La actividad arrocera en los departamentos San Javier y Gray, que ocupa una superficie de unas 29.500 hectáreas en la campaña 2023/2024, está proyectada a aumentar entre un 5% y un 10% en la campaña 2024/2025.
Esta producción se destina mayormente a 12 molinos arroceros, 11 de los cuales se encuentran a lo largo de la ruta provincial 1, y el restante en la localidad de Franck, el más grande de la zona. Estos molinos industrializan entre el 70% y el 80% de la producción de arroz cáscara de la provincia, que alcanza las 150.000 toneladas anuales.
Además de procesar la producción local, estos molinos también reciben arroz de provincias como Chaco, Formosa y Corrientes, lo que les permite abastecer mercados nacionales bajo marcas líderes en diversas regiones del país. En total, alrededor de 24 productores arroceros están integrados con los molinos de la región, ubicándose a lo largo de los 150 km que separan las localidades de Romang y El Laurel.
El sector arrocero se caracteriza por contar con ventajas comparativas clave, como el acceso a agua para riego proveniente del río San Javier, un afluente directo del Paraná.Foto: gentileza Pablo Bode
Ventajas clave
El sector arrocero en la provincia de Santa Fe se caracteriza por contar con ventajas comparativas clave, como el acceso a agua para riego proveniente del río San Javier, un afluente directo del Paraná, lo que garantiza el caudal suficiente para sostener la producción sin comprometer el ecosistema.
También se destaca la infraestructura de energía eléctrica, que optimiza los costos operativos, permitiendo a los productores utilizar motores eléctricos para la extracción de agua.
El potencial de expansión es considerable. Con las condiciones adecuadas a nivel macroeconómico, político y regional, se podría triplicar la superficie sembrada y posicionar a Santa Fe como el segundo mayor productor de arroz a nivel nacional. Esta expansión generaría nuevas oportunidades para los molinos arroceros y abriría nuevos mercados.
El sector arrocero se caracteriza por contar con ventajas comparativas clave, como el acceso a agua para riego proveniente del río San Javier, un afluente directo del Paraná.Foto: gentileza Pablo Bode
Además, en la ciudad de San Javier, se encuentra un centro de mejoramiento genético de arroz que facilita el desarrollo de nuevas variedades adaptadas a las exigencias locales e internacionales. Un ejemplo exitoso de este esfuerzo es la variedad Aldebarán CL, que ha logrado penetrar en mercados como el turco, y se ha convertido en la Doble Carolina más sembrada del país.
El sector arrocero de Santa Fe no sólo es crucial para la producción y comercialización del cereal, sino que también impulsa la generación de empleo genuino. Se estima que por cada 100 hectáreas sembradas, se generan de 3 a 5 puestos de trabajo directos o semidirectos. Con una producción que genera ingresos de aproximadamente $ 217.000 millones anuales sólo por la actividad primaria de la producción de arroz cáscara, el impacto económico de este sector es clave para la región.
Impacto de la cadena arrocera en la región (campaña 2023/2024)
Producción de arroz cáscara: 150.000 toneladas.
Valor de la industria: $ 217.000 millones anuales.
Generación de empleo: 3 personas por cada 100 hectáreas sembradas.