Lucía Torres
[email protected] Ariel Percara es el presidente de la delegación Chajarí del Colegio de Profesionales de Ciencias Económicas de Entre Ríos. Si bien hace pocos meses que está en la presidencia, forma parte de la Comisión Directiva desde los últimos períodos.
En diálogo con Mirador Entre Ríos reconoció que le tocó presidir el cuerpo en momentos delicados. “Pandemia de por medio, la situación se complicó un poco más, sumado a todas las cuestiones impositivas y normativas que vinimos sufriendo desde hace tiempo, con las normas de AFIP, que son muchas y con poco tiempo para poder interpretarlas o estudiarlas para poder transmitirlas a los contribuyentes de la mejor manera posible”. Pero el profesional asegura que esto no es algo nuevo, “hace tiempo que venimos con esta modalidad poco clara”.
Percara mencionó que un factor que complica más el panorama, es que los anuncios se conozcan primero en los medios que por las vías oficiales. “Principalmente en los nacionales que en el afán de tener la primicia, dan la noticia como un hecho, se replica en todos los medios, la gente comienza a escuchar, si le sumamos que generalmente la información no es transmitida por un experto en la materia, entonces el mensaje no llega claro, el contribuyente entiende una cosa, pero al llegar la normativa vemos que no es lo que se había pensado, lo que genera situaciones no muy buenas entre el contribuyente y su contador. Es una situación incómoda”.
En este aspecto Percara defendió a sus colegas “uno como profesional tiene que ser prudente en eso, no se le puede dar una respuesta para después cambiarla, que es lo que está pasando con la AFIP en estos momentos, se emiten normas que después se derogan, tenemos que llamar a los clientes y explicarles esto y muchas veces no se entiende”.
Con las idas y vueltas de la AFIP en el último mes, el presidente dijo que se hicieron presentaciones a través del Consejo a nivel provincial, “porque nosotros como delegación pertenecemos al Consejo de Entre Ríos, y a su vez formamos parte de la Federación Argentina de Consejos Profesionales, que es la que tiene el contacto directo, en este caso con la AFIP”.
En este sentido aclaró que “como en todo, se deben respetar los pasos, no por una razón arbitraria, sino porque no tendría sentido ir como delegación a una entidad como la AFIP, por eso se depende de estas entidades mayores”.
El Consejo a nivel provincial es el encargado de establecer contacto por ejemplo con ATER, “este año surgieron muchos problemas con el tema de la moratoria que felizmente se pudieron solucionar muchos, otros no, pero se intentó”.
Campo de acción limitado
Teniendo en cuenta que la poca previsibilidad no es un mal solamente actual, “desde hace unos años a la fecha el contador se convirtió en un mero liquidador de impuestos, siendo que estamos capacitados para un montón de otras actividades o asesoramientos que son fundamentales para una empresa, pero con la seguidilla de cambios y prórrogas, avalancha de anuncios que van complicando nuestra profesión , es prácticamente lo único que hacemos, tratar de interpretar normas contrarreloj para que el cliente pueda trabajar en regla”.
Renglón seguido aclaró que “no se trata de una crítica a un gobierno de algún color político, porque la política tributaria debería ser una cuestión de Estado, que tenga una continuidad, saber qué es lo que se pagará, lógicamente con el dinamismo que la realidad implica, pero siempre con alguna previsibilidad, no puede ser que cada gobierno cambie las reglas del juego constantemente”.
Si bien es cierto que se pueden encontrar en las redes tutoriales de cómo realizar actividades tributarias sin necesidad de contar con un contador, al respecto Percara fue categórico al decir que “no hay como consultar con un profesional matriculado que es quien está capacitado con lo último que llega, aún más con tantos cambios como veníamos sufriendo, no se puede evitar que estos tutoriales existan, pero la actividad va más allá de una inscripción o pago de un monotributo, hay una serie de acciones que sólo un contador lo puede asesorar, además que después llegan a los estudios contables con deudas que no sabían si quiera que tenían o errores importantes para que se las resuelvan los matriculados”.
Delegación local
Las oficinas de Chajarí nuclean a profesionales de Santa Ana, Villa del Rosario, Federación, San Jaime de la Frontera, Feliciano, Los Conquistadores y Chajarí, actualmente unos 140 matriculados en toda la región. Históricamente se trataba de una profesión mayormente masculina, esta tendencia se revirtió en los últimos años, “desde los últimos años son más mujeres que varones los nuevos graduados”. Aunque aún esperan que se sigan sumando, por ejemplo, en la Comisión donde actualmente son tres, de nueve integrantes.
En cuanto a sus objetivos como Comisión aseguró que es el de “facilitarle la tarea profesional a los colegas, viven surgiendo situaciones complejas, muchas que atañen a varios colegas, entonces desde el Concejo se pueden buscar soluciones, gestiones ante organismos para tratar de buscar soluciones”.
Finalmente recalcó que siempre el contribuyente debe consultar con un contador matriculado, “les pido que tenga paciencia porque muchas veces si no se le da la respuesta es, como en estos casos, porque no se lo tiene, pero es la vía más adecuada para cualquier requerimiento, acudir a un profesional matriculado”.
