Víctor Ludi

El vínculo del paranaense Héctor Carlos González con el boxeo nació a principios de la década de 1980, cuando participó y se consagró en los recordados y ya extintos campeonatos de los barrios, bajo la dirección técnica de Miguel Ángel Duro. Luego, inició su carrera amateur con Roque Romero Gastaldo en su rincón, quien lo siguió acompañando durante su paso por el profesionalismo hasta 1990, cuando debió retirarse por un problema en la vista, tras realizar alrededor de 60 peleas entre la etapa aficionada y rentada, la mayoría ganadas.

Siguió vinculado al pugilismo como asistente de Romero Gastaldo hasta que sus compromisos laborales le impidieron continuar ligado activamente al deporte de los puños. Pese a esto, formó parte de la Comisión Municipal de Box durante años anteriores, además de ser árbitro y juez.

Ya cerca de jubilarse de la Dirección General de Obras Sanitarias de la Municipalidad de Paraná, el año pasado decidió concretar una idea que venía planeando desde hace muchos años: volver al boxeo, esta vez en la faceta de entrenador principal. Realizó diversas gestiones y en el Club Atlético Peñarol le abrieron las puertas. Así fue que, en noviembre del 2020, Carlitos González abrió su gimnasio en la entidad Tricolor, y fue allí justamente donde recibió a Mirador Entre Ríos.

“El boxeo me encanta y siempre me apasionó, pero por cuestiones laborales no tenía tiempo para dedicarle el esfuerzo que requiere. Estuve ligado al deporte, ya sea yendo a los festivales que se hacían, siendo árbitro, juez o integrante de la Comisión Municipal de Boxeo. Además, siempre tuve la idea de volver con un gimnasio propio. Esta es mi primera experiencia como entrenador principal”, contó y luego profundizó: “Había hablado con mi esposa de que algo quería hacer cuando me jubilara y me contacté con la gente de la comisión directiva del club, le propuse mi idea y me dieron el espacio. En verano practicábamos en un quincho grande y, ahora, nos dieron este salón por el frío”.

El maestro

Sobre el estilo de boxeo que pregona, González dejó en claro cuál es la línea con la que trabaja: “mi maestro y referente siempre fue Roque Romero Gastaldo, por lo que sigo su escuela. Creo que la mayoría de los boxeadores de Paraná han pasado por sus manos y es una eminencia en nuestra ciudad. Trato de trabajar con mis alumnos como él trabajó conmigo, inculcándoles disciplina deportiva y conducta. Lo invité cuando inauguré el gimnasio en noviembre del año pasado y fue una gran alegría que pudiera venir”.

El gimnasio lleva menos de un año funcionado y, si bien carece de algunos elementos, confía en que poco a poco irán equipándose. “En mi época trabajábamos con cualquier elemento, a una botella la llenábamos con arena y la utilizábamos para trabajar con peso. En cambio, hoy en día, hay muchos elementos y materiales de trabajo, los cuales si Dios quiere iré adquiriendo. Por el momento tenemos que acomodarnos con lo que tenemos, unas seis bolsas, guantes, guantines y demás elementos”.

Si bien ninguno de sus pupilos ha debutado como púgil amateur, hay varios que le manifestaron su intención de subirse al ring. Desde su experiencia, González los aconseja para que esta aventura no les juegue una mala pasada: “Hay muchos chicos que vienen para estar mejor físicamente y otros que quieren probar suerte. Me dicen constantemente que les gustaría pelear y yo les respondo y les repito que, si quieren pelear, primero tienen que entrenarse bien, porque no es fácil ser boxeador. La cosa es muy simple, si no estás bien preparado seguramente te vas a cansar y si te cansas te van a pegar, lo que puede ser muy peligroso”.

Para quienes deseen sumarse

Antes de finalizar la charla, Carlitos González invitó a la gente del club, del barrio y de zonas aledañas a que se acerquen a conocer la actividad: “A quienes les guste el boxeo, los invito a que vengan a practicar porque es un deporte muy lindo. El gimnasio está de lunes a viernes, de 15.30 a 19. De siete años en adelante pueden venir a entrenarse. La gente del club nos ha apoyado y, por suerte, siempre se suma alguien nuevo. Estoy muy contento porque muy pronto me jubilaré y podré dedicarle todavía más tiempo a esto que me gusta tanto”.