La obra del Hospital Nodal de Rosario emplazado en la Avenida de Circunvalación y San Martín, que se comenzó a construir en el gobierno de Antonio Bonfatti en 2011, se cuela en la agenda de la Provincia. Es que se pretende incorporar en el presupuesto 2025 para intentar avanzar con los trabajos en el nosocomio.
Así se definió durante una reunión que tuvo lugar este lunes por la mañana, en la que participaron miembros de la Junta Ejecutiva Provincial el Partido Socialista, legisladores de su bloque partidario y los intendentes de Villa Gobernador Gálvez, Alver y Pueblo Esther.
La necesidad de seguir con la obra se debe a que la segunda etapa de la obra que se había terminado a mediados del 2019 quedó estancada. Entonces, el hospital comenzó a ser blanco de robos y vandalismo al punto de prácticamente desguazarlo.
El principal problema que enfrenta el esqueleto que se mantiene en pie en la zona sur de la ciudad es la falta de seguridad de forma permanente. En los últimos años, independientemente de cada gobierno, los guardias fueron alternándose tanto que siempre el hospital estuvo a merced de la delincuencia que, al día de hoy, prácticamente lo están pelando.
Solo resta acercarse a la obra para ver que se están arrancando todo tipo de perfiles, paneles de vidrio, tabiques, parasoles horizontales de aluminio, entre tantos otros productos de obra que están sin ningún tipo de protección.
El proyecto del hospital es ambicioso y promete ser uno de los más importantes de la región latinoamericana. Sin embargo, a medida que fueron pasando los gobiernos desde que lo pensó el exgobernador, Miguel Lifschitz, y lo comenzó Bonfatti, siempre se encontró con diversas trabas.
En base a estimaciones aproximadas de la legislatura provincial, resta invertir unos 50 mil millones de pesos para concluir la obra. En cuanto a tiempo restante para concluirlo se habla de casi cuatro años. Es decir, que es necesaria la inversión de dos gestiones prácticamente para poder finalizarlo.
LA HISTORIA SIN FIN DEL HOSPITAL NODAL
Apenas asumida la gestión Perotti se estimó que hacían falta cerca de 4 mil millones de pesos para finalizar y equipar el megaproyecto. Ahora, esa cifra quedó muy lejos de lo que podría ser necesario para concluirlo. Es que el índice inflacionario se disparó y los costos se volvieron incalculables. Esa es la tarea que tiene el gobierno de Pullaro ahora. Ponerle un número a la obra.
En pleno confinamiento decretado por el presidente Alberto Fernández, la secretaria de Arquitectura y Obras Públicas de la provincia, Leticia Battaglia, había anunciado que en el presupuesto 2021 pensaban en “elaborar alternativas para poder avanzar con el efector; quizás con financiamiento extranjero o algún programa nacional en el que nos podamos incluir, porque es una inversión costosa y hoy no contamos con los recursos para hacerle frente con medios propios”, algo que finalmente no sucedió.
Pero la propia Frana admitió que la gestión de Perotti no terminará el hospital, aunque sí lo dejaría con todos los servicios resueltos. Esto tampoco sucedió, aunque sí con ciertos avances en materia cloacal y de seguridad.
El nuevo Hospital Regional Rosario Sur, al que se accede desde las calles 5 de Agosto y España, en el barrio Las Flores, integra el proyecto “Ciudad Salud: intervención Rosario Sur”, informan en el portal oficial de la Provincia, en el que se puede realizar un seguimiento de las obras.
La información oficial detalla que estará integrado a un centro de investigación clínica destinado a mejorar la calidad de la asistencia, abierto a todos los profesionales de la red provincial de salud con el objetivo de promover y facilitar la producción de conocimiento, de manera tal que la investigación básica unida a la clínica pueda aportar resultados concretos a la atención.
Será de nivel 3 de complejidad y tendrá 210 camas, de las cuales 64 corresponderán a obstetricia. El edificio fue proyectado con un criterio flexible para dar respuesta a las necesidades específicas de los investigadores y con amplios espacios abiertos y vidriados que dan a las áreas verdes del predio, visibles para el público y los pacientes, como metáfora de apertura a la comunidad y de esperanza en el desarrollo de nuevas soluciones y tratamientos médicos.
Además, en el mismo predio se edificó el nuevo edificio para la Escuela Técnica N° 407 ya inaugurado y en funcionamiento y están previstas áreas para el desarrollo de actividades recreativas y deportivas abiertas a toda la comunidad.