Una vez más, Central San Carlos se consagró campeón de la Liga Esperancina de Fútbol. Al igual que en 2018 y 2019, los dirigidos por Gonzalo Schmidhalter volvieron a dar la vuelta olímpica y se coronaron en el certamen del departamento Las Colonias. La serie final fue disputada entre el equipo sabalero y su par de San Martín de Progreso. En la ida, Central se impuso por 1 a 0 como visitante con gol de Federico Sola, mientras que en la vuelta el encuentro se definió de manera agónica en San Carlos.

El equipo local caía por 1 a 0 y todo indicaba que la definición debía estirarse a un tercer partido. Sin embargo, cuando se jugaba el tiempo adicionado del segundo período apareció Tomás Fontanellaz para tomar un rebote y marcar el 1 a 1 que le dio el triunfo global por 2 a 1 a los sancarlinos. De esta forma, Central logró su estrella número 13 en la historia. Se trata del segundo equipo más campeón, solo por detrás de Juventud de Esperanza, que acumula 14 títulos.





Para dialogar sobre semejante gesta, Mirador Provincial se comunicó con Ronald Garutti, jugador de gran experiencia en las ligas del interior de la provincia, y que nació futbolísticamente en Central. El actual capitán del equipo rojinegro habló sobre el desempeño del equipo en esta temporada. “La verdad que todo pasa rápido, ya van diez días y parece que fue ayer. Ganamos al final, fue algo de locos, una locura. Cada tres o cuatro días nos juntamos con los chicos, tenemos despedidas, y seguimos con ese fervor”, comenzó el futbolista sobre el título obtenido el pasado 4 de diciembre.

—Tres campeonatos en cuatro años, en una liga tan competitiva como la Esperancina, no es una casualidad: ¿qué tiene Central San Carlos?
—Comparto lo que decís, no es fácil. Hoy lo vemos y lo charlamos con mi familia, que vemos normal que Central juegue finales todos los años. No solo en Primera, sino que en Reserva también, porque desde el 2018 hasta acá también se ganaron tres torneos. Eso antes no pasaba. Yo soy de Central de toda la vida, y antes era ir a la cancha a ver los clásicos, y conformarse con eso. Nosotros cambiamos un poco la historia y la cabeza de la gente gracias a Dios. Yo creo que el secreto está en el grupo, que es lo fundamental, y también en la manera de entrenar. Si bien nosotros no somos un club profesional, creo que entrenamos y nos cuidamos como tales. Después los resultados avalan un poco todo ese sacrificio que uno hace.

“Yo creo que el fuerte de este equipo es eso. Nosotros en el 2017 nos armamos, y salvo cuatro o cinco jugadores que fueron modificándose, el resto es el mismo plantel, con el cual pudimos ganar los tres campeonatos. No es poca cosa”, amplió el capitán.

El camino de Central campeón
En la primera fase del certamen, el equipo de Schmidhalter ganó sin inconvenientes la Zona Sur, siendo puntero con 43 unidades en 24 partidos jugados. De esta forma, logró un buen posicionamiento de cara a los duelos de play off.

—Ustedes hicieron una fase regular excelente, terminaron líderes, ¿cómo fue esa etapa?
—Nosotros de los primeros 12 puntos sacamos solamente uno. Arrancamos mal. Estábamos ante últimos. Después empezamos a levantar, ganando, empatando. Sabíamos que teníamos que estar entre los ocho, porque después te cambia la cabeza. Ganando y ganando, terminamos ganando la zona.

“Los tres años que ganamos la Liga, en 2018, 2019 y ahora en 2022 también nos tocó ganar la zona. Ganamos el torneo de punta a punta. Es un torneo durísimo, para mí que jugué Santafesina, y el año pasado me fui a jugar a la Liga San Martín, por la calidad de formato la Esperancina es durísima. Tenes que tratar de clasificar de la mejor manera posible por la localía y la ventaja deportiva. Y después es domingo a domingo, ida y vuelta. Te levantas un domingo mal, perdés 1 o 2 a 0 y después tenes un pie afuera. Es un año muy largo, tenes que pasar todo lo que dijimos, y a eso sumale el desgaste total. Esto es larguísimo, nosotros empezamos a jugar el 12 o 13 de marzo y terminamos ahora. Es muy largo, es muy difícil este torneo”, detalló el jugador.

En los octavos de final los rojinegros eliminaron a Libertad de Nelson por 2 a 0 como visitante y 8 a 0 como local. En los cuartos de final llegó el turno de medirse ante Defensores del Oeste. En el primer encuentro, Central se impuso en Esperanza por 1 a 0, mientras que en la revancha en San Carlos el duelo terminó empatado sin goles. En las semis, el rival fue otro histórico como San Lorenzo de Esperanza. Ambos encuentros resultaron también en empates cero a cero, y Central logró abrochar su clasificación a la final en condición de local, al vencer en los penales al equipo albiceleste por 4 a 1.

—Todos los partidos que jugaron en play off, a partir de cuartos de final, terminaron 1-0, 0-0, 1-1, con resultados bien ajustados: ¿Esto habla de lo pareja que está la Liga?
—Si, y también todos los equipos a nosotros nos juegan con un plus. Pero lo que nos pasó este año es que tuvimos muchas lesiones, muchas más que otros años. Creo que desde octavos de final, hasta la finales, que son ocho partidos, nunca pudimos repetir el once. Esto debido a las lesiones, las expulsiones. Entonces creo que se vio un poco reflejado eso. Yo me quedo con que, salvo en la final, en ningún partido de play off nos convirtieron. Eso es muy importante. Los equipos que logran coronarse son los que menos goles les hacen.

Y ahora sí: llegaba el turno de la final. Del otro lado estaba San Martín de Progreso, campeón absoluto del año 2021, que además había eliminado al Sabalero de la Copa Santa Fe en esta temporada. Ambos equipos se habían enfrentado en la primera fase del certamen provincial, con victoria para el Santo por un global de 3 a 2. Ahora los de Progreso llegaban al partido definitivo tras eliminar en las semifinales a Juventud de Esperanza también por la vía de los penales. Sin embargo, Central quería revancha.

—Hablemos de la primera final, donde pudieron imponerse como visitantes, ese fue sin dudas el primer pasito al éxito.
—Si, creo que jugamos un primer tiempo medio flojo, y en el segundo tiempo hicimos un partidazo. Nosotros cuando arrancan los cruces siempre durante la semana preparamos el partido que nos toca. Sabíamos que la final se iba a definir allá. Fuimos a jugar como si fuera una sola final, como si no hubiera otro partido, y pudimos ganarlo. San Martín es un equipo que viene haciendo las cosas muy bien y tiene un gran técnico. Nos había quedado un poco la espina de Copa Santa Fe, que nos tocó quedar eliminados contra ellos. La verdad que todos en
el grupo nos propusimos tener revancha.

“Me acuerdo que el viaje de vuelta desde Progreso no se habló en todo el viaje, y llegando a San Carlos les dije ‘bueno muchachos, ya está. Si Dios quiere vamos a tener revancha contra este equipo.’ Fue lo único que se dijo en todo el viaje, en una hora y diez más o menos. Imagínate lo que sentimos esta camiseta y lo que es este grupo, de querer ganar constantemente. Gracias a Dios se nos dio”, contó Garutti. Central San Carlos se había impuesto 1 a 0 con gol de Federico Sola, y allí comenzó a encaminar el título ante el equipo dirigido por Daniel Camusso.

El partido revancha se hizo cuesta arriba. Pese a que Central era local, San Martín comenzó mejor gracias a un gol de Nicolás Dobler. Sin embargo, en los últimos minutos apareció Tomás Fontanellaz para poner el empate que le dio el título a los de San Carlos. “En esa jugada me tocó estar medio retrasado y ver todo de atrás. La verdad que fue hermoso, porque cuando entró la pelota me di vuelta, y pude ver a toda la gente, un montón de gente, que se sintió como si fuera una explosión. La alegría fue espectacular”, contó el jugador.

“Durante los primeros 20 minutos ellos estuvieron muy bien, y nosotros no entramos a jugar una final, entramos como si fuera un partido más y lo pagamos caro. Nos meten un gol en offside, tienen otra jugada clara, y después sí nos meten el gol. A partir de ahí fue un cachetazo que nos ayudó a levantar de a poco. No creo que hayamos hecho un buen partido, pero bueno, viendo lo que fueron otros años, no es fácil analizar las finales, porque son partidos con un contexto muy distinto al normal. Lo importante es que hicimos ese gol feo, porque creo que fue uno de los más feos del año, pero el más gritado”, dijo con humor el capitán.

—Ustedes hoy deben estar viviendo una de las etapas más importantes del club.
—El otro día fuimos a comer acá en San Carlos a lo de un allegado del club que siempre colabora, y él siempre dice unas palabras. Dijo algo que es así: hoy en día estamos festejando y estamos todos eufóricos, queremos juntarnos a comer y tomar algo. Pero nosotros vamos a entender lo que logramos de acá a 10 o 12 años. Cuando esta camada de jugadores se vaya, y venga otra, y otra, y quizás no se logre lo que hoy se logró, porque es muy difícil. Ahí nos vamos a dar cuenta lo que logramos.

Finalmente, la familia Garutti celebró no solo la obtención de un nuevo título en Liga Esperancina durante este 2022. “Este año fue muy bueno en cuanto a lo deportivo y también en lo personal, porque me tocó ser papá, así que mi hija me trajo el torneo a mí y a su mamá, que juega en el Femenino en Central. Ahora nos reímos y decimos, ‘Mirá si Isabella nos trae la del mundo’. Así que la tenemos como amuleto”, contó entre risas el jugador.

De esta forma, tanto Ronald Garutti como su pareja Antonella, ambos campeones de Liga Esperancina, pudieron celebrar junto a Isabella sus respectivos logros, y al mismo tiempo la Copa del Mundo obtenida por la Selección Argentina en Qatar. Qué más pedirle a este 2022.