Juan Franco
El día después de la asamblea de legisladores nacionales por la reactivación de la Autopista 33, en el salón Capisano de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, El Litoral dialogó con uno de sus principales impulsores, el senador provincial Lisandro Enrico, quien aseguró que “la reunión hacía falta para que la obra siga estando en la agenda pública y en los despachos de los funcionarios, para que nadie olvide la importancia de este emprendimiento estratégico para el país y para el sur santafesino”.
“El gran objetivo del encuentro, y creo que se logró, es entender que todos debemos aunar esfuerzos, sin distinciones partidarias, para que el reclamo se amplifique en los ámbitos de decisión, que la posición que se defiende sea de toda Santa Fe. En síntesis, lo que buscamos en las próximas semanas es reactivar lo que hoy está paralizado en la zona de Rufino y que además se llame a licitación en otros frentes de obra, como el tramo Venado-Chovet”, manifestó.
En este sentido, Enrico destacó que los avances fueron "más rápidos que lo esperado", porque el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, inició gestiones con éxito ante el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, para conseguir una audiencia la semana próxima. “Ese encuentro podría confirmarse en las próximas horas y sería clave para el futuro de la obra”, anticipó el senador por General López, adelantando que viajaría una delegación compuesta por legisladores, intendentes y presidentes comunales, en busca de visibilizar la solicitud ante las máximas autoridades nacionales.
Mientras se aguarda la confirmación de esa cumbre, el presidente del bloque de senadores provinciales de la UCR dijo que “el compromiso de todos fue seguir accionando para que este reclamo común adquiera el peso suficiente”. Y más allá de algunos contrapuntos, elogió que en el transcurso de la asamblea prevaleció un "espíritu acuerdista", destacando la representatividad alcanzada con la visita de legisladores nacionales (por Santa Fe) y provinciales, y de intendentes y presidentes comunales vinculados a la traza, además de miembros de la Comisión Autopista.
Más adelante, consideró “incomprensible” que no se solucione con rapidez el inconveniente que se blanqueó desde la Dirección Nacional de Vialidad, en referencia a que una de las integrantes de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), que tiene a su cargo el tramo Rufino-San Eduardo, José Cartellone Hnos., no puede recibir ningún pago desde el gobierno nacional por su situación judicial. “Esto no puede ser un motivo de retraso de la obra vial”, enfatizó el legislador, con sentido común.
Sobre el futuro próximo, Enrico garantizó: “Mi compromiso como senador es que el tema de la Autopista esté siempre presente, y en lo posible en el centro de la escena, pero no es algo que se pueda sostener individualmente, sino que debemos hacerlo entre todos. Lo de la Autopista 33 debe estar siempre en alto, en nuestro sur, en la provincia y en los despachos de Vialidad Nacional, del Ministerio de Obras Públicas de la Nación y del presidente Alberto Fernández. Así es como se logran las cosas, gestionando y reclamando, sin bajar los brazos ni resignarse”, arengó. Y agregó: “Tal vez a fines del año próximo hay otro gobierno, de un signo político distinto, y allí igualmente estaremos reclamando, gobierne quien gobierne, si las cosas no se hacen bien. Hay que seguir insistiendo hasta que la obra adquiera un ritmo regular”.
Entre tantos problemas, evaluó el caudillo boinablanca sureño que “es una muy buena señal que en el Presupuesto nacional se hayan contemplado partidas para la Autopista en 2023, porque eso marca una prioridad, aunque sabemos que no alcanza, porque a veces esas asignaciones pueden sufrir variantes”. Y añadió que “también es importante que, de la inversión nacional para la provincia de Santa Fe, casi el 40% se destine a esta obra vial”.
