápido, la dueña de casa les facilitó su moto Honda XR 150 de color roja, su casco y una campera. Ambas salieron, sin darse cuenta que eran perseguidas por los dos acusados que iban en una en una moto Honda Wave. Se presume que los tiratiros buscaban a la dueña de la moto, aunque no se dieron detalles del motivo por el cual la tenían “marcada”.
Dalma y Julieta fueron acribilladas por error a unas diez cuadras de la casa donde estaban reunidas. Una de ellas recibió cinco disparos y la otra, tres. En la escena del doble femicidio, los investigadores hallaron ocho vainas servidas, calibre 9 milímetros.