Ignacio Etchart [email protected] El pasado martes 27 de septiembre se realizó un encuentro convocado por la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación, donde varios especialistas expusieron sobre conservación del Delta litoraleño, en el marco del debate parlamentario por una nueva Ley de Humedales.
Durante su disertación, el intendente de Victoria, Domingo Maiocco, sostuvo que “no es la vaca lo que quema. Normalmente, hasta el año 2007 que vino una gran inundación y después vino la posterior seca, había entre 180 y 200 mil cabezas en las islas, según datos del Senasa. Hoy hay 98 mil cabezas, la vaca no es el problema”, argumentó.
“Al contrario, la vaca, y lo puede corroborar la comunidad isleña, permite la vida y subsistencia de muchas familias victorienses. Por algo en las islas hay destacamentos policiales y escuelas desde hace infinidad de años. Es porque vive la gente ahí y ya está arraigada. ¿A dónde se van a ir a radicar? ¿A los bolsones de pobreza?”, respondió Maiocco en base a la propuesta de mudar las poblaciones instaladas en el humedal.
“Fíjense que donde hay población, no hay incendios. En la zona de Victoria, tomando la ruta 174 hacia Rosario hasta el arroyo Barrancoso, a mitad de camino hay una actividad ordenada de apicultura, turismo y ganadería. Fíjense en el mapa, no hay un incendio. ¿Dónde están los incendios?”, instó luego.
“No digo que sean responsables, pero hagamos docencia con esa persona que se baja con una escopeta de dos caños y le tira a lo que encuentra. Díganme dónde están y díganme dónde están los incendios. Todos cercanos a Rosario y en su zona de influencia. No están en Victoria”, enfatizó el intendente.
Antecedentes
Según Maiocco, las quemas tienen un origen natural. En sus palabras, sostuvo que “como intendente de Victoria me siento responsable político de la producción y la salud de los habitantes de las 370 mil hectáreas que tiene el humedal en la zona de Victoria”.
“La ley que se propone no va a apagar los incendios. Sabemos que la causa es natural: tercera Niña consecutiva y la altura del río Paraná se encuentra por debajo de un metro frente a Rosario. Esta es la consecuencia principal”, argumentó.
“Esos terrenos que estuvieron inundados hace tiempo atrás, hoy se han convertido en una base importante de materia seca que es conducente de los fuegos. Pero hay otro problema. Hasta 1970 había un dragado permanente de los ríos y los arroyos en el interior del humedal. Esto actuaba como cortafuego natural de los incendios. La ley de quemas de Entre Ríos, que está suspendida hace dos años atrás y que hay que solicitar un permiso para realizarlos, era porque los habitantes de las islas tenían contemplada esta situación, además de los vientos predominantes. Antes no se quemaban las islas como se están quemando hoy”, recordó Maiocco.
Vida en las islas
El intendente también argumentó sobre las poblaciones que habitan la zona y sobre la actividad comercial y laboral que allí se realiza. En este sentido, Maiocco sostuvo que “mi obligación es que se tengan presentes los miles de personas que trabajan en la zona”.
“En Entre Ríos hay frigoríficos dedicados a la pesca comercial: tres de ellos están en Victoria y exportan predominantemente la especie del sábalo. ¿Saben ustedes que viven más de dos mil familias producto de la actividad pesquera? 800 pescadores y el resto trabajan en los frigoríficos y en las demás actividades conexas”, detalló. “Por eso creemos que hay que hacer una cuestión preventiva y para hacer esta docencia preventiva necesitamos saber cómo llegar porque hay lugares donde no se puede navegar. Y si no podemos llegar con las embarcaciones, tenemos la policía administrativa, llamada Delegación de Islas, que está muy familiarizada con el territorio; no es una fuerza policial, aunque sí conoce a todos los habitantes del lugar”, sostuvo luego.
Finalmente, Maiocco explicó que, como alternativa, “para combatir los fuegos sí se puede llegar con un barco arenero que puede tirar millones de litros en un rato y no 500 litros como tira cada helicóptero. Yo me he detenido para ver cómo la aeronave inyecta el agua sobre los incendios y el fuego salta hacia el otro lado porque corre a través de toda esa materia seca conducente por debajo del humedal”.
Fenómeno “La Niña”
La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur. Este período tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, precisamente conocida como La Niña.
Cualquiera de ambas condiciones se expande y persiste sobre las regiones tropicales por varios meses y causan cambios notables en las temperaturas globales, especialmente en los regímenes de lluvias a nivel global. Dichos cambios se suceden alternativamente en períodos que varían de los cinco a los siete años y se tienen registros de su existencia desde épocas prehispánicas.
Sin embargo, el pasado 31 de agosto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que hay un 70% de probabilidades de que el actual episodio del fenómeno La Niña se extienda al menos hasta el fin de año, lo que lo convertiría en el primer “episodio triple” que se registra en este siglo, al alcanzar tres inviernos boreales consecutivos.
Según informo la entidad, esta situación desacelera temporalmente el calentamiento global pero no revertirá la tendencia a largo plazo. Además, exacerbó la sequía y las inundaciones en algunas partes del mundo, tal como sucedió en la Argentina.
