Caída ya la noche del lunes, un incendio forestal de dimensiones y muy peligroso por la ubicación donde se desató obligó a los Bomberos Voluntarios de Avellaneda a extremar esfuerzos para controlarlo.

A las 21 horas del lunes 30 de septiembre, personal de la Comisaría III solicitó colaboración al cuerpo bomberil para combatir el foco que ganó pasturas y árboles.

Desde la entrada del Camping de Empleados de Comercio de la ciudad de Avellaneda un vecino dio aviso del incendio que avanzaba hacia viviendas cercanas y estaba a solo 30 metros de las instalaciones del gremio que representa a los trabajadores mercantiles.

Los trabajos de contención de los bomberos se extendieron hasta pasada a medianoche en razón de la virulencia del fuego, que a poco de extinguirse volvía a resurgir.

Según relataron los vecinos, “a pesar de que los bomberos apagaban el fuego, las llamas volvían a surgir desde abajo por la cantidad de materia orgánica que hay entre los árboles. Las estimaciones hablan de un foco ígneo de 200 a 300 metros. Tras una ardua tarea se logró controlar el incendio forestal”, describió el titular del sindicato de Comercio, Héctor Cucit.

El dirigente, que estuvo presente en el lugar, relató que “ese lote bastante extenso, tiene toda plantación de pino en el elIiotis y tiene todo lo que va cayendo de ramas, de piñas, mucha resina, es un pino que si hubiera habido mucho viento anoche el viento seguramente hubiera prendido fuego de las plantas hasta arriba, hasta la coronita”.

“La verdad que fue un hecho impactante, nunca visto ahí, y bueno, también esto no tiene que dejar alguna enseñanza. Los bomberos hicieron un trabajo bastante inteligente, digamos, de ir encerrándolo al fuego para que quede en un espacio donde no se podía expandir. Y bueno, también vi los rostros de los bomberos, a quienes quiero felicitar realmente, asfixiados, sedientos, con calor, sinceramente el esfuerzo que hicieron los bomberos de Avellaneda merece ser destacado”.

Cucit mensuró que el predio tiene que tener 10 hectáreas, de las cuales 2 hectáreas están sembradas de elliotis. “Lo que nos salvó fue el hecho de que no había viento, porque si hubiera habido viento como ayer a la mañana, se prendía fuego absolutamente todo”, enfatizó.

Respecto al origen del incidente, Cucit indicó que “hablando con la policía, justamente cuando entramos ahí al campo, le pedí por favor que hagan alguna investigación, que pregunten al costero, a la persona que cuida ahí, como para tratar de saber. Porque esto vino de bastante lejos, o sea, yo te puedo asegurar que de largo tiene que tener capaz más de 400 metros. Vino de bastante lejos, se fue consumiendo, hasta llegar ahí en la zona donde tenemos nuestro predio”.

El campo quemado es propiedad de un accionista de la empresa Vicentin, y administrado por una inmobiliaria de la ciudad; no vive gente en el lugar.

El casco urbano de Avellaneda se vio invadido por la humareda y el aire se volvió irrespirable, primero por un incendio forestal en horas de la tarde en la zona del paraje rural El Carmen, al noroeste del distrito, y luego por esta combustión forestal que puso en peligro a casas quinta y clubes de campo.