Gisela Mesa
El dúo de tango Abasto Base presenta su disco “Cicatriz de la mañana” en plataformas digitales. El guitarrista Adrián Steinsleger, desde Ecuador, y el compositor José Ianniello, desde Rosario, arribarán al streaming musical este viernes 4 con un álbum de nueve canciones propias, ganador de la convocatoria 2020 del programa Ibermúsicas.
Abasto Base toma el tango en guitarras como punto de partida, y aumenta y diversifica su propuesta hacia géneros lindantes como la milonga o el vals, o en otros casos, músicas más lejanas, como el bolero o el chamamé, que se integran naturalmente a la propuesta desde los arreglos y la composición. Mirador Provincial dialogó con los músicos sobre sus comienzos y de cómo surge la formación musical.
-¿Cómo surgió el dúo Abasto Base?
-Abasto Base surge durante el período más fuerte del confinamiento por el covid en 2020. En un momento en el que ambos estábamos con otros proyectos frenados, y nuestras obligaciones menguaron un poco. Decidimos reencender nuestras colaboraciones, luego de muchísimos años sin crear juntos. Trazamos un plan de acción, que incluyó presentarnos a concurso en Ibermúsica, donde había una convocatoria para realizar música a distancia… ¡Nos quedaba justo! Tuvimos la suerte de ganarlo, así que rastreamos algunas obras que formaban parte del repertorio de un proyecto anterior que tuvimos en Buenos Aires, casi 20 años antes, y fuimos sumando material nuevo que nos alcanzara para conformar un LP.
-¿Cómo se transcurre el camino de la música?
-La música tiene suficientes aristas como para que la respuesta a esta pregunta sea imposible de simplificar sin perder algo de verdad. Los momentos de creación, tanto individual como grupal, suelen ser muy satisfactorios, sobre todo si llevan adelante con colegas con mucha afinidad, como es nuestro caso. Luego, los procesos de grabación, edición, difusión, presentaciones, etcétera pueden ser experiencias geniales o muy penosas. Depende de muchos factores externos, de presupuesto, suerte, estilos musicales, etcétera.
En Abasto Base tuvimos la suerte de poder disfrutar de todos los procesos, más allá de los inconvenientes de trabajar a distancia. Y en términos generales, el camino de la música se transcurre con mucho amor, sabiendo que la entrega a de ser grande para obtener recompensa, y que lo primordial es hacer un arte genuino, sin impostaciones, tratando de buscar la originalidad y el sentimiento.
-¿Cómo se dio la unión entre el bandoneonista argentino, residente en Bélgica, Gerardo Agnese, la violinista ecuatoriana Juliana Pontón y el cantante y acordeonista rosarino Nahuel Marquet?
-Primero te aclaro que los músicos participan en diferentes temas. Nahuel Marquet lidera una de las bandas con más historia de la ciudad de Rosario, Degradé. Teníamos un chamamé (Zorzal) y queríamos un acordeón, así que fue natural llamarlo a él y de paso que colaborara vocalmente también Juliana Pontón que es cantante y violinista. A la vez es la pareja de Adrián. Así la teníamos muy a mano como para desaprovecharla, y teníamos un tango muy romántico (Pupet y yo) al que le quedaba justo un violín.
Gerardo Agnese fue llamado de urgencia…porque en el último momento sumamos una milonga (Sed). Adrián grabó un guitarrón y sentimos que necesitaba un bandoneón… Gerardo está en Bélgica, y casi casi no nos conocemos personalmente… apenas nos hemos visto hace unos años. Pero ya tuvimos varias colaboraciones en las que yo escribí letras para sus temas, o el grabó bandoneón para alguno mío. Entonces le pregunté ¿podés grabarme un bandoneón para pasado mañana? Y bueno, él dijo que sí… y tenemos la gran suerte de contarlo entre los hermosos invitados del disco.
Quiero agregar que en el disco también participa Christian Basso, bajista de La Portuaria y Sexteto Irreal, que nos honra con su participación, y también Victoria Virgolini y Ignacio Ianniello que colaboraron en Hablo solo, que fue el tema adelanto del disco.
-Háblenme de Hablo Solo. ¿Hay respuestas agradables cuando hablamos solos?
-El personaje de la canción habla, solo pero está un poco frustrado, porque está buscando comunicación (me quedaba una canción para mostrar), está buscando un poco de cariño, de feedback. Refiere a un momento muy puntual de la pandemia, en la que creo que estuve 30 días sin ver a nadie. En esas circunstancias se vuelve un poco nociva la situación, pero en momentos normales, al menos para mí, el hablarme es algo constante. El diálogo interno es interminable, y de allí surgen las ideas para las canciones, o para la vida misma. Así que sí, puede ser agradable…aunque reconozco que no es exactamente un diálogo lo que ocurre, o en todo caso es un diálogo entre las diferentes partes de uno mismo…quizás pregunta nuestra parte insegura, la que duda, la que se arriesga, y el que responde es el costado más seguro, más calculador.
Así pasa en lo cotidiano y en la creación… yo pongo este acorde, esta palabra… y yo mismo, pero otro yo, me respondo si ese acorde está bien puesto, si esa palabra sirve.
-¿En qué proyecto están ahora que nos puedan adelantar algo?
-Tenemos un plan a mediano plazo de hacer un disco que sea enteramente de milongas en todas sus variantes, en el que queremos abordar quizás otra forma de trabajar, convocar un coro de murga uruguaya para algún tema.
