Foto:Gentileza.
Noelí Rojas
El comienzo de clases puso en escena el estado de los caminos rurales y la dificultad para transitarlos los días de lluvia. Eso sucedió este viernes y docentes de la escuela N° 923 Martín Miguel de Güemes de la Estancia San Francisco brindaron su testimonio.
En este caso, la escuela queda a 33 kilómetros al este de la ciudad San Cristóbal por la Ruta Provincial N° 39, pero dicha situación se replica en todas las escuelas rurales de la región y es para valorar el trabajo que se desarrolla en cada comunidad educativa, porque tanto el personal como los alumnos son los que se exponen a realizar una cantidad importante de kilómetros.
"Esto es una elección, el docente rural elije la ruralidad para trabajar. Hoy iniciamos y todos fuimos hasta allí, llegamos en nuestros vehículos, hay compañeros que van en moto, otros en auto, pero llegamos y los chicos ya nos estaban esperando porque en la ruralidad los niños esperan muy ansiosos las clases. Hay veces que nos agarra la lluvia como hoy, empezó a llover y estuvimos en la escuela hasta que los chicos se puedieron retirar o los fueron a buscar", relató la directora Vanina Prieto.
En el trayecto de la ciudad a la escuela se viven distintas situaciones y todos los docentes y asistentes escolares tienen alguna historia para contar. "Al que le toca manejar tiene que tomar coraje, aprender a manejar con barro, a tomarlo con humor porque hay lugares que nos vamos hacia las cunetas y tener mucha fe que pase alguien para que nos pueda auxiliar, porque en esa zona tampoco hay señal y siempre nos han rescatado y ayudado las personas de allí. El trabajo en la ruralidad es muy solidario, es lindo, pese a lo que pasamos los días de lluvia", indicó Vanina sobre su experiencia.
En cuanto al primer día de clases fue de reencuentro, los chicos se mostraron felices de encontrarse nuevamente en la escuela, en sus aulas y sus docentes. "Es un día muy esperado, de reencuentro con sus compañeros y con todas las ganas de realizar todos los proyectos que tenemos para este año y compartirlo con las familias", contó la directora.
El comienzo de clases puso en escena el estado de los caminos rurales y la dificultad para transitarlos los días de lluvia. Eso sucedió este viernes y docentes de la escuela N° 923 Martín Miguel de Güemes de la Estancia San Francisco brindaron su testimonio.
En este caso, la escuela queda a 33 kilómetros al este de la ciudad San Cristóbal por la Ruta Provincial N° 39, pero dicha situación se replica en todas las escuelas rurales de la región y es para valorar el trabajo que se desarrolla en cada comunidad educativa, porque tanto el personal como los alumnos son los que se exponen a realizar una cantidad importante de kilómetros.
"Esto es una elección, el docente rural elije la ruralidad para trabajar. Hoy iniciamos y todos fuimos hasta allí, llegamos en nuestros vehículos, hay compañeros que van en moto, otros en auto, pero llegamos y los chicos ya nos estaban esperando porque en la ruralidad los niños esperan muy ansiosos las clases. Hay veces que nos agarra la lluvia como hoy, empezó a llover y estuvimos en la escuela hasta que los chicos se puedieron retirar o los fueron a buscar", relató la directora Vanina Prieto.
En el trayecto de la ciudad a la escuela se viven distintas situaciones y todos los docentes y asistentes escolares tienen alguna historia para contar. "Al que le toca manejar tiene que tomar coraje, aprender a manejar con barro, a tomarlo con humor porque hay lugares que nos vamos hacia las cunetas y tener mucha fe que pase alguien para que nos pueda auxiliar, porque en esa zona tampoco hay señal y siempre nos han rescatado y ayudado las personas de allí. El trabajo en la ruralidad es muy solidario, es lindo, pese a lo que pasamos los días de lluvia", indicó Vanina sobre su experiencia.
En cuanto al primer día de clases fue de reencuentro, los chicos se mostraron felices de encontrarse nuevamente en la escuela, en sus aulas y sus docentes. "Es un día muy esperado, de reencuentro con sus compañeros y con todas las ganas de realizar todos los proyectos que tenemos para este año y compartirlo con las familias", contó la directora.
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La delegación de “La Invencible”, con 96 preseas, obtuvo el primer puesto en el medallero de la competencia interprovincial disputada en Mar del Plata. El podio lo completaron Córdoba y Río Negro. Los deportistas santafesinos, que compitieron en 36 disciplinas, habían sido elegidos tras participar de todas las etapas de Santa Fe en Movimiento.
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