A un año del inicio de su gestión, la doctora Natalia Sánchez, intendente de la ciudad de El Trébol, habló de todo, y contestó todas las preguntas sobre sus primeros 12 meses en el gobierno. Desde su despacho, y con tranquilidad, a Sanchez se la nota con aplomo y como capitalizando lo aprendido de un intenso 2022. Mientras prepara el mate blanco que la acompaña en cada mañana, se apresta a contestar cada pregunta. “Preguntá lo que quieras”, le dijo a este medio y así se inició el ida y vuelta.

-¿Cómo recibió la municipalidad?
-Recibí un municipio desolado, deteriorado y donde reinaba la desidia, con un personal desmotivado y dividido, producto de la falta de generación de empatía. Creo que era una estrategia, la de dividir para reinar. Fue un desafío lograr que el personal confíe y que se dé cuenta que se puede trabajar juntos. Y fundamentalmente, que dejara de tener miedo.

-La gestión anterior dijo que dejaba el gobierno con 52 millones de pesos. ¿Es así?
-No, para nada. Dentro de los fondos había algunos con afectación específica como el del ENOHSA de 33 millones. Estaba el dinero del Punto Violeta y el programa de panadería del CIC. Nos dijeron que no había deudas y nos encontramos con montos millonarios de deudas en combustible, corralón, ferretería y proveedores.

-Los servicios públicos son conflictivos en la ciudad, sobre todo en la época estival. ¿Cómo los manejaron el verano pasado y como se preparan para éste?
-Los vecinos esperan que se cumpla con los trabajos de servicios públicos. Recibimos una ciudad con el cesped alto, ya que ordenaron dejar de cortar el césped un tiempo antes de que asumiéramos. Sólo había seis motoguadañas en funcionamiento. Hoy es distinto. Fuimos comprando durante el año. Ya tenemos 33 y se dividió el pueblo en cuadrantes. No hay equipamiento, no hay una barredora aspiradora y la falta de mantenimiento constante que provocó roturas continuas.

- Alguna de las promesas de campaña, cree que, finalmente, ¿será difícil de cumplir en su gestión?
-No hicimos promesas de campaña. Fuimos muy responsables. Por supuesto que hay objetivos que cumplir y no nos ponemos barreras. Entre las metas, buscamos trabajar codo a codo con las instituciones, dialogar con la población y cogobernar. Le dedicamos mucho tiempo desde todas las áreas.

-¿Cómo evalúa el rendimiento de su equipo de trabajo en estos 12 meses?
-Es muy bueno. Es lo que esperaba y se sigue mejorando día a día. Es un equipo que está cerca de la gente, resuelve y aprende. Todos hacen un gran trabajo, cada uno con su personalidad, pero todos con mucho corazón. Yo nunca estoy conforme porque es mi forma de ser, siempre pido más y exijo más, pero los integrantes del equipo avanzan a paso firme y ya caminan solos.

-En su campaña habló de re iluminar la ciudad. ¿Cómo lo piensa hacer?
-Estamos trabajando en esto, a través de un proyecto de ordenanza que ya fue aprobado por el concejo y a través del cual se empezará con la iluminación del bulevar Seguí.

-Se nota el trabajo en la infraestructura vial de las calles. ¿Le dará continuidad?
-En el plan de reparación de las calles, había temas urgentes que había que hacer muy rápido. Están también los recambios de paños, sellados de juntas y todo esto debe ser un trabajo continuo. Hay que seguir conectando los barrios con el centro. Es un trabajo específico que debe ser continuo, nunca puede detenerse.

-¿Recibió apoyo por parte del gobierno provincial y nacional en estos 12 meses?
-La verdad es que, cada vez que viajamos, fuimos bien recibidos. Siempre hay respuestas. Algún funcionario en particular no nos recibió nunca y seguramente eso tiene que ver con personalidades y gente que nunca tendría que estar en política. En general, necesitamos, que desde el Gobierno Nacional y Provincial se concreten cosas y nosotros gestionamos mucho y nos da tranquilidad.

-¿Cuáles son las dificultades más grandes que tuvo que sortear?
-Los temas económicos y financieros. Tuvimos que sortear obstáculos duros. El personal estaba muy desmotivado. Fue un gran esfuerzo poder hacer que cada uno vuelva a creer en su trabajo.

-¿Imaginaba que la intendencia era así?
-Sí. Lo que siempre pensé es en proyectar, hacer y estar en movimiento, dándole respuestas a la gente. Escuchamos, acompañamos. Seguro que hay cuestiones que no competen al gobierno municipal, pero en ese caso, guiamos a la gente para que no esté sola. La impronta de gestión que nos propusimos se va concretando.

-¿Cómo se lleva con el gremio?
-Tenemos muy buen diálogo. Resolvimos diferencias siempre buscando lo mejor para los trabajadores.

-¿Cuál fue el principal logro suyo en estos 12 meses?
-Aportamos a dar respuesta a la problemática habitacional. Hay más de 650 familias inscriptas en el RUIP. El acuerdo que hicimos con la familia Guita y Las Taperitas no tiene precedentes. Articulamos con el privado y es el camino debemos seguir.

-Al asumir, se encontró con un personal municipal, que venía de 16 años de otra gestión. ¿Cómo le respondió éste, a sus improntas?
-Fuimos área por área contándoles nuestros objetivos e ideas y los sumamos. Hicimos una encuesta para que se expresaran y los recibimos para charlar. Hoy saben cómo nos manejamos y trabajamos codo a codo.

-¿Cuál es su gran proyecto de gestión y a cuánto está de concretarlo?
-Que sigamos cercanos a la gente, que tengamos tolerancia y seamos empáticos poniéndonos en el lugar de cada vecino, con las mismas ganas y así lograr el cambio que buscábamos. Hay algo que va más allá de las obras y es que volvamos a creer que, unidos, podemos hacer grandes cosas.

-¿Cree que la gente que la votó, lo volvería a hacer hoy, 12 meses después?
-Espero que sí, porque fui sincera a lo largo de este primer año. Soy la misma Naty de siempre. Atendí a todos y me debo a la gente.

-Usted siempre fue una persona con un alto roce social. ¿La gente se le sigue acercando como antes?
-Sí y más. Hay gente que no conocía y ahora se acercan. Les doy a cada uno mi número de celular. En el rol que uno está, tiene que llegar a todos y eso es muy bueno”.

-¿Hay dinero en las arcas municipales?
-Es dinámico. Los costos aumentaron y las arcas sufrieron. El gobierno planteó una inflación del 38% y estamos en el 100%. La falta de maquinaria no nos permite cumplir con los servicios públicos como querríamos. Sin embargo estamos haciendo los esfuerzos para poder seguir realizando actividades y obras, aún en tiempos de crisis. Le ponemos el cuerpo y apostamos a la creatividad.

-Con el dinero que hay, ¿puede proyectar lo que gestiona?
-Sin dudas. Con creatividad y trabajo. Nos vamos acomodando a la situación y golpeamos cada puerta. Le pedimos al sector privado y la respuesta es positiva. No nos quedamos quietos.

-¿Cómo se auto califica en su primer año de gestión?
-No me gusta autocalificarme, pero estoy tranquila que dejo todo. Priorizo la función, le doy mucho tiempo, mucho esfuerzo, a pesar de que hay que equilibrar con la familia, con los afectos y los amigos.

-¿Cómo imagina los próximos tres años?
-Concretando proyectos. Hay cosas que para muchos son utopías y para mí son anhelos de que se hagan realidad. Y eso me permite seguir caminando. Estoy feliz, nunca bajé los brazos, estoy convencida de los proyectos, de las ideas y cuando tuve que apoyarme en el equipo y los seres queridos, lo hice, porque digo lo que siento y lo que pienso. Tengo un camino recorrido desde el esfuerzo, porque mi vida siempre fue así.