Agustina Casot se ha constituido en estos últimos años en uno de los grandes referentes dentro de la producción independiente de historietas de nuestro país. Probablemente no se sienta a gusto con el calificativo, pero lo cierto es que ha conseguido hacerse un lugar lejos de los grandes flashes, del propio medio y de los inmensos egos. Sin ir más lejos, su desembarco como invitada a la última convención “Crack Bang Boom” de la ciudad de Rosario sorprendió a más de uno.
La historietista es un caso atípico, digno de una investigación como la que emprenden los protagonistas de su reciente obra. Se trata de una artista dueña de un público fiel cuya popularidad, mayoritariamente, comenzó a tomar forma por fuera del circuito de la historieta local. Su nombre se vio favorecido por la recomendación y el boca a boca de los lectores, muchos de los cuales disfrutaban su trabajo en el marco de ferias y festivales.
No es casual su éxito. Casot entendió a la perfección la importancia de esos espacios, hoy indispensables para cualquier expresión artística. Allí se promueven las lecturas, se cocinan ideas y se visibilizan trabajos y proyectos relegados por el mainstream. En concordancia con ello, es también, la creadora del festival de historietas “Vamos las pibas” (llamado luego VLP) que este año llego a su fin luego de doce ediciones. Con una convocatoria 100% orientada a mujeres, lesbianas, travestis y otras identidades disidentes, el festival se superó en cada edición demostrando no solo el gran nivel de producción de los distintos inscriptos sino la existencia de una vasta cantidad de público gustoso del contenido lgbtiq+.
Sobre fines del 2023 llegó la oportunidad de plasmar su primer libro infantil. "Más allá de la nariz" es un hermoso trabajo enmarcado dentro de la colección “Grandes Historietitas” de la editorial porteña “Maten al Mensajero”.
Una aventura cargada de misterio y buen humor protagonizada por una señora empeñada por encontrar algo de lo que no se acuerda pero que está segura que perdió. A bordo de su motocicleta ira al encuentro de detectives, seres misteriosos y un duende bastante malhumorado. Por si fuera poco, el trabajo obtuvo el premio Trillo a Mejor Obra Infanto/Juvenil.
Es una obra cortita, un trabajo fresco y tierno que brinda la impresión de que hacer historietas es cosa fácil.Foto: Gentileza.
La obra
“Más allá de la nariz”, se presenta en una edición íntegramente a color de 48 páginas, con un formato de 23 x 16 cm. Es el tercer volumen de la colección “Grandes historietitas” dedicada a las primeras infancias. A esta le precedieron “El increíble barco pirata volador” de Brian Jánchez y “¡Viva la Evolución!” de la uruguaya Maco. Es una obra integral, con guiones y dibujos de Agustina Casot. Santiago Kahn firma como editor responsable mientras que Grisel Pires dos Barros lo hace como editora adjunta.
En cuanto a la edición enseguida consigue llamar la atención no solo por los colores utilizados sino porque, si desplegamos, veremos cómo tapa y contratapa forman una sola imagen, un tierno dibujo de los personajes principales del relato.
La autora nos presenta una historia que si bien es sencilla está llena de dobles lecturas. Una señora un tanto mayor busca algo sin saber a ciencia cierta que es. Lo busca en cada rincón de la casa y alrededores y prueba todo aquello que está a su alcance. Nada funciona, ni siquiera eso de dar vuelta un vaso y menos aun preguntarle a su duende amigo Roberto.
A la señora le falta algo, como a la mayoría de nosotros, pero tiene la convicción necesaria como para salir a buscarlo. Nada la detiene, y por ello pedirá ayuda a los famosos detectives “Pepino” que no en vano se recibieron en la “Modern school de detectivismo”. De este modo, el trio emprenderá una aventura llena de misterios que los llevará a cruzarse con criaturas insólitas y lugares aún más extraños.
Si consiguen hallar lo que buscan o no será una sentencia que descubrirá el lector con el correr de las páginas. La historieta traza puentes con un público que se verá inmediatamente sumergido en la investigación. No hay tiempo que perder, a menos claro, que necesitemos recargar energías en una heladería porque “Comiendo helado se piensa mejor”.
“Más allá de la nariz” es una obra cargada de humor que goza, además de muy buen ritmo. La autora maneja con soltura los tiempos y remates, dando forma a un tipo de humor con el que se sentirán identificados tanto adultos como niños.
Como si fuera poco, una vez finalizada la historieta nos encontraremos con una serie de actividades propuestas por los detectives Pepino y el duende Roberto.
De ese modo los lectores revisitarán la obra y volverán tras sus huellas para descubrir nuevas cosas. Algunas de estas tareas se enmarcan dentro de una suerte de curso acelerado de detectivismo que insta al público a resolver algunos casos y de este modo obtener el diploma de “Detective veloz principiante”. Un grato homenaje a los cursos profesionales a distancia que se ofrecían en publicaciones como Patoruzú o Lupín. Con la meta puesta en ser mucho más que una historieta, la edición también incluye una lámina para recortar que brinda la posibilidad de construir un juguete óptico, “El ojo misterioso”.
“Más allá de la nariz”, presenta una calidad de impresión y edición acordes al potencial expresado por su autora. No es habitual que algo así suceda; por ello también hay cierto paralelismo que puede trazarse entre la propia trama de la obra y el mercado infantil argentino. A este último también le falta algo, hay un hueco que llenar; y “Más allá de la nariz” tiene aptitudes como para comenzar a hacerlo.
Es una obra cortita, un trabajo fresco y tierno que brinda la impresión de que hacer historietas es cosa fácil y que todo lo que existe es interesante de descubrir y contar. Allí radica uno de sus mayores logros, el de invitar a los jóvenes lectores a plasmar sus propias impresiones del mundo.
Es una historieta libre de presiones a la que le sobra tiempo, como a las infancias, por ello es un producto ideal para ellas. Tras su lectura una idea queda sobrevolando: existe todo un mundo más allá de nuestras propias narices.
Es una obra cortita, un trabajo fresco y tierno que brinda la impresión de que hacer historietas es cosa fácil.Foto: Gentileza.
La autora
Agustina Casot es humorista y bonaerense, nacida en la ciudad de General Rodríguez. Ha cursado estudios de dibujo, pintura y diseño. Es la gestora principal del festival de historietas “Vamos las pibas” de notable éxito a lo largo de doce ediciones. También dictó un “Taller de dibujo para gente que no dibuja” y organizó un “Torneo de Dibujo Mostri”. Sus historietas han sido publicadas en varias revistas como por ejemplo “Fierro”, “Guiso” y “Femiñetas”; en antologías como “Pibas” y “Chicks on comics”; y en libros como “Brujas y Pantuflas”, “Brujas y la Música” o “Diverses”. “Más allá de la nariz” es su primer libro dedicado a las infancias.