Un jefe policial santafesino fue denunciado por su primo, por haber abusado sexualmente de él entre 1997 y 1999. Se trata del Subdirector de Policía C.A.M.F., que actualmente desempeña sus funciones en Coronda.
David, de 37 años, denunció que fue sometido desde los 10 hasta los 12 años, es decir, desde que su primo tenía 19 años hasta que ingresó a la policía. El chico quedaba a cargo de su tía, y cuando ésta salía a hacer mandados, los juegos se convertían en abusos.
La denuncia fue radicada el 28 de agosto pasado en una comisaría de Rosario, donde actualmente reside David. Debido a que dijo que los hechos ocurrieron en Coronda, de donde es oriundo, el legajo se trasladó hasta esa jurisdicción y quedó en manos del fiscal Marcelo Nessier.
Como el denunciado trabaja en la zona, y en el marco de sus funciones tiene contacto con la fiscalía, en noviembre Nessier solicitó que la causa pasara a la Unidad de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de Santa Fe. Ahora, el fiscal Matías Broggi está a cargo de la investigación.
Pasaron cinco meses desde que David denunció, siente que la justicia comenzó a avanzar y espera lograr una respuesta concreta.
Juegos y prendas
Cuando David tenía 9 años, como sus padres trabajaban, él y su hermana comenzaron a pasar las mañanas en la casa de su tía, la madre de C.A.M.F. Cuando la mujer se ausentaba del domicilio, para realizar trámites o mandados, quedaban solos con su primo mayor.
“Hacíamos juegos” explicó David, “y en un momento él comenzó a poner prendas”. Dice que así comenzaron los abusos, que fueron escalando con el paso del tiempo. Primero enmarcados en “juegos” y “prendas”, luego bajo amenazas: “Si yo no lo hacía él le iba a decir a mi papá que yo lo tocaba, que no cumplía las promesas. Me hacía creer que yo era el malo”.
Los sometimientos se agravaron, y cuando el chico cumplió 10 años se tornaron en abusos con acceso carnal. Para ese entonces, la hermana ya no pasaba las mañanas en esa casa. Los abusos continuaron hasta que C.A.M.F. ingresó a la policía.
David denunció haber sufrido abusos desde 1997 hasta 1999, inclusive.Foto: Imagen ilustrativa
25 años después
David logró hablar de los abusos con su madre y su hermana recién en 2024. Al día siguiente radicó la denuncia. Al exponer lo ocurrido, su hermana dijo que también fue víctima del primo. Lo mismo hizo otro primo en común.
Según pudieron reconstruir entre ellos, “arrancó con mi hermana, cuando ella tenía 10 y él 17, y siguió con mi primo de 8 años, cuando él tenía 18”, explicó David. “Después yo”, dijo escuetamente, con la voz apagada.
Desde que la investigación está en manos del fiscal Broggi, tiene expectativas renovadas: “Me entrevistaron el lunes pasado, y me trataron muy bien”. A pesar del transcurso del tiempo, espera “que se resuelva favorablemente, porque las causas de abuso no deberían prescribir jamás, porque uno lo va a tener hasta el último día de su vida en la espalda”.
David y su abogado buscarán lograr una condena, amparándose en una reciente resolución de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, que revocó la prescripción de los abusos que denunció el periodista rosarino Juan Pedro Aleart.
El denunciante hizo hincapié en que su primo es un alto jefe policial, por lo que está armado, y que vive a pocas cuadras de la casa de su madre en Coronda. “No sé lo que puede pasar por la cabeza de una persona que de repente se encuentra con esta situación encima”, admitió, “por eso lo responsabilizo de cualquier cosa que pueda pasarme a mí o a mi familia”.
“Buscamos visibilizar el caso para que avanzara” y ahora “tenemos ganas de que se haga justicia”, cerró.