Gisela Mesa [email protected]


Desde el río Paraná se viene oyendo como una brisa, la voz de esta cantante y compositora que entrelaza palabras y música del litoral. Mirador Provincial dialogó con Cintia Arévalo, sobre “Navegante” y la próxima presentación del disco en el Teatro El Alambique. Su abanico de trabajos incluye el folclore latinoamericano, el teatro musical y la docencia.

Actualmente presenta su EP “Navegante” (2021), segundo trabajo de su carrera solista, realizado gracias al “Fomento productivo y solidario” de INAMU y editado a través del sello Los Años Luz en julio de 2021. Este es un trabajo conceptual con repertorio sudamericano que nos adentra en un viaje selvático y espiritual.

Anteriormente publicó “Mujer Río” (2017), su álbum debut ,que propone historias profundas en torno al río y a la figura de la mujer latinoamericana, en un homenaje que es a la vez una búsqueda esencial dentro de sus raíces folklóricas. Ambos trabajos fueron arreglados por el guitarrista Juan Pablo Ferreyra, con quien realizó las presentaciones 30 Ciudades de la Argentina desde 2018.

Su vínculo con el folclore comienza junto a su hermano Braian Arévalo, con quien conformó el dúo de folclore Del Dique entre 2013 y 2016.

Paralelamente a su carrera como cantante ejerce la docencia en Técnica Vocal, Interpretación, Teatro y Comedia Musical desde hace varios años. En sus comienzos, su carrera se desarrolló principalmente dentro de la comedia musical como integrante de importantes obras dirigidas por Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler con quienes participó de temporadas y giras nacionales desde los 17 años.

Su formación es constante e incluye estudios con grandes maestros en canto y técnica vocal, teatro, danza, expresión corporal, clown y entrenamiento físico, entre otros.

Balance
-Tenés ya una notable trayectoria artística, ¿Qué balance haces de tu carrera desde tus comienzos hasta el presente?
-Esta pregunta es muy afortunada para estos últimos días del año en los que es inevitable hacer una evaluación. Me siento muy feliz. Siento que trabajé y trabajo muy duro para llevar adelante mis proyectos artísticos. Desde el comienzo, siendo muy pequeña, hasta ahora prácticamente no he parado de poner energías en llevar adelante lo que necesité expresar mediante el arte en cada momento. Creo que la conclusión que saco es que gran parte de lo que sucede en mi camino artístico depende de mis decisiones, de mis proyecciones y de mi trabajo consciente para concretar lo que imagino.

-Si bien parece cliché la pregunta de tus comienzos, muy pocos se percatan cuán importante es cuando uno o una decide emprender un nuevo camino que los lleva a su carrera. ¿Cuándo se dio en vos esa decisión o ya lo sabías de pequeña?
-Supe que quería ser actriz y cantante a los 8 años, mientras escuchaba sin parar algunos discos de comedias musicales nacionales. No sabía cómo tenía que hacer para ser yo quien estuviera interpretando esos roles, pero sabía que era eso lo que quería hacer.

-Hablanos de “Navegante”, tu segundo disco, ¿Cómo fue la preproducción?
-“Navegante” es un disco que me dio mucho placer producir y me da mucha alegría que esté viajando con tan hermosa recepción de los oyentes. El proceso de preproducción fue bastante novedoso para mí porque, al ser un disco que se gestó en pleno aislamiento, se fue armando en forma remota. Una vez que decidí el repertorio en función al concepto, junto a Juan Pablo Ferreyra (productor, arreglador y guitarrista del disco) comenzamos a trabajar en las maquetas, en las ideas, en el discurso musical. Luego de eso, convocamos a los músicos (Braian Arévalo en piano y teclados, Taty Calá en bajo y Gancho Leites en percusión) que fueron enviando sus aportes y luego grabaron en sus propios estudios. Lo mismo sucedió con el arte de tapa, diseño de Clara Della Giovanna. Yo le conté de qué iba la idea, le envié las maquetas y ella pintó. Y fue maravilloso. Así que fue una experiencia muy nueva y enriquecedora para mí, adquirí conocimientos y herramientas que me empoderan como productora independiente.

-“Todos somos navegantes de nuestra propia vida” esto lo has dicho en una entrevista, ¿cómo sería ser navegantes de nuestras vidas? ¿Has tenido marea alta en algún momento de tu vida?
-Ser navegantes de nuestra propia vida tiene que ver con mi primera respuesta: los caminos a tomar, las decisiones que tomamos en cada situación, el barco al que nos subimos, todo eso son nuestras elecciones. Nosotros decidimos todo el tiempo. Parece una idea muy new age, pero realmente lo creo así, realmente creo que es más fácil de lo que parece. ¡Es tan fácil, de hecho! A veces me cuesta entender por qué hacemos cosas que no queremos, estamos en lugares que no nos gustan, nos guardamos cosas que en verdad queremos decir o hacer… y esas también son elecciones, no deberíamos quejarnos de eso. He tenido la marea alta sí. Literalmente, cuando subió el río ante alguna gran sudestada y metafórica o emocionalmente, en algunas oportunidades de mi vida.

-Me interesa mucho conocer tu crianza en el Dique Luján, un pueblo de la zona norte del Gran Buenos Aires, que forma parte del Delta del Paraná. Contanos de tus abuelos, de tu infancia.
-Dique Luján está frente a la primera sección de islas del Delta del Paraná. Mis bisabuelos por parte de mi abuela materna se asentaron en este pueblo por trabajo, eran obreros de la ex fábrica de Formio Argentino S.A. Ellos venían de Entre Ríos, que a la vez allí eran inmigrantes alemanes del Volga. La otra parte, la parte de mi abuelo materno, eran italianos. Acá se reestructuró y se forjaron los nuevos cimientos de mi familia, esa fábrica dio trabajo a abuelos, tíos... Yo nací y me crie acá, el lugar que más amo y elijo cada día. Con una biodiversidad casi isleña, con el río a dos cuadras para un lado, a dos cuadras para el otro. Mis dos discos fueron gestados en este lugar, me inspira mucho, me conecta. Hay algo que no puedo explicar, es casi mágico, que me conecta con este río, con las historias de mi familia, con mi propia historia, con el presente de mi hija. Ya no es lo que era cuando yo era pequeña, hoy hay mucho turismo, hay más ruido y más iluminación, los humedales de la zona están casi extintos por los negociados inmobiliarios que avasallan con sus barrios cerrados. Aun así, sigue siendo un paraíso en el conurbano, mi burbuja.

-¿Qué genera tu música al que la escucha?
-Particularmente con “Navegante” he recibido mucho comentario de “paz”, de “viaje”, de “introspección”… lo cual es muy gratificante para mí, porque son algunas de las sensaciones que buscaba generar con este trabajo.

-¿Cómo viviste y vivís este modo pandemia?
-Fluctuante. Por momentos, sobre todo al principio, muy asustada. Luego relajé. Me sirvió mucho para disfrutar de mi familia, de la música, para reafirmar mis elecciones.

-¿Qué pasará este 10 de diciembre El Alambique Cultural? ¿Cómo te sentís con la presentación oficial?
-El viernes 10 a la 21 horas presentaré “Navegante” en vivo en el Teatro El Alambique (Griveo 2.350 - CABA), acompañada por un grupo de músicos increíbles: Juan Pablo Ferreyra, Braian Arévalo, Nicolás Radicchi, Fabián “Sapo” Miodownik, Camila Farías Gómez; y tendré invitadas de lujo como son Cecilia Gauna y algunas compañeras de la Colectiva Matriz, de la que formo parte. Estoy muy emocionada, un poco ansiosa. Creo que no caigo aún en el hecho de poder presentarlo en vivo. Era algo que inicialmente no estaba en los planes justamente por la situación pandémica.

A ustedes, lectores y lectoras
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