Bajo la modalidad "boquetero", autores ignorados concretaron este fin de semana un certero golpe en una empresa de cobro y servicios financieros, ubicada en el corazón de la zona céntrica de Santa Fe, desde donde sustrajeron un millonario botín de dinero en efectivo.

El hecho fue descubierto en la mañana del domingo por ocasionales transeúntes que pasaban por la esquina de 9 de Julio y Mendoza y advirtieron que la puerta de un local donde funciona un Pago Fácil y Western Unión estaba a medio cerrar.

Con la premura del caso esta personas comunicaron la situación a la Central de Emergencias 911 que de inmediato envió personal de la seccional 1ra. al lugar.

Ya sospechando lo peor los agentes comenzaron las averiguaciones para dar con el titular del comercio. Una vez que se lo ubicó, el hombre, de 37 años, se hizo presente minutos después.

Por el techo
Cuando el comerciante, junto a los policías, ingresó al local, quedó de frente al terror.

La caja fuerte de la empresa había sido violentada. Y lo que es peor. De su interior faltaban gran cantidad de bolsas con dinero, por una suma aproximada de entre 30 a 40 millones de pesos.

-¿Por dónde entraron?, fue la pregunta que flotó en el ambiente.
Y la respuesta no tardó en llegar. - Por el techo.

Se descubrió que el o los ladrones habían cortado con llamativa prolijidad las chapas de cinc del techo, originando un "boquete" de medianas dimensiones. Luego desde allí ataron una soga a uno de los tirantes, que les sirvió para "descolgarse" al interior del inmueble.

Más millones
Y mientras el damnificado seguía en medio del estupor, se descubrió otra "sorpresa". Unas tres bolsas con dinero en efectivo, por un monto cercano a los 6 millones de pesos, habían quedado en el lugar.

Los pesquisas no saben aún si se trató de un olvido (algo pasó que aceleró la retirada del lugar) o si quizás los ladrones no descubrieron el sitio donde estaba esta plata.

Además de este dinero en la escena del hecho quedaron también las "herramientas" utilizadas por los ladrones, tales como taladros; amoladoras y sogas.

Inteligencia previa
Más allá que si fue un olvido u otra cosa, lo concreto es que los autores de este robo (uno de los más graves en la historia delictiva local) contaban con valiosa información del lugar.

A esta conclusión se llegó luego de saber que los intrusos, previo acceder al inmueble, cortaron los cables de las cámaras internas de seguridad y se las ingeniaron para anular el sistema de alarma sin que éste se active.

De todo lo acontecido fue impuesta la fiscal en turno quien dispuso, como es de rutina, la intervención de los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).