Ya sin la emergencia en el transporte vigente, el sistema de colectivos de Rosario comenzó una nueva etapa pospandemia. Con la incorporación de los primeros 15 nuevos coches de los 57 que se sumarán a las calles y la restitución de viejos recorridos de diversas líneas, los cañones apuntan a restablecer el servicio similar a como funcionaba previo al 2020.
En esta primera instancia, las líneas 116, 129, 134 y 135 de colectivo regresaron a sus itinerarios previos a la adecuación y descontinuaron sus respectivas fusiones.
A su vez, recuperaron la conectividad la línea 129 en la zona de barrio Pichincha, como la 134 y 135, beneficiando a los barrios Matheu y San Francisco Solano.
La Municipalidad realizó estos cambios en respuesta a las solicitudes de las vecinales Maradona, Pichincha y San Francisco Solano. También, la 116 recupera su ruta por la zona centro y la línea 129 vuelve a Pichincha, entre otros barrios de la ciudad.
Nuevos cambios de itinerario llegarán el próximo 6 de febrero de 2023, incluyendo modificaciones en las líneas 130 y 146, las cuales recuperarán su tramo previo a la adecuación y, tiempo después, habrá novedades respecto a la 106, 122 Roja, 102 y 144, informaron desde la Municipalidad.
Por otra parte, se puso en marcha el plan oficial que se presentó en el Concejo para sumar más unidades y frecuencias de cara al reinicio de las clases y del resto de las actividades, tras el receso del verano.
En total, el Estado incorporará 57 nuevos colectivos, de los cuales 20 están previstas para la empresa estatal Movi y 37 para Rosario Bus. De las 15 unidades que esta semana estarán en Rosario, siete corresponden a Movi y 8 para la privada. En todos los casos, se trata de ómnibus a estrenar con carrocería Todobus y modelo Retiro.
Las unidades cuentan con motor trasero de seis cilindros y caja automática, y pisos bajos que garantizan la accesibilidad de las personas con sillas de ruedas y cochecitos, así como también tiene acondicionadores de aire frío-calor.
Chau emergencia, hola pospandemia Con el vencimiento de la Emergencia, luego de dos años, el Concejo aprobó la Reestructuración del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). El mismo fue presentado por el Ejecutivo Municipal y plantea restablecer progresivamente el sistema hacia un modelo similar al que funcionaba previo a la pandemia.
En concreto, el Palacio Vasallo habilitó a la Municipalidad a que pueda renegociar los contratos de Transporte vigentes, implementando la reversión de algunas de las fusiones de líneas y retomando sus recorridos habituales en forma progresiva en el primer trimestre del 2023. Siempre conforme criterios técnicos de prestación y atendiendo a la efectiva demanda del servicio en base al interés de los usuarios del sistema.
Para el sostenimiento del sistema, se habilitó que se pueda proponer y acordar conciliaciones, transacciones, compensaciones, reconocimientos, remisiones y toda otra operación en el marco de las renegociaciones autorizadas, siempre que esta sea para el fortalecimiento del sistema y mejora de calidad para garantizar la continuidad del contrato y la prestación de un servicio conveniente para el interés público.
Otro punto a resaltar que es que se dispuso la conformación de una Comisión de Seguimiento del TUP integrada por el directorio del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), tres concejales a designar por el Palacio Vasallo, un representante de cada una de las empresas prestatarias del servicio y un integrante de la UTA.
Esta comisión deberá reunirse como mínimo bimestralmente disponiendo en la primera reunión un plan de trabajo y procedimientos adecuados para el seguimiento y monitoreo del proceso de reestructuración del sistema en el marco de la pos pandemia.
Contará con facultades para solicitar información que se considere pertinente, proponer medidas y acciones, evaluar condiciones macro y microeconómicas que afecten al sistema, considerar la renegociación contractual y en general coadyuvar con la autoridad de aplicación en el proceso iniciado.
