El 4 de abril de 2016 comenzaron los retiros voluntarios en los talleres ferroviarios de Pérez que eran administrados por la empresa Rioro S.A. del grupo EMEPA. El 22 de junio de 2017 los trabajadores se encontraron con el taller cerrado cuando habían ido a trabajar. A seis años del comienzo del desguace, unos 50 ex empleados persisten en su reclamo por la reapertura de este complejo de grandes dimensiones, unas 30 hectáreas, ubicado en la ciudad del sur del Gran Rosario.
La lucha por conseguir que este espacio vuelva a ponerse en funcionamiento está encabezada por Fabián Laffont, que pasó 35 años de trabajo en ese lugar, y Diego Bordón, otro ex empleado. El concejal local Federico Jolly, del Frente Confiar, apoya el pedido de los obreros que supieron trabajar en una empresa emblemática de la localidad sureña como los talleres de locomotoras y vagones.
Laffont comentó: “No hay ningún político que haya tomado la decisión de sentarse a hablar con los grupos inversores. Se borran todos. Ninguno quiere agarrare eso. Nadie nos explica por qué”. Bordón, por su parte, afirmó: “Nadie nos dice nada. Todos callan. Todos devuelven el silencio. Todo lo que nos pidieron se lo llevamos y se lo pusimos en la mesa. Así y todo nadie hace nada”.
Tiempo atrás se rumoreó que en el predio podría hacerse una inversión en viviendas en el lugar. Es por eso que el concejal Jolly enfatizó que la cuestión de los talleres de su localidad debe permanecer en la agenda pública: “Si del taller no hubiera hablado más nadie como muchos pretendían, capaz que el emprendimiento inmobiliario estaría en ejecución. Sabemos que hay muchos políticos que no quieren abrir esto. Nosotros no peleamos con nadie, pero seguimos defendiendo lo que nosotros creemos que es necesario, que es la apertura de los talleres. Es la mejor manera de evitar que cualquier otro tipo de proyecto como un shopping sea instalado en la ciudad de Pérez”.
La excusa de las restricciones impuesta por la epidemia de coronavirus quedó atrás. “Venimos hablando con todos los funcionarios públicos de vuelta -aseveró Jolly-. No podemos decir que la pandemia no terminó, pero es hora de decir ‘¿ahora qué me vas a decir?’. Estamos en contacto todavía con los inversores porque los inversores quieren venir a invertir acá en el taller. A nosotros no nos importa quién es el empresario. Nosotros que venga un inversor o que sea el Estado mismo el que abra el taller. Para nosotros es lo mismo”. Hay grupos de empresas interesados en reabrir las puertas del lugar. El edil agregó: “Cuando hablamos con los grupos inversores ni siquiera se habló de plata y a la gente no le importa cuánto hay que poner, sino que quiere venir a hablar del negocio en sí. Están dispuestos a invertir. Si le pedimos 5 pesos, cuatro años; si le pedimos 10, siete. Si se piden 20, se quedan 20”. “Ellos lo que quieren es laburarlo y después le queda el taller armado completo al Estado otra vez. Ellos quieren invertir en el taller”, acotó Diego Bordón. Laffont expresó: “Ellos quieren la concesión. Por 20, 30 años. Ellos por 30 años van a explotar el taller y van a darle trabajo a 400, 500 familias”.
Laffont afirmó que le mandaron una carta al propio gobernador Omar Perotti y que éste derivó el caso al Ministerio de la Producción que dirige Daniel Costamagna. El ex empleado aseguró que no habido avances en las conversaciones.
La reapertura sería una fuente de trabajo genuina. Los que están en condiciones de retomar serían unas 50 personas. “Esos 40, 50 estamos capacitados para enseñarle a toda esta gente joven, a estos chicos lo que es el oficio ferroviario. Aparte de sacarlo de la calle ya tienen un trabajo. Entran en un taller donde le podemos enseñar la mano de obra especializada. En las escuelas, no enseñan la mano de obra ferroviaria. Se aprende en un taller”, puntualizó Fabián Laffont. “Perotti habla de empleo genuino. Ese taller, que ahora está cerrado, es el empleo genuino que necesitamos -agregó Laffont-. Es una decisión política. Nada más. 400, 500 familias que pueden tener trabajo. El trabajo es dignidad. Nosotros que perdimos el trabajo en el 2017 perdimos la dignidad después de 35 años que estuve metido ahí adentro”.